Salón de Plenos del Ayuntamiento de Lequeitio (Vizcaya), 15 de septiembre de 2016. Son siete. Tres niños y cuatro niñas. Recostados en sillas de adulto, son demasiado pequeños para que sus pies alcancen el suelo y lo bastante mayores como para emocionarse al verse sentados en un lugar preferente de la sala, justo a la derecha del héroe del pueblo, que ocupa la silla del alcalde. Los críos observan entusiasmados a Toñua —así le llaman los suyos—, quien tras recibir un ramo de flores espera el aurresku de honor, ese que en Euskadi brindan a altos cargos, autoridades o hijos predilectos. La dantzari termina, mira al frente e inclina la cabeza en señal de respeto al secuestrador etarra.
Toñua asiente condescendiente porque se sabe merecedor del elogio. Está eufórico. Los niños aplauden fascinados sin saber que dedican su cariño a alguien que está siendo honrado por su militancia en ETA, por su integración en el comando Madrid y por obligar a un ser humano a permanecer 249 días en un zulo de dos metros cuadrados.
Toñua es muchas cosas. Es Andoni Gabiola Goyogana, el secuestrador de Emiliano Revilla, aprehendido el 24 de febrero de 1988 y liberado el 30 de octubre del mismo año. Es a su vez el protagonista de una foto que estos días ha removido el discurrir de la campaña electoral en el País Vasco; la foto de un etarra recién excarcelado que celebra su vuelta a casa sentándose en el sillón del primer edil de Lequeitio, ocupado por el peneuvista Koldo Goitia, mientras es agasajado por decenas de vecinos. Pero Toñua es el ejemplo vivo de cómo un criminal puede convertirse en alguien digno de elogio, admiración y bienvenidas multitudinarias por una parte de la población del País Vasco, ante la indiferencia de otra y la profunda indignación de una tercera.
Durante la campaña electoral para los comicios de mañana, 25-S, se ha hablado poco de terrorismo y no ha habido bombas ni muertos. Precisamente están a punto de cumplirse cinco años del cese de terrorismo de ETA. Balas no hay, pero el culto a los crímenes del grupo terrorista no ha cejado, como pudo verse hace unos días en Lequeitio y en otros momentos anteriores con el regreso a casa de terroristas excarcelados.
El Colectivo de Víctimas de Euskadi (Covite), como entidad con estatus consultivo para Naciones Unidas, ha elaborado un informe, enviado ayer a la ONU, en el que señala que homenajes como el brindado en Lequeitio a Andoni Gabiola Goyogana, Toñua, no son excepción, sino norma. El objetivo es alertar de cómo la prevención de la radicalización violenta no está siendo tenida en cuenta en el País Vasco y Navarra.
El informe de Covite, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, traslada a Naciones Unidas documentación referente a “actos en honor de terroristas condenados y actos que promueven la radicalización violenta que se llevan a cabo en la actualidad en el País Vasco y Navarra”. Todos ellos, matiza el documento, han tenido lugar en los años 2015 y 2016.
El documento agrupa en cinco categorías las iniciativas que promueven la exaltación de la violencia. La primera de ellas, titulada “Bienvenidas”, hace alusión a los continuos homenajes que reciben reclusos terroristas cuando abandonan la cárcel. El análisis incide en que estos actos son “publicitados” por partidos políticos como EH Bildu. En segundo lugar, un apartado que lleva por nombre “fiestas populares” informa de que estas son “escenario habitual para homenajear” a miembros de ETA. En la tercera categoría, documentada también con material gráfico, se hace mención a la cartelería que inunda las calles del País Vasco y de Navarra, se insiste en que es normal toparse con “carteles y pancartas con imágenes de presos de la banda terrorista”.
En su cuarto apartado, censura la organización, por parte de grupos “de la órbita del brazo político de ETA”, de jornadas contra las Fuerzas de Seguridad, jornadas que acarrean escraches contra cuarteles de la Guardia Civil, uno de los colectivos más golpeados por el terrorismo. Por último, se subrayan los peligros derivados de la normalización de ataques a monumentos de recuerdo a las víctimas del terrorismo, como los perpetrados en agosto de 2016 en Zumaya o en agosto de 2015 en Bilbao.
Expertos de todo el mundo recalcan que, en términos de prevención de la radicalización, la dificultad no se halla tanto en el disparo o en la bomba, sino en las ideologías que justifican el asesinato selectivo de seres humanos como parte de una estrategia para conseguir objetivos políticos; en las ideologías o actitudes encaminadas a promover el culto al asesino.
Hoy el País Vasco y Navarra son lugares en los que ese culto es algo socialmente normalizado, aunque en numerosas ocasiones pasa desapercibido en el resto de España. Paradójicamente, mientras esto sucede, el término terrorismo y su exaltación se asocian con el yihadismo y Daesh.
A continuación, recogemos episodios de exaltación de etarras en su regreso "a casa", a Euskadi, en fotos y vídeos. Parte de este material ha sido enviado a la ONU.
