La saga política de los Comín tiene una tradición centenaria. Jesús Comín (Zaragoza, 1889-1939) lo llevaba en la sangre: fue tradicionalista y carlista hasta la unificación del bando nacional, cuando pasó a ser miembro de la FET y de las JONS.
El menor de sus siete hijos, Alfonso Carlos (Zaragoza, 1933), tomó un rumbo político diferente. Cristiano, luchó contra el franquismo desde los movimientos cristianos de izquierdas y publicó obras como Por qué soy marxista y otras confesiones.
Por su parte, Toni Comín (7 de marzo de 1971), el hijo pequeño de Alfonso, se convertiría en una de las figuras más influyentes de Junts y el hombre de máxima confianza de Carles Puigdemont en Bruselas, donde ambos se refugiaron al huir de España tras el procés.
La fama del abuelo y del padre han acompañado siempre a Toni Comín, aunque los últimos meses no están siendo agradables para él. Tras una auditoría externa, en octubre fue acusado de lucrarse con el desvío de fondos del Consell de la República. Toni Comín defendió su inocencia: cuestionó el trabajo del auditor y aseguró que sus gastos en el extranjero están plenamente justificados.
Ahora, tras haberse postulado para presidir el Consell de la Repùblica (fundado por Puigdemont desde Bélgica para mantener viva la llama de una Cataluña independiente) , Comín ha sido acusado de acoso sexual y psicológico por parte de un exasesor de Junts. La denuncia ha sido presentada ante el Comité Consultivo del Parlamento Europeo, según publicó La Vanguardia el pasado viernes.
Se citan insinuaciones, tocamientos e interrogatorios y propuestas sexuales al agredido, que dejó su puesto de trabajo tras las elecciones europeas del pasado 9 de junio, según lo publicado. Además, se asegura que Puigdemont y el resto del partido conocían lo ocurrido y lo encuenbrieron. Hasta ahora, elpartido no ha abierto una investigación interna.
Comín, por su parte, lo niega todo. Asegura que algunos de los hechos citados en la noticia se refieren, "de forma completamente tergiversada, a bromas y comentarios más o menos oportunos, en el marco de una relación de confianza y amistad construida durante el mandato". Incluso, ha asegurado que la denuncia puede ser constitutiva de un delito de odio por homofobia.
El hijo de Alfonso
Toni Comín es hijo de Alfonso Carlos Comín, "aragonés de nacimiento, catalán de adopción, andaluz de vocación e internacionalista de espíritu", que escribiría María Comín. Albert Marzà le define como "cristiano, marxista, intelectual, político, hombre de la Iglesia y de la cultura".
Alfonso Carlos Comín (Zaragoza, 9 de agosto de 1933) se cría en el seno de una familia de origen carlista. Tras lamuerte del padre en 1939, en un accidente cuando iba camino a la batalla, la familia se muda a Barcelona. Alfonso tiene 9 años.
Su educación es cristiana. No en vano, realiza el bachillerato en el colegio Sant Ignasi de la Compañía de Jesús, algo que le marcará para siempre en su pensamiento.
Ingeniero Industrial de formación, es en la universidad donde comienza a relacionarse con la política. Comín accede al Frente de Liberación Popular, donde es detenido por primera vez tras una huelga.
Son sus primeros pasos, demostrando así que, a pesar de su crecimiento en una familia de tradición carlista, él tenía otras ideas completamente distintas. Tal es su conciencia de clase que acaba por mudarse a Málaga, donde llegar a conocer, incluso, a Rafael Alberti. Cuatro años le valdrán para publicar España del Sur, ver nacer a sus dos primeros hijos y volver finalmente a Barcelona.
A su regreso a la Ciudad Condal le esperaría la cárcel. La primera vez, cinco semanas. La segunda, cinco meses por publicar un artículo en una revista francesa. Comín rechazaría el indulto como medida de gracia a la espera de una amnistía.
Aún no había nacido su cuarto hijo, Toni, cuando llega a la militancia comunista en Bandera Roja. Será entonces cuando ahondará en su obra política, que explotará en la transición, centrada en el marxismo y la fe. A lo largo de su vida dirigirá tres editoriales diferentes.
En el aspecto personal, Marzà define a Alfonso como "dialogante, crítico y comprometido". En lo que respecta a su pensamiento, le definían tres conceptos: "Cristianismo, marxismo y cultura".
Alfonso murió en 1980. La saga política de los Comín la continúa como cabeza destacada su hijo Toni.
De la universidad a Bruselas
Toni Comín es licenciado en Filosofía y en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona. Entró por primera vez en el Parlamento de Cataluña a través de Ciutadans pel Canvi, que se presentó en 2003 junto al PSC.
Su socialismo fue virando hacia el independentismo con el paso de los años y será en 2013 cuando creará junto a otros compañeros Socialismo, Cataluña y Libertad. Finalmente, se presentó en la lista de Junts pel Sí, de la mano de ERC, en 2015. Carles Puigdemont le haría consejero de Salud.
Tras el 1 de octubre de 2017, Comín se marchará a Bélgica junto a Puigdemont, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret. Una vez en territorio belga, participará en la creación del Consell de la República, un estamento del que acabará siendo vicepresidente. Una auditoria le señaló el pasado mes de octubre como presunto autor de un desvío de fondos de esta organiación. En total, Comín habría usado 15.530 euros de la entidad para gastos personales. Finalmente, una nueva auditoría acabó por aseverar que había sido un "error".
