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La exabadesa a la izquierda junto a otras monjas de Belorado, en una imagen de archivo.
Sigue la guerra entre las monjas de Belorado y el Arzobispado: las acusan de apropiarse de la pensión de una monja fallecida
Se trataría de la pensión de una monja nonagenaria que murió en 2022, y monjas cismáticas, ya excomulgadas, niegan la mayor y aseguran que ocurrió por error y que ya subsanaron la irregularidad.
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El Arzobispado de Burgos ha comunicado al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) que en las cuentas que administra de las exreligiosas del convento de Belorado se recibe presuntamente "la pensión de una monja fallecida hace dos años".
Al parecer, se ha descubierto a raíz de la auditoría que la comisión gestora está realizando a las cuentas del monasterio. La presunta irregularidad tuvo lugar a partir de mayo de 2022, dos años antes de que las religiosas abjuraran de la Iglesia Católica. La cantidad asciende a más de 13.000 euros, y por ello la comisión gestora ha solicitado a la Seguridad Social su devolución a los fondos de la Federación de Clarisas.
La comisión gestora constata que se trataría de la pensión de una religiosa nonagenaria procedente del monasterio de Derio. Falleció en abril de 2022, pero su pensión se siguió cobrando en la cuenta del monasterio. También advierte la comisión gestora del Arzobispado burgalés que la entonces responsable de la comunidad y autorizada en las cuentas, la exabadesa Laura García de Viedma, "nunca comunicó el error a la Administración General del Estado".
La presunta situación coincidiría con el fin de la moratoria de dos años que habían pactado tras la compra del monasterio de Orduña, momento en el que la comunidad de religiosas se encontraba pasando apuros económicos tras reformar los tejados del monasterio de Orduña. Aquello las abocó a hipotecar el monasterio de Derio para pagar la reparación, sin que abonaran ninguno de los pagos acordados para adquirir el de Orduña.
Niegan los hechos
Por su parte, las monjas excomulgadas han respondido a esta información mediante un comunicado. Lo han hecho arremetiendo de nuevo contra el obispo, Mario Iceta, y negando los hechos.
"Desde junio de 2024, las hermanas de la comunidad monástica de Belorado han perdido el control de las cuentas bancarias abiertas a nombre de la entidad", comienza el comunicado remitido a la prensa por las exclarisas. Así, señalan que el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, fue quien asumió el control de estas cuentas cuando estalló la ruptura de estas monjas con Roma.
Las monjas excomulgadas subrayan que el arzobispo controla la totalidad de sus cuentas, "incluyendo aquellas donde se depositan las pensiones de las hermanas mayores". Asimismo, advierten de que "tenemos constancia de que algunas pensiones continúan ingresándose en las cuentas de la comunidad sin llegar a sus legítimas beneficiarias (las monjas vivas). Desconocemos el destino que el arzobispo da a estos fondos, ya que a las hermanas clarisas se les ha negado el acceso a dichas cuentas, privándolas de cualquier conocimiento sobre los movimientos realizados".
No obstante, sí reconocen que recibieron el cobro por parte de la Seguridad Social de algunas pensiones correspondientes a algunas hermanas fallecidas, pero explican que el ingreso fue por "error" y que la irregularidad "fue corregida rápidamente por la Administración, que recuperó los importes indebidamente ingresados". En este sentido, recalcan que "no se ha abierto ningún expediente ni se han impuesto sanciones por esta situación".