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Miquel T. S. tenía 16 años cuando su hermano mayor, Jaume, cayó en la droga. Para entonces el padre aun tenía una tienda de pinturas en la misma calle en la que sigue residiendo la familia, en Sa Pobla, un municipio mallorquín. El pasado domingo todo se vio sacudido por la tragedia: Miquel (42 años) golpeó repetidamente a su hermano mayor, Jaume (54) con un martillo en la cabeza durante una pelea familiar. Con un grave traumatismo craneoencefálico, el hombre se ha debatido entre la vida y la muerte desde entonces y falleció el miércoles en el Hospital de Son Espases. 

Con los días, la línea entre un Caín y un Abel se ha ido difuminando, hasta el punto de que Caín podría ser Abel a tenor de la terrible historia de la familia. En Baleares se ha desatado una ola en redes sociales en solidaridad con Miquel, el hermano que después de 30 años ya no pudo más y durante una pelea "en la que Jaume le tiró a la cabeza una sartén", sin pensarlo abrió un cajón, encontró un martillo y lo golpeó en la cabeza hasta dejarlo inconsciente.

"La historia es muy larga", continúa narrando a EL ESPAÑOL una familiar cercana cuyo nombre y parentesco carnal pide que no aparezca en estas líneas. "Jaume nunca quiso ayuda. Era esquizofrénico y no quería medicarse. Y era alcohólico y era toxicómano, resume. Era adicto a la cocaína. "Hacía la vida imposible a la familia".  

Las hermanas "eran maltratadas por Jaume, que además le pegaba a su madre para conseguir dinero. Siempre la misma historia". Detenido, puesto en libertad, detenido. Han sido, subraya, "treinta años de sufrimiento y dolor".

La tragedia de un hijo y hermano extremadamente problemático fue demasiado para el padre, quien, asegura esta fuente, "se suicidó hace años por la situación". Las hermanas, a quienes también pegaba, "llevaban ya un tiempo que no aparecían por casa de la madre", a quien Jaume "le quitaba el dinero de manera continua", además de agredirla físicamente para lograrlo.

Su historial delictivo era gigante. La última vez fue a mediados de enero: Jaume fue detenido en una redada contra el narcotráfico en Sa Antoni. La Guardia Civil desmanteló un entramado de servicio de tele coca, y se le imputaron supuestos delitos de tráfico de drogas y pertenencia a banda criminal. Quedó en libertad con cargos y volvió a la casa familiar.

El origen de todo fue este sábado. "Miquel le dio dinero a su madre para que fuera al mercado a comprar. Y Jaume le quitó el dinero. Y el domingo, cuando Jaume fue a verla a la hora de comer, le preguntó que por qué no había comprado nada. Y la madre le respondió que su hermano le había quitado el dinero". Otra vez.

Todos los días

Esto era, asegura esta persona de la familia, "día tras día, día tras día. Jaume le pegaba a su madre para que le diera dinero. Siempre la misma historia, siempre igual". Una hermana de la víctima ya había denunciado a la víctima tiempo atrás por robarle dinero a su madre. 

Miquel mientras tanto estaba en el sofá, acompañado por una toxicómana "que había metido en la casa contra el parecer de la madre". "Discutieron". Miquel le echó en cara a su hermano todo el sufrimiento que llevaba causando desde hacía muchísimos años.

Para entonces, la pelea se había trasladado a la cocina. De las palabras pasaron a las manos. Jaume le tiró "una sartén" y Miquel perdié la cabeza. Abrió un cajón, cogió un martillo y se dirigió a su hermano. Asegura esta familiar que "tuvo un arrebato. Tenía mucha rabia". Con él le golpeó en la cabeza hasta dejarlo inconsciente.

"Él mismo Miquel llamó a la policía y a la ambulancia", en torno a las 14,40 horas de la tarde. "Es consciente de todo lo que ha hecho, pero es que ya no aguantaba más la situación. Todo viene de mucho atrás. Un desastre. En las redes todo el mundo está apoya a Miquel, quienes lo conocen saben que es una persona maravillosa. Aquí la víctima es Miquel, Jaime es el malo: nunca ha querido a su familia". 

La misma fuente precisa que "es verdad que nadie desea la muerte de nadie, en este caso ha muerto un familiar mío, pero yo estoy a favor de Miquel, por desgracia o por suerte, no lo sé. Pero es lo que decimos todos: ahora mi tía estará tranquila, no sufrirá, no le hará más daño, y Jaume dejará de hacer daño. Es lo único que nosotros pensamos".  

Los hechos ocurrieron el domingo y hasta el domicilio, tras la llamada que el propio Miquel hizo a la Policía Local, se desplazaron varios agentes, así como el médico del centro médico de la localidad y dos ambulancias del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU 061), una de ellas medicalizada. 

Tras ser estabilizado, Jaume fue trasladado en una ambulancia hasta el hospital de referencia en las islas, donde finalmente ha fallecido tras días hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). 

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Inca realizó una inspección del domicilio y encontró el martillo con el que Miquel agredió a su hermano. Miquel fue detenido en el mismo domicilio y dijo a los agentes "la he liado". 

Pasó el martes a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Inca en funciones de guardia. Tras declarar y explicar que se debió todo a "un arrebato", la jueza decretó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, acusado de intento de homicidio. Con el fallecimiento de su hermano, el cargo que se le imputa ahora es el de homicidio.