Jaime sujeta en brazos a su hijo junto a la difunta Andrea en una imagen de Facebook.

Jaime sujeta en brazos a su hijo junto a la difunta Andrea en una imagen de Facebook.

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Jaime "estranguló con el pijama" a Andrea porque "inició una nueva relación con un militar del Ejército americano"

"El niño que tenían en común está diagnosticado de TDH y los fines de semana lo llevan a un centro de día. Parece ser que aprovechó esos fines de semana en los que lleva al hijo al centro y la mató", según explican fuentes policiales.

Más información: Hallan sin vida a la mujer desaparecida en Burgos y detienen a su marido: trasladó el cuerpo a un lugar boscoso

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Jaime no soportaba la idea de que Andrea, la madre de su hijo, pudiera rehacer su vida con otro hombre y supuestamente la asfixió por ese motivo. "La estranguló con el pijama", tal y como subrayan fuentes policiales a EL ESPAÑOL, a falta de conocer el resultado de la autopsia de este crimen machista que ha consternado a la ciudad de Burgos. "Tenía la intención de iniciar una relación con otro hombre y ese pudo ser el desencadenante".

Este ciudadano colombiano, con nacionalidad española, y de 43 años, estaba destinado en la base de Castrillo del Val donde formaba parte del Regimiento de Artillería de Campaña número 11 -el más antiguo de España porque data de 1710-. Ella también tenía la doble nacionalidad y a sus 34 años se había forjado una carrera sólida como técnico de laboratorio en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU).

Durante el pasado fin de semana, Jaime Vélez, se valió de la vulnerabilidad de su hijo, de 7 añitos, para disponer del tiempo suficiente para arrebatar la vida a la pobre Andrea Bejarano. Así lo indican las citadas fuentes de la Policíal Nacional a este diario: "El niño que tenían en común está diagnosticado de TDH o de un trastorno de atención, y los fines de semana lo tienen que llevar a un centro de día. Parece ser que aprovechó esos fines de semana en los que lleva al hijo al centro y la mató".

Todo apunta a que el niño estaba fuera del domicilio cuando se produjo este asesinato de violencia de género. El padre aprovechó que el menor estaba en el centro día y se valió supuestamente de su formación militar para estrangular con el pijama a la madre de su hijo, la mujer con la que había compartido más de una década. "Ella le dijo que quería separarse", según apunta esta fuente policial. De hecho, Andrea se había ilusionado con otro hombre que también es militar profesional.

"Desde el pasado verano, la relación estaba rota, pero seguían conviviendo en el mismo domicilio por el bienestar de su hijo". La convivencia era complicada porque el militar mantenía una presunta conducta "celosa" y "controladora" sobre su expareja.

"Ella había iniciado una relación con un colombiano que es militar en el Ejército americano, está destinado en Alemania, le dijo que se quería divorciar y él la mató aprovechando que tenía que recoger al hijo que tenían en común para llevarlo al centro de día". A continuación, Jaime se llevó el cadáver de Andrea a un paraje boscoso vinculado a momentos especiales de la relación sentimental que habían mantenido.

Intervención de la Policía Nacional en Salinillas de Bureba

La dinámica que siguió Jaime apunta a que -presuntamente- urdió un plan para matar a su expareja, a la vista de que el militar acudió a denunciar su desaparición ante la Policía Nacional, dejando señalada a Andrea como una madre que había sido capaz de abandonar a su propio hijo, por iniciar una nueva relación sentimental con otro hombre.

"Decía que se había echado un novio en Alemania y que se había ido", según confirma otra fuente de la Policía Nacional. Pero los miembros de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) no compraron esa pista falsa que Jaime les lanzó la noche del lunes 17 de marzo, para justificar la ausencia de Andrea ese día en el Hospital de Burgos, presentándose como un padre responsable y desolado ante la actitud irresponsable de su expareja con el hijo que tenían en común.

"Puso una denuncia por desaparición muy rara porque era extensa, ofrecía detalles en exceso y había incoherencias". Tales como que Andrea no había realizado movimientos en su cuenta bancaria, no se había llevado documentación y ni siquiera había cogido su teléfono móvil: un detalle del todo llamativo, partiendo de la base de que no había motivo para que esta madre dejara de mantener contacto con un niño por el que se desvivía, para hacer frente a la patología que le diagnosticaron.

"Cómo iba a desaparecer una madre con un niño", recalca esta otra fuente policial. A lo que se suma otro dato que puso a Jaime en la diana de la UDEV desde el martes. "La familia de la desaparecida contactó con la Comisaría de Burgos, mostrándose preocupada por la ausencia de la mujer después de haber hablado con el padre del menor. Los familiares recalcaron que la mujer no abandonaría a su hijo. De modo que los investigadores llamaron a declarar al hombre y le interrogaron".

Este militar del Ejército de Tierra, sobre el que no pesa ninguna denuncia por malos tratos, terminó confesando que era el autor de la desaparición involuntaria y la muerte violenta de Andrea. "La estranguló en la vivienda que compartían y la enterró en un paraje donde ambos mantenían un vínculo emocional porque lo frecuentaban".

"Estaba semienterrada"

Jaime explicó el martes a los investigadores que el cuerpo sin vida de Andrea estaba bajo un árbol, junto a un camino de tierra que conduce a la Ermita de Santa Casilda, en el término municipal de Salinillas de Bureba, a unos 40 kilómetros de Burgos. "La mujer estaba semienterrada", según esta fuente de la Policía Nacional. "El cuerpo de la víctima no habría sido localizado, de no haber colaborado el autor de su muerte. La Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta estuvo trabajando en ese paraje hasta las cuatro de la madrugada del miércoles".

A esa hora, se confirmaba que la desaparición de Andrea se convertía en un crimen machista. La rabia empezaba a correr por redes sociales donde se habían distribuido fotos de esta madre, de 34 años, para recabar pistas de su paradero. "Que la justicia caíga con todo su peso sobre su asesino", tal y como escribía Susana, en el post que había publicado en Facebook: Stefy, una conocida influencer que es hermana de Andrea. "¡Urgente! Mi hermana está desaparecida". Por desgracia ya era tarde.