De cara a la galería, el local de copas parecía que estaba languidecienco en la barriada malagueña de Mangas Verdes, pero nada más lejos de la realidad porque en su interior "albergaba desde hace años varias plantaciones de marihuana". También había un pitbull y jaulas con "más de una docena de gallos de pelea".
EL ESPAÑOL ha confirmado que la Policía Nacional ha desarrollado un fuerte operatido que se ha prolongado durante 48 horas, saldándose con la detención de tres miembros de un conocido clan, así como con la desmantelación de tres invernaderos de marihuana tipo indoor con "plantaciones activadas" y "material para montar otras tres plantaciones".
Además, se está tratando de esclarecer si este local de copas que parecía abandonado se utilizaba como un tentadero ilegal de peleas de gallos. De momento, lo que está claro es que los miembros del clan vendieron cara su detención porque un agente resultó herido, durante un registro que se realizó este miércoles, y que movilizó a varias patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local en esta zona de Málaga.
"En los registros, un agente fue atacado por un perro y sufrió heridas leves por mordedura", tal y como detallan fuentes policiales a este diario. El policía fue atacado por el pitbull que empleaban para vigilar las plantaciones de maría y esta situación facilitó que lograsen huir los sospechosos que contaban con catanas y un machete. "Se dieron a la fuga durante la entrada". En concreto: un hombre y dos mujeres.
Tres catanas intervenidas por la Policía Nacional.
La Policía Nacional no tiró la toalla y durante 24 horas han buscado a los tres miembros de este clan de Mangas Verdes: un barrio que pertenece al distrito de Ciudad Jardín y que es conocido por el mural dedicado a El Lute, por dos episodios que protagonizó allí este escurrizo ladrón, mito del cine 'quinqui'. El primero, tras ocultarse en una casa de la barriada después de recibir dos disparos de la Guardia Civil, cuando le pillaron cambiando divisas en un banco de la Estación de Cártama.
Eleuterio Sánchez, alias El Lute, se refugió en una vivienda donde residían sus hijos y su hermana en el Barrio de Mangas Verdes. En este mismo inmueble, también se ocultó tras fugarse de la prisión del Puerto de Santa María en julio de 1972. El trío de sospechosos que regentaban este local de copas -cargado de 'maría'- no tuvo la misma suerte que El Lute y fueron cazados este jueves por la Policía Nacional.
"Ha sido detenido un hombre, L.U.C., de 44 años, y dos mujeres, V.S.C. y Y.S.T., de 43 y 24 años, respectivamente", según confirman fuentes policiales a EL ESPAÑOL. "Hay un atestado abierto por delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico". Además, la Policia Local ha abierto diligencias por lo tenencia de gallos de pelea y un pitbull: un can que debe cumplir con el régimen jurídico que establece la ley estatal sobre tenencia de perros potencialmente peligrosos (PPP).
"Se ha informado a la Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga de la presencia de gallos de pelea y un pitbull", tal y como apuntan estas fuentes policiales. "El local de copas llevaba más de diez años cerrado, en estado de abandono, y lo explotaba una familia para la explotación de las plantaciones de marihuana". De hecho, este diario ha tenido acceso a imágenes de tres estancias con más de 200 plantas que se encontraban en pleno proceso de producción, tras ser habilitadas de forma artesanal, con tablas de madera en las ventanas y ventiladores de andar por casa.
Una de las estancias del local de copas abandonado que albergaba una plantación de marihuana, junto a otra imagen con las jaulas para los gallos de pelea.
"Había tres plantaciones activadas y material para montar otras tres plantaciones", según confirman fuentes policiales. También se han intervenido varias bolsas con cogollos de marihuana envasados al vacío, listos para su comercialización y posterior consumo, así como diversas armas blancas con hojas de gran tamaño: tres catanas y un machete.
Los investigadores están analizando la calidad de las plantas de hierba que se han incautado durante los registros, para conocer el nivel de THC que presentan, cuánto pesan en total y el valor económico que podrían haber alcanzado dentro del mercado negro.
"El local podría tratarse de un antiguo club donde se organizaban peleas de gallos". Tal estremo se deberá acreditar en las diligencias judiciales que abrirán los juzgados de Málaga en cuanto sean presentados ante el juez los tres miembros del clan. De momento, lo que está claro es que en este local del Barrio de Mangas Verdes ya no se servían copas, pero su interior era como un arca de Noé para las actividades delictivas.