Javi Poves en el campo donde el Moscardó disputa los partidos de local.

Javi Poves en el campo donde el Moscardó disputa los partidos de local. Nieves Díaz

Reportajes

Entrenando con Javi Poves, terraplanista, presidente y técnico del Moscardó: "Mis nietos dirán 'madre mía este tío'"

Dejó el fútbol con 24 años tras debutar en La Liga y se declaró anticapitalista. Reapareció en 2019 fundando el primer club terraplanista de la historia de España. Ahora, dirige al masculino, el femenino y el Alevín A del Moscardó, el club que preside.

Nieves Díaz
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A Javi Poves le molesta la luz del sol de la mañana en la cara. Sus ojos, de un color azul celeste intenso, le impiden mirar demasiado hacia donde se posiciona el astro. Durante la sesión de fotos se le pide que lo haga al menos un segundo: "1, 2, 3, ¡abre!". Poves retira rápidamente el rostro, hace un gesto de queja con la cabeza y, con la redonda la mano, sigue charlando amablemente con los reporteros

Camina por el campo del CMC Moscardó fijándose en el césped y recoge varios chicles. "Hago de todo aquí", reconoce. No miente. Es el presidente y entrenador del primer equipo masculino, el femenino y el Alevín A del CMC Moscardó. Hay veces que hasta limpia él el vestuario.

Por mucho que sus ataques de entrenador le hayan llevado a jugar una fase de ascenso con un defensa central en la posición de delantero o que muchas semanas sea expulsado del banquillo por los árbitros, los reporteros no están aquí para entrevistarle por la forma de jugar del Moscardó, en Segunda RFEF después de un inesperado ascenso el año anterior.

El motivo de la visita reside en su dedo índice izquierdo. Javi Poves porta en él un anillo con el símbolo que le representa: el terraplanismo. "¿Estáis preparados?", avisa a los reporteros. "Os van a llegar un montón de trolls diciendo que por qué me dais bola". 

La última semana ha vuelto a estar en el foco por lo futbolístico: ha vuelto a ser expulsado, algo que parece convertirse en habitual y que a él ya ni le molesta. Lejos de cualquier conspiración federativa, ha acusado a los árbitros de ser "terraglobistas".

Javi Poves detrás de la redonda.

Javi Poves detrás de la redonda.

La roja llegaba después de una semana en la que expuso su terraplanismo en El Partidazo con Juanma Castaño, donde volvió a exponer todo lo que piensa de la vida. Obviamente, las redes no tardaron en viralizar su rechazo a la ciencia. "Estoy bastante acostumbrado. Desde que dejé el fútbol, desde que salió mi nombre a la palestra, siempre he tenido a gente llamándome loco".

Un futbolista "anticapitalista"

La historia de Poves (Madrid, 28 de septiembre de 1986) no es la de un deportista más. En 2011, tras debutar en Primera divisón con el Sporting de Gijón, dejó el fútbol a los 24 años con proclamas como: "El fútbol es capitalismo y el capitalismo es muerte".

Él mismo ha reconocido que en el conjunto asturiano pedía cobrar en efectivo —le pagaban en cheques—, porque no quería tener una cuenta bancaria, algo que, según ha contado en otras ocasiones, aún hoy continúa sin tener. 

Poves dejó una carrera que le había costado años de esfuerzo para irse a viajar por el mundo. Su visión sobre el planeta cambió entonces y el mundo —al menos el del fútbol— se olvidó de él.

Tras un periplo de aventuras, el esférico llamó de nuevo a la puerta de Poves, pero con ideas renovadas.

Poves dando toques al balón.

Poves dando toques al balón. Nieves Díaz

En 2019, fundó el Flat Earth en Móstoles. Era el primer equipo terraplanista de la historia. El conjunto de Poves no llegó demasiado lejos, pero logró que algunos abandonaran las ideas científicas y le siguieran.

Javi, como siempre, no decepcionaba en ninguna de sus entrevistas y se acostumbró a las críticas. "El primer volcán fue cuando fundé el Flat Earth hace unos años y me esterilicé de todo el veneno que me echan cada día", reconoce ahora ante los reporteros que han venido a visitarle.

