La "escuela libre" Emeki Emeki, en el barrio de Aiete (San Sebastián). EFE
Emeki Emeki, la "escuela libre" de Guipúzcoa con dos maestras acusadas de abusar de una niña de 4 años: los padres las apoyan
El centro, que cuenta con media docena de menores a su cargo, no pertenece al sistema público ni utiliza métodos tradicionales de enseñanza.
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Una de decena de padres del "centro de enseñanza libre" Emeki Emeki (San Sebastián) se ponen del lado de las dos docentes detenidas por agredir sexualmente a una niña de cuatro años, según la versión de la pequeña y su hermano mellizo. Las educadoras, sobre las que pesa una orden de alejamiento, han negado todos los hechos de la denuncia, presentada por la madre.
El caso se encuentra desde el lunes bajo secreto de sumario, pero fuentes cercanas aseguran que el relato de la niña y de su hermano —grabado y reconocido como prueba preconstituida— revela hechos "muy graves", tanto que "parece difícil" que sean una invención. Por otro lado, a los investigadores les choca que ninguna de las acusadas cumple con el perfil de una agresora sexual, dado que una de ella es una psicomotricista que lleva cuatro años en el centro y la otra una docente en prácticas desde hace seis meses.
A partir de aquí aparecen varias polémicas. La última de ellas, que el Departamento de Educación del País Vasco se ha desvinculado de todo el asunto diciendo que Emeki Emeki es una de las denominadas "escuelas libres", esto es, centros que no están dentro del sistema público, no reciben financiación ni utilizan los métodos tradicionales de enseñanza. A pesar de todo, el edificio pertenece al ayuntamiento donostiarra y está gestionado por una tercera persona desde hace más de diez años.
La página web del centro (que lleva en mantenimiento desde que estalló el caso) deja claro que su método de enseñanza sigue "el principio de la autorregulación de Wilhelm Reich", un psicoanalista austríaco discípulo de Freud conocido principalmente por sus contribuciones a la revolución sexual y las teorías sobre la energía vital de los orgasmos.
En línea con el sistema de Reach, el centro de San Sebastián ofrece una enseñanza para menores de 6 años enfocada en "el impulso de la creatividad, el movimiento espontáneo, la interacción con los demás en contacto con uno mismo, la búsqueda de límites y la psicomotricidad". Actualmente cuenta con media docena de menores a su cargo.
Según las fuentes consultadas, una de las posibles explicaciones del caso (y del cierre de filas de los padres) pueda estar aquí: que la niña haya relatado unos hechos que puedan parecer normales para el resto de familias en la "escuela libre", pero que podrían resultar escandalosos para los recién llegados. En cualquier caso, el hermetismo del centro y la falta de información de la Administración tampoco ayudan.
Un total de diez personas, padres y madres de alumnos, han firmado una nota en defensa de "las docentes [...] objeto de acusaciones que no han sido demostradas", dando total confianza a ellas y al sistema educativo. "Por ello, rechazamos categóricamente cualquier insinuación que ponga en duda la integridad de las personas que han dedicado su vida a este proyecto", aseveran.
La matrícula anual de la escuela, que permanece cerrada, cuesta 200 euros y la cuota mensual de 250 euros (460 para dos hermanos). Además, las familias pagan 40 euros al mes por el servicio de comidas, o 15 euros por 5 comidas sueltas. Entre los trabajadores de Emeki Emeki figuran una psicoterapeuta especializada en prevención, dos integradores sociales y una psicóloga.
Comunicado de las familias.
Las familias firmantes de esta nota formamos parte de Emeki Emeki, un proyecto educativo basado en el respeto, la libertad y el acompañamiento respetuoso a la infancia. Y queremos expresar nuestro apoyo a las docentes y responsables del centro, quienes han sido objeto de acusaciones que, hasta el momento, no han sido demostradas.
En Emeki Emeki, el niño y la niña son el centro del proceso educativo. Este proyecto ha sido, desde sus inicios, un espacio donde se fomenta el desarrollo integral de los menores, respetando sus ritmos, sus intereses y su autonomía. Las docentes y acompañantes han demostrado en todo momento una dedicación y profesionalidad que han sido fundamentales para el crecimiento y bienestar de nuestros hijos e hijas.
Como familias, hemos sido testigos directos de cómo este enfoque educativo ha permitido que nuestros hijos e hijas crezcan en un ambiente seguro, afectuoso y enriquecedor. Hemos visto cómo se promueve la libertad responsable, la creatividad y la cooperación, valores que son pilares fundamentales de Emeki Emeki. Por ello, rechazamos categóricamente cualquier insinuación que ponga en duda la integridad de las personas que han dedicado su vida a este proyecto, y que han sido para nuestras familias un referente de profesionalidad y compromiso. Así mismo, queremos destacar nuestro reconocimiento a su labor y nuestro deseo de que se les trate con respeto mientras se esclarecen los hechos.
Confiamos en que la justicia actuará con rigor y objetividad para aclarar esta situación. Por ello, seguiremos colaborando con las autoridades competentes para que se aclare la verdad; confiamos en que ésta prevalecerá y que se restablecerá la buena reputación de unas profesionales que han dedicado su vida a la educación desde la profesionalidad, el amor y el respeto.
De la misma manera, vemos necesario, hacer un llamamiento a la responsabilidad y al rigor en el tratamiento de esta información, ya que el sensacionalismo y la difusión de acusaciones sin pruebas no solo dañan la reputación de las docentes y del centro, sino que también vulneran la privacidad y la dignidad de las familias y los menores involucrados. Pedimos que se respete el derecho a la presunción de inocencia y que se evite la creación de un clima de desconfianza y alarma social por parte de los medios de comunicación.
