La Ley del Bienestar animal cambia por completo en 2023 y trae consigo una serie de novedades para los dueños de perros en España. Entre algunas de ellas se encuentra la obligatoriedad de tener un curso que acredite al dueño como 'apto' para tener un can y un seguro de Responsabilidad Civil que lo mantenga asegurado.

Anteriormente el seguro de Responsabilidad Civil sólo estaba destinado a las razas consideradas como "potencialmente peligrosas", ahora llamadas "de manejo especial". Sin embargo, la Ley de Bienestar Animal actual establece que ahora todos los perros, independientemente de su raza, deberán tener un seguro de este tipo.

El texto indica lo siguiente: "En el caso de la tenencia de perros y durante toda la vida del animal, la persona titular deberá contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros que incluya en su cobertura a las personas responsables del animal, por un importe de cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados".

[Las razas de perros potencialmente peligrosos en España]

Cabe destacar que un seguro de responsabilidad civil es aquel que cubre las lesiones corporales, daños materiales y perjuicios consecutivos causados a terceros, pero no las que puedan ocasionarse al propio dueño de la mascota, su pareja, padres, hijos, nietos o a cualquier persona que acepte su custodia.

La importancia de contar con un seguro de responsabilidad reside en que aporta tranquilidad al propietario ante los posibles problemas que pueda generar el propio perro. Sin embargo, algunos expertos consideran que hacer obligatorio este seguro hace más complicada la tenencia de canes, teniendo en cuenta los gastos que ya implica tener una mascota, con un IVA del 21% en los servicios veterinarios (excepto para los ganaderos).

Con respecto al precio del seguro de Responsabilidad Civil hay que tener en cuenta lo establecido por parte de Red Canina: su precio varía según las compañías y condiciones que se contraten, pudiendo llegar a 150€ anuales. En cualquier caso, se calcula que los propietarios deberán abonar una cantidad mínima aproximada de 25 euros. 

Otros países de Europa siguen sin contemplar esta norma, caso de Portugal, cuya normativa sobre animales de compañía no recoge la obligatoriedad de contratar un seguro de responsabilidad civil.

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