Las críticas han vuelto ahora "con más virulencia, pero lo disfruto". Rechaza de plano cualquier idea que no le demuestre cómo se curva el agua en los océanos, se pregunta por qué Copérnico tenía que ser más listo que él, no se cree a la NASA y pide pruebas que respondan a todas sus dudas mientras refuta las pruebas que le puedan ofrecer el resto.

—¿Disfruta con los encontronazos?

—Sí, porque, al tonto tonto, le demuestras que es muy tonto y a veces suelen reaccionar diciendo: igual este tiene un poco de razón. Luego, me sirve a mí para darme cuenta de que hay muchísima gente, cada día más, que piensa como yo y se está planteando cosas. 

—Es decir, lo usa como canal de difusión.

—Sí, sí, claro. Al final es un altavoz que se desarrolla solo, porque no tienes ni que buscarlo, ni que pagar a IG, a Facebook… Es un tema tan complejo, que causa tanta curiosidad en la sociedad, que casi sin buscarlo se menea solo. Yo lo disfruto porque le hace ver a la gente que no todo el mundo tiene que pensar igual.

—¿Qué objetivo tiene con todo esto?

—No, ninguno. El otro día salió un reportero diciendo que económicamente me estaba llevando dinero por mis declaraciones. La gente que os dedicáis a esto sabéis que aquí no hay dinero. A lo mejor hace 20 o 30 años que te pagaban exclusivas… Ahora, ¿qué vas a ganar? Solo recibes insultos y mala vibra. Dinero… O soy muy tonto y no sé ganarlo… Tampoco es mi objetivo.

—¿Cómo y cuándo comienza a pensar que la tierra es plana?

Estuve muchos años fuera y luego volví. De hecho, ya había iniciado el proyecto del Móstoles Balompié y dije: ¿el agua cómo se curva? Me puse a buscar en internet y decía: el agua no se curva, el océano no se curva.

Por aquel entonces estaba con una chica cuyo hermano era un tío con un buen trabajo en el Arsat (empresa argentina de telecomunicaciones), que es el tema satelital de Argentina. Cuando le hice una serie de preguntas y no supo responderme, dije: aquí pasa algo. Luego, conocí a Iru Landucci, que es un argentino que controla muchísimo, me informé más y más, me puse en contacto con ellos y me metí más y más…

El entrenador del Moscardó durante la entrevista.

El entrenador del Moscardó durante la entrevista. Nieves Díaz

Del Flat Earth al Moscardó

El CMC Moscardó no es el mismo proyecto que el Flat Earth, "pero la forma de afrontarlo es exacta". "Si estuviera en el Real Madrid o en el Fortuna sería la misma. He sido educado deportivamente dentro de la exigencia máxima", afirma Poves.

En parte, esta forma de ver la vida que le llevó a la élite se la indujo su primo Óscar Téllez, exfutbolista de Villarreal, Valencia, Alavés o la Selección Española: "Entonces, tanto como futbolista, que he sido de los mejores profesionales, a lo mejor no tanto como Cristiano, pero de ese perfil, muy loco, muy minucioso, como desde el punto de vista de la gestión. De personalidad, de implicación es igual".

Y sus ideas van con él a todas partes. De hecho, sus jugadores ya celebran los goles haciendo el gesto de los terraplanistas.

—¿Todos estos temas los habla con sus jugadores o se quedan fuera del vestuario?

—No, no, claro que entran dentro. Es imposible que no lo haga. Soy tan llano en mi forma de ser que no sé discernir una cosa de otra… Lo que sí está claro es que cuando hablamos de fútbol hablamos de fútbol y cuando hablamos de otra cosa lo hacemos de otra cosa. Si el tema es si yo comparto esto —el terraplanismo— con el primer equipo, absolutamente sí. Pero porque ellos también me preguntan.

El otro día uno me dice uno: tío, el estuve con mi hermano y casi nos pegamos, porque simplemente me replanteaba la posibilidad de que tuvieras razón y la gente se pone muy agresiva. Claro, con tranquilidad, no en un medio televisivo, que sé lo que buscan y no es el medio idóneo para demostrar si la tierra tiene curvatura, hay mucho que investigar, hay mucho que indagar y los jugadores sienten curiosidad. 

Alguno se queda callado… Bueno, es que iba a decir una cosa… Hay alguno al que le cuesta hasta escribir. Entonces, esos se mantienen un poco más… —risas—.

