David Bernardo tiene el imperio del té matcha en España: vende más de 300.000 unidades y factura más de 4 millones al año
- El empresario de tan solo 27 años comenzó su negocio con una inversión de 1.700 euros, y un año después ya estaba facturando 200.000 euros anuales.
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"Siempre he sabido que llegaría", comenta David Bernardo, CEO y fundador de Matchaflix, la empresa líder en venta de té matcha en España. Con una visión de negocio innovadora, el joven de 27 años pasó de cero a una facturación anual de más de cuatro millones de euros. Su idea le ha permitido crecer rápidamente con un producto "poco explotado", respetando y trayendo sus raíces asiáticas a un mercado en el que su existencia no es muy abundante. ¿Cómo? David lo tiene claro: "Prueba y error. Así conseguí la mejor calidad".
El apogeo de su negocio se debe a su esfuerzo. Curioso y avispado, desde que terminó su formación en Derecho y ADE, "tenía que montar algo" por su cuenta. A través del ecommerce — modelo de negocio de venta online — probó con la venta de zapatillas, mochilas, móviles, tecnología… "Intenté de todo y fracasé", resalta, pero solo se fracasa cuando dejas de intentarlo.
Era 2020, y Bernardo solo tenía 23 años. Con la llegada de la pandemia el emprendedor tenía "tiempo" para pensar en ese producto con el que montar un imperio, pero el confinamiento también vino acompañado de muchos problemas. "Tenía mucha ansiedad, me costaba respirar e iba al psicólogo, no fue mi mejor momento. Me prohibieron la cafeína." argumenta. Fue entonces cuando encontró el té matcha, su producto estrella con el que ha llegado a generar más de seis millones de euros, varias oficinas, tres naves y una plantilla de 23 empleados.
El matcha es un tipo de té verde en polvo de origen chino, aunque popularizado por los japoneses. Este contiene muchos más antioxidantes que cualquier té y se calcula que un gramo de matcha equivale a un café espresso. "Es mi producto ideal, me activa sin provocarme más ansiedad. ¡Tiene muchísimos beneficios!", resalta. La apuesta por 'el caballo ganador' ya la tenía, entonces se puso manos a la obra con tan solo 1.700 euros de inversión, una inversión que le ha posicionado en la cima del mercado.
El producto ganador
"Todo lo que llega en polvo a la aduana, no lo dejan pasar fácilmente", dice irónicamente. La visión de negocio la tenía, solo faltaba traerlo a España con la máxima calidad posible, y esto solo se encontraba en Asia. Hablando con un proveedor y otro, David encontró "el mejor té matcha". "Para traerlo al país desde Japón me tenía que sacar varias licencias y permisos, tardé seis meses", explica.
Estos seis meses no se iban a quedar en meros trámites y tiempos de espera. El empresario utilizó este espacio para crear contenido diario sobre los inicios de su negocio en todas las redes sociales. David estaba creando hype — bombo publicitario — para poner en la boca de todos su producto. "Estos meses los dediqué a encontrar el mejor proveedor, terminar las licencias, y generar a la audiencia esa curiosidad sobre el té matcha", menciona, y eso hizo.
Su estrategia de venta fue un 'todo o nada', antes siquiera de tener el producto entre sus manos, ya lo estaba vendiendo. "Estaba jugando a buscar a los proveedores y la audiencia. Lo intenté con cientos y cientos de ellos, comparé las muestras de mi producto con los que había en los supermercados y ninguno era mejor. Me fue bastante bien", destaca. En abril de 2021, en su primer lanzamiento, vendió absolutamente todo.
"Somos matcha gourmet"
Para vender sin vender, es decir, generar la necesidad de comprar antes de tener el producto, el joven empresario siguió este brillante paso: "La creación de contenido casero". "No tenía miedo a que nos pudieran copiar, nos mostramos tal y como somos. Si tenemos un problema lo decimos, si no vendemos lo decimos, que sí, también", explica.
De esta manera, conseguían fidelizar a un público con el "marketing casero", en el que mostraba cómo diseñan las cajas, de dónde sacan el té, los colores de los envoltorios… Es decir, muestran el día a día del desarrollo de su producto, de su empresa.
Aun así, pese a las fuertes ventas iniciales "se dieron un golpe de realidad". Las ventas eran suficientes, pero solo para pagar a los proveedores y "poco más". Con esta situación, David invirtió 13.000 euros que tenía ahorrados para sacar el negocio adelante, y para que él y su hermana — su socia con la que inició el proyecto— dejarán de "trabajar gratis".
Después de un año luchando y rodeándose de buenos consejos, el emprendedor consiguió que la empresa "explotara". A su parecer, en el 2022 estaba "viniendo la ola del té matcha", y ellos querían ser los primeros en surfearla. Ese mismo año pasaron de 3.000 euros mensuales a 200.000 anuales. El resto es historia.
En el 2023 descubrieron que poniendo los videos que publicaban diariamente como publicidad, el tráfico de visitas era excepcional. Así consiguieron llegar a más de 1,5 millones de euros. "La gente todavía no sabía lo que era el matcha. ¿Es café verde?, me preguntaban muchos", resalta. Gracias a la inversión en publicidad, a la constancia durante cuatro años, y la oferta del mejor té importado desde Japón y China, este año esperan cerrar con más de cuatro millones de euros.
Los "matcheros"
"Este té tiene algo que engancha, al prin cipio puede ser como la cerveza o el café. Es un poco raro, pero luego no puedes parar", dice. David ha pasado de la nada a montar un imperio, de guardar los primeros pedidos detrás del sofá de su casa a tener naves enormes repletas de su producto.
"Hemos crecido mucho en muy poco tiempo, pero siempre he tenido los pies pegados a la tierra. Todo lo que hemos ganado lo hemos reinvertido para seguir creciendo", resalta. "Acabamos de empezar y me siento seguro para seguir adelante. Somos de las pocas empresas especializada en este sector, y nos molestamos en traer la mejor calidad posible. El matcha es como el jamón, se nota la diferencia entre uno de supermercado y un 5 J", continúa.
Las aspiraciones del fundador de Matchaflix son ambiciosas, pero no imposibles. Con tan solo 27 años ha llevado una idea a un imperio, ha traído desde las partes altas volcánicas de Asia un producto que "lo está petando" en la nación, y ha creado una empresa puntera en este sector "gracias al esfuerzo conjunto de su familia". David Bernardo ya ha conquistado el mercado Español. Ahora su objetivo es expandirse por Europa y Estados Unidos, convertirse en los líderes 'matcheros' del mundo, y que el té matcha esté disponible en cada establecimiento, en cada rincón.