Andoni Gabiola. Lequeitio
El pasado 15 de septiembre, Andoni Gabiola salía de prisión tras 15 años. Fue detenido en Francia portando documentación falsa, junto a su compañera Mariví Fernández Zabala, y el hijo de ambos, de seis años. Andoni Gabiola era miembro del comando Madrid y autor del secuestro del empresario Emiliano Revilla. A su salida de la cárcel hace unos días, Gabiola recibió un homenaje en Lequeitio, municipio por el que caminó entre aplausos hasta llegar al Consistorio. Allí tomó asiento en la silla del alcalde mientras cientos de personas le homenajeaban.
Javier Aramburu. Herrera de la Mancha
Un grupo de dantzaris recibió así el pasado 13 de septiembre a Javier Aramburu Muguruza a la salida de prisión, en Herrera de la Mancha (Ciudad Real). Miembro del grupo Hipar Haizeaetarra de ETA, es el asesino de un guardia civil de 21 años, así como de un capitán del Ejército de Tierra y de un joven de Rentería. También fue condenado por participar en una veintena atentados terroristas.
Eneko Etxaburu. Ondarroa
Recibido a las puertas de prisión por el ex preso de ETA Arnaldo Otegi, fue homenajeado el pasado 1 de septiembre por cientos de personas en Ondarroa (Vizcaya). La Audiencia Nacional le condenó por su integración un grupo subordinado a ETA encargado de ejecutar terrorismo callejero.
Kepa Zubizarreta. Santurce
Fue recibido con honores en su pueblo natal, Santurce (Vizcaya), el pasado 9 de agosto entre banderas y bengalas. Llevaba en prisión desde 1996, cuando le detuvieron como miembro del comando Nafarroa por tener en su poder la mayor cantidad de armamento incautada hasta entonces a ETA en Navarra.
Elena Beloki. Hernani
El 5 de agosto de 2016 la terrorista Elena Beloki abandonó la prisión de Villena, en Alicante, tras haber cumplido una condena de 13 años por pertenecer a ETA. Así fue recibida en Hernani días antes de que Bildu anunciase que Beloki cerraría las listas electorales de la izquierda abertzale en Guipúzcoa para las próximas elecciones al Parlamento Vasco, que se celebran mañana.
Maialen Zuazo. Bilbao
Imágenes grabadas en Bilbao el 24 de junio de 2016, durante el homenaje a Maialen Zuazo, condenada a siete años de cárcel en 2011 por colaboración con ETA, decisión que recurrió ante el Supremo. A lo largo de la grabación, una niña aplaude mientras se recuerda a los etarras bilbaínos Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki y jefe militar de ETA desde 2008 hasta su arresto; Iurgi Garitagoitia, jefe del comando que asesinó a Isaías Carrasco y a Ignacio Uría; Fernando García (Jodra), liberado del comando Barcelona que confesó haber intentado matar al periodista Luis del Olmo; y Kepa Leguina, asesino de tres guardias civiles.
Fernando del Olmo. Bilbao
Cientos de personas homenajean, el 7 de noviembre de 2015 y en pleno Casco Viejo de Bilbao, a Fernando del Olmo, alias Perdi. Fue condenado a 160 años de cárcel por asesinar a un vendedor ambulante, a cuatro policías y a un ertzaina.
Manifestación "Herriak libre". Pamplona
El 12 de octubre de 2015 la organización de la izquierda abertzale Herriak Libre, perteneciente al colectivo Askapena, convocó una manifestación en Pamplona para apoyar a cinco personas que serán juzgadas por colaboración con la banda terrorista ETA. Los asistentes, incluidos niños, se detuvieron en un punto del centro de la capital navarra donde había colocadas caricaturas del rey, el presidente del Gobierno y agentes de las Fuerzas de Seguridad, y lanzaron zapatos contra ellas. La marcha, que transcurrió entre gritos de "Estado español, Estado terrorista", incluyó la escenificación de un "juicio popular" contra España en el Casco Viejo de Pamplona. El diputado de Amaiur Sabino Cuadra participó leyendo una de las "acusaciones".
Lourdes Churruca. Soraluze
La localidad guipuzcoana de Soraluze recibió entre banderas a Lourdes Churruca el pasado 20 de marzo de 2015. Acababa de abandonar la prisión tras cumplir condena por el asesinato del ertzaina Juan José Pacheco y de los guardias civiles Fernando Jiménez Pascual y José Benigno Villalobos Blanco. Este último recibió tres impactos de bala, dos de ellos en la cabeza.
Fiesta 'Ospa Eguna'. Alsasua
Sucedió el 30 de agosto de 2014, como cada año, en Alsasua (Navarra). Radicales bailan en torno al fuego mientras patean muñecos de guardias civiles y, a continuación, los lanzan a las llamas. Se trata de la fiesta 'Ospa Eguna' (Día de la huida), en la que se pide a la Guardia Civil que abandone el pueblo. El vídeo fue mostrado en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU celebrada en Nueva York el 21 de octubre de 2015. El encargado de hacerlo fue un periodista e investigador navarro, Javier Lesaca. El también experto del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) quiso evidenciar el grado de radicalización que se vive en la Comunidad Foral.