No, pero les cuesta escribir porque tenemos un montón de extranjeros. Anda que si me tienen que decir a mí que me van a dar una chapa en otra lengua sobre no sé qué… El tonto sería yo. No, es una broma. Alguno necesita espabilar un poco más, pero sí.

Poves dirige el entrenamiento del Moscardó.

Poves dirige el entrenamiento del Moscardó. Nieves Díaz

—¿Con el resto de estamentos del club cómo es la relación?

—La gente, además, poco a poco me va conociendo. No sé, me apetece que sea así. Soy el mismo que vino aquí cuando el campo estaba destruido, pintando todo el campo, lavando la ropa, trabajando la cafetería de camarero… Ahora, como me ven en Tiktok, la tele y tal… Yo quiero seguir hablando con la gente, que me sigan preguntando y que si alguno tiene alguna duda pues perfecto. Pero bueno, la escuela, excepto el Alevín A (el que él entrena) está muy bien llevada por gente que trabaja en el club y no tengo problemas.

Poves y el Vaticano

Javi Poves se fue del fútbol para volver. "Me va a atraer toda mi vida", reconoce. Sin embargo, con su manera de verlo, reconoce que le "quita la salud": "Eso lo entiende todo el que está en el mundo del fútbol. Entonces, entro, salgo, me regenero". 

Por eso piensa que su etapa en el Moscardó será corta, aunque no descarta volver al conjunto de Usera o algún otro sitio. "Cuando estoy, estoy al 120% y no estoy por estar".

Hace año y medio cogió las riendas en el verde del equipo que presidía. "Fue una situación ultracrítica", reconoce. Y, al final, acabó ascendiendo Hospitalet en la tercera ronda eliminatoria, en la que ni mucho menos partían como favoritos. "No lo celebré mucho, estoy pensando en cómo seguir ascendiendo".

—¿Cómo le da por gestionar clubes?

—Yo creo que por esas ganas de demostrar que si me dan las riendas puedo hacer algo en el fútbol, porque es lo que más me tiraba desde pequeño.

De hecho, yo pensaba cuando estaba en el Sporting: madre mía, si me dieran a mí el Sporting. Si me dejaran las riendas de esto… Tenía un potencial increíble. Pero, bueno, era demasiado joven y tampoco estaba interesado en embarcarme en eso. Me fui a viajar y ahora sí dices: vamos a por eso.

—¿Y si le dieran las riendas del mundo?

—¿¿El mundo??

Poves mira a la grada.

Poves mira a la grada. Nieves Díaz

—¿Qué haría?

—Hay tantas cosas… El sistema es tan complejo, tan arraigado a la sociedad… La gente se piensa que estamos en un sistema creado en la revolución industrial o en la Revolución Francesa… No, esto es el antiguo Imperio Romano, esto es el Neoimperio Romano y viene de milenios.

Si alguien quisiese desgranar o destruir este sistema sería a costa de una depresión tan grande que muchísima gente moriría por el camino. ¿Merecería la pena o no? Pues no lo sé. Cambiar y realizar la sociedad que todos pensaríamos que sería idílica conllevaría un cambio radical de todas las estructuras y de todo. Lo que está claro es que votar cada cuatro años no es una solución. 

—Políticamente no se identifica con nadie.

—No, no. La gente dice: podemita, de Vox. Este por el pelo hoy es de Vox, hoy es del Partido Comunista. Yo lo único que sé es que a través del vientre de mi madre vine al mundo como creación divina de Dios, de carne, hueso y sangre, ser sintiente y lo único a lo cual respondo y me responsabilizo es con ser bueno con el prójimo y con Dios. 

—En Dios sí cree, pero en la iglesia no.

—No, no. Ese es un poco el veneno. El Vaticano representa el poder absoluto y aunque está en la sombra, porque la gente llega a pensar que el Papa ha perdido fuerza, que no sé qué… El Papa es el dueño jurídico del mundo y de todos los seres vivos que hay en la tierra.

Al que le interese se dará cuenta de lo que hablo, pero es un tema muy profundo. Tanto físicamente como espiritualmente, pertenecemos al Vaticano. 

Poves en su banquillo.

Poves en su banquillo. Nieves Díaz

Árbitros "terraglobistas"

Javi Poves es puro espectáculo y dice lo que piensa, con ironía o sin ella. Como muestra, las ruedas de prensa post-partido. No en vano se mete con sus jugadores, planta cara a quien le miente —como hizo con la directiva del Cacereño por ponerles un partido a las 12 de la mañana— o responde en las ruedas de prensa postpartido a los árbitros que le expulsan.