Así lo explicó el exconsejero de Salud de la Generalitat en un corrillo en Bruselas, cita El País: "El auditor, a requerimiento mío, ha hecho una nota oficial formal de rectificación donde reconoce que existe un error, donde reconoce que, tal y como dije, aquellos gastos están perfectamente amparados por convenio en su totalidad y, por lo tanto, están justificados".
Valtònyc y los abusos
Tras la rectificación, este pasado lunes por la noche, el rapero Valtònyc le acusó de apropiarse de las donaciones que recibía el Consell de la República. A través de X, publicó una carta en catalán con el siguiente mensaje: "Hago un llamamiento a las personas afectadas a compartir sus experiencias. También insto a Junts a investigar si esta persona realmente representa los valores que debería defender en el Parlamento Europeo en nombre de los ciudadanos de Cataluña".
Europa Press
En la misiva, Valtònyc, que durante su estancia en Bruselas actuó como responsable informático del Consell de la República, dejaba claro que no existe una "campaña de difamación contra Toni Comín". Asegura que descubrió transferencias personales, mientras se creía que las donaciones habían disminuidos. Para que no reclamara su dinero, asegura que Comín recurrió al "chantaje emocional" como ya había hecho en ocasiones anteriores.
El rapero explica que lo que no sabía el político es que él podía ver los movimientos. También aclara que rompió su relación con Comín y que informó a quien debía. Cuando llegó la confrontación, explica Valtònyc, "se justifica diciendo que el dinero era suyo, ya que una parte pertenecía a los exiliados y que de la caja de resistencia se le debía dinero".
Faig una crida a les persones afectades a compartir les seves experiències. També insto @JuntsXCat a investigar si aquesta persona realment representa els valors que hauria de defensar al Parlament Europeu en nom dels ciutadans de Catalunya. pic.twitter.com/2HHUMXtI1m
— JOSEP VALTÒNYC (@valtonyc) January 27, 2025
Más tarde, usaría otra explicación. El responsable informático apunta que Comín le dijo que que el dinero iba para pagar el funeral de su madre, "una afirmación que descubrí que era falsa, porque había sido cubierto por otra asociación".
Otro escándalo señalado por el rapero es que "priorizó el pago de una empresa de su confianza con el dinero de las donaciones para el retorno del President", cuando podrían haber sido usados para otros menesteres.
El rapero apuntó que había pasado mucho tiempo callado por respeto a Puigdemont y a Puig, a quienes considera su familia. Sin embargo, ahora ya no puede seguir callado mientras continúa la manipulación de "la buena fe de la ciudadanía".
"Comín ha demostrado ser un político hábil", dice la carta, "capaz de mantenerse en pie a pesar de los escándalos". En ese penúltimo párrafo, Valtònic asegura que Comín es "un peligro potencial" si controla el Consell para la República y le acusa de "actuar de manera egoista" y de haber puesto en riesgo a otras personas con acciones "que sabía que eran ilegales, protegiéndose de las consecuencias legales mediante la delegación de responsabilidades".
La carta finalizaba animando a las personas afectadas a actuar y a Junts a investigar lo ocurrido. Comín tachó todas estas acusaciones de "infundadas y falaces". Anunció además que, para defender su honorabilidad, iba a querellarse contra el rapero mallorquín.
Lejos de amilanarse, Valtònyc se reafirmó en X. "Pese a las amenazas de denuncia y presiones para retirar este comunicado, reafirmo que no lo haré. Tengo todas las pruebas y testigos que acreditan cada punto. Permitir la impunidad sería una falta de respeto hacia aquellos que hicieron sacrificios para contribuir a una justa causa".
Acusado de acoso
Este viernes, Comín era acusado por un exasesor de Junts de acoso sexual y psicológico ante el Comité Consultivo de Bruselas. Valtònyc no tardó en reaccionar a la noticia, compartiéndola y publicando un nuevo tuit que algunos usuarios han relacionado con Comín: "Nos veremos en el infierno. Hasta pronto, gángster".
— Toni Comín (@toni_comin) January 31, 2025
Junts explicó este viernes que "puso en marcha los mecanismos de investigación interna" cuando tuvo constancia de ello. "Se tomarán las medidas que toquen", aseguró la formación independentista: "La investigación interna debe asegurar, por un lado, la protección a la persona denunciante y al mismo la presunción de inocencia del eurodiputado".
Por su parte, Toni Comín ha negado cualquier presunto abuso sexual. "Nunca he invadido la intimidad del denunciante", señaló Comín, quien asegura que "algunos de los hechos a los que hace referencia la noticia se refieren, de forma completamente tergiversada, a bromas y comentarios más o menos oportunos, en el marco de una relación de confianza y amistad construida durante el mandato".
El escrito de Comín cuenta con 10 puntos distintos. En ellos se apunta que el denunciado pidió a Comín trabajar con él con "reiterada insistencia" hasta que aceptó. Además, asevera que fue él mismo el que no le permitió entrar en su grupo de trabajo de cara a este mandato tras las elecciones por motivos estrictamente profesionales.
Comín expuso en su escrito que iba a emprender acciones legales contra el denunciante. Además, dejó caer la posibilidad de que existiera en la denuncia un "delito de odio por homofobia" en contra suya, es decir, un "atentado contra mi integridad por motivo de mi orientación sexual".