La última vez que vio una roja fue el pasado domingo, en el partido que su equipo disputaba contra el Unión Adarve. Le preguntaron por qué otra vez él. Y él respondió: "No sé, igual es que los árbitros son terraglobistas". 

—Le hemos visto ruedas de prensa muy intensas. ¿Cree que saben quién es Javi Poves y vienen a confrontar o…?

No, no. En el fútbol de competición hay muchos conflictos, porque hay muchos intereses. Igual que hay clubes que marcan su línea de comunicación a sus jugadores y sus cuerpos técnicos, cosa que es un error absoluto y se está comiendo al fútbol porque la gente se aburre… Pasó en un Cádiz-Mirandés. El entrenador de uno de los dos fue y había cero periodistas. Claro, me he aburrido de escucharte.

No digo que te tengas que inventar cosas y tal. Pero di lo que sientes. Lo que la gente busca en el fútbol es la conexión entre gente que está en el verde y los que están fuera. Si los disociamos y creamos una barrera en la que no hay conexión… Pues dices: para qué vengo yo a esto? Porque si es gratis… Pero encima vale una pasta. Necesito que por lo menos me ofrezcas algo con lo que enfadarme, reírme, alegrarme o indignarme, lo que sea, pero dame algo. No puede ser todo el rato el mismo mensaje.

—¿Odio eterno al fútbol moderno?

—No sé si eso significa modernidad, puede ser que sí, porque políticamente también estamos observando que están saliendo líneas de comunicación de los partidos políticos, nadie se sale del tiesto, todo el mundo habla lo políticamente correcto… Cada vez vamos más al miedo. Entonces, el fútbol, que tiene una herramienta para crear un producto bastante más atractivo, pues ahí tienes las consecuencias: rueda de prensa y hay grillos.

—¿Y usted tiene miedo?

—Es que he vivido 38 años tan intensos, tan profundos, que cuando me dice la gente: por qué hablas del Papa, del Vaticano… No creo que tenga mucha repercusión, pero para qué te expones a tantos problemas, te metes en jaleos. Pues en el caso hipotético de que me pasara algo, que ya desde aquí digo que nunca me voy a suicidar, dejo aquí constancia, si algún día me pasara algo, ha merecido la pena. ¿Miedo? Miedo cuando no eres consciente de que hay un principio y un final. A lo mejor nos metemos en un tema filosófico, pero es que ni a la muerte. Si me tengo que ir al otro lado pues me voy.

Si algún día tengo descendencia o lo que sea, yo creo que mis nietos se van a echar unas risas y van a decir: madre mía ese tío... Madre mía de mi vida.

Poves pisando el esférico.

Poves pisando el esférico. Nieves Díaz

—¿Pero esto es real o es fachada?

Os lo juro que es real. Es imposible que no. Si no fuese verdad, tendría que ganar mucha pasta como actor. Entonces, una de dos: si miento, Steven Spielberg no, que es un delincuente, pero que cualquier director de cine potente, español no, que no me apetece, porque he estado metido y he conocido… no me gusta el ambiente del cine español.

—¿Y eso?

—No me gusta nada el faranduleo que tienen los actores españoles, la forma de comportarse. Joder, macho, parece que estás hablando con una crecida potente. Me tiro más a Hollywood, aunque allí reside el Anticristo casi.

—Pensé que había vuelto al sistema, pero ya veo que sigue siendo antisistema.

—Anarcocapitalista significa que lo que tú creas, lo que tú desarrollas, cosechas, te ocupas tú de ello. No tiene por qué haber un ente intermediario que me diga lo que puedo, lo que no puedo, de la forma que tengo que hacerlo, tramitaciones, burocracia…

Más en un sistema como el español, en el que mucha gente muere de la tensión, de la burocracia y de haber recibido cartitas en su casa con situaciones muy complejas cuando ni siquiera lo entendemos. Llevamos toda la vida yendo a un colegio, un instituto y tal, y no sabes hacer una declaración de la renta. 

Entonces, yo soy de los que dice: me ocupo de mí mismo, lo que trabaje para mí y si tengo que ayudar al de al lado lo haré.