"Llevaba varios meses rondando el barrio. Esto se veía venir. Mi padre prometió que mataría a mi madre. Cumplió su palabra. Ahora volverá a la cárcel, de donde no debió salir".
Miguel, de 16 años, es el mayor de los cuatro hijos de la última víctima de la violencia machista en España. Este pasado sábado, a mitad de tarde, su padre, Francisco Rodríguez Torralbo (54), le asestó nueve puñaladas a su madre, Encarnación Barrero Marín (39).
"Llevaban separados muchos años, aunque nunca llegaron a romper su relación totalmente. Yo dejé de saber de mi padre el año pasado, harto de ver cómo nos trataba. Cuando yo era niño recuerdo que le pegaba palizas cada poco tiempo", explica el chaval a las puertas del número 16 de la calle Soledad, en el barrio sevillano de Palmete, donde Encarni vivía junto a sus padres y sus cuatro hijos.
SE ESCONDIÓ Y LE ATACÓ POR LA ESPALDA
Eran sobre las seis y veinte de la tarde de este sábado, cuenta 24 horas después Miguel a las puertas de la casa de sus abuelos. Mientras conversa con EL ESPAÑOL varios vecinos se acercan a darle el pésame por la muerte de su madre.
"Mi padre se había escondido por aquella zona -dice señalando a unos coches que hay aparcados unos cuantos portales más arriba, a una decena de metros-. Mi madre salió de la casa con mi hermano pequeño [Oscar, de seis años] y su prima, que vive en la vivienda de al lado. Él, supongo, le atacó por la espalda".
Encarni intentó zafarse de Francisco tras las primeras cuchilladas. Entre ella y el agresor se interpuso su prima María José, que también sufrió varias heridas en la zona del abdomen.
Encarnación consiguió huir por la calle Juventud, transversal a la suya. Encontró cobijo a unos 70 metros de distancia, en un garaje que un vecino tenía abierto. Pensó que podría ocultarse allí. Pero su ex la vio entrar y la siguió. Dentro del aparcamiento, acorralada, Francisco le asestó varias puñaladas más. Una de ellas fue a la altura del corazón, dice su hijo.
Los servicios médicos lograron estabilizar la vida de Encarni, aunque la mujer falleció un par de horas después (sobre las 20.30 horas) en el hospital universitario Virgen del Rocío. Su prima, que también ingresó, se encuentra fuera de peligro.
Su agresor huyó del lugar de los hechos en una bicicleta que le robó a un niño que pasaba por la calle. En su fuga, Francisco se desprendió de parte de su ropa, repleta de manchas de sangre de la víctima.Sobre las diez de la noche, tras pasar por la vivienda en la que residía actualmente, en el barrio del Cerro del Águila, se entregó en la comisaría de la Policía Nacional de la barriada de Nervión. Allí confesó que había matado a Encarnación.
HABÍA RETIRADO VARIAS DENUNCIAS
Francisco y Encarnación se conocieron cuando ella era una veinteañera. Él tenía 15 años más. Tuvieron tres hijos juntos. Durante su relación, Francisco entró varias veces en prisión condenado, entre otros delitos, por tráfico de drogas. "Salió de prisión hace un par de años, pero nunca debieron dejarle libre".
La relación entre los padres de Miguel era inestable, pero cuando Francisco conseguía algún permiso o cumplía condena le pegaba palizas a su mujer. "Ella le denunciaba, pero muchas veces retiraba la denuncia por miedo", cuenta Miguel, quien tiene un hermanastro fruto de una segunda relación de su madre con otro hombre.
Durante los últimos dos años, Encarnación y sus cuatro hijos habían residido en Málaga y en Granada. La mujer logró sacar adelante a sus vástagos con trabajos esporádicos como barrendera durante varios meses. En la actualidad, sobre Francisco pesaba una orden de alejamiento que incumplió este sábado para acabar con la vida de su ex. "Lo había prometido y lo hizo".
CONDENAS DEL ALCALDE Y DE LA CONSEJERA DE JUSTICIA E INTERIOR
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, dijo a través de su cuenta en Twitter: "Mi condena y repulsa, y el de toda la sociedad sevillana. ¡Basta ya!".
"Una vez más, el terrorismo machista ha acabado con la vida de una mujer, lo que supone también una agresión a toda la sociedad", afirmó la consejera de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar.
Por su parte, Elena Ruiz, directora del Instituto Andaluz de la Mujer, señaló que "las cifras y la continuidad de estos delitos deben encender las alarmas sociales".
La anterior víctima: Encarnación, la madre de un joven con discapacidad asesinada a tiros
Madrugada del martes 13 de junio. Se oye un disparo en la calle Bolivia de Las Gabias (Granada) que rompe el silencio. Un joven con discapacidad psíquica sale de su casa asustado y llama a la vecina de al lado: "Creo que mi madre está muerta". Su madre es Encarnación García Machado, de 57 años.
Su pareja, A.B.T. de 51, huyó en su coche nada más dispararle con una pistola para lo que no tenía licencia. Eran sobre las cuatro y media de la madrugada. La Policía activó un dispositivo para encontrarle. Una hora y media después, a las seis, se entregaba a la Guardia Civil y confesaba el crimen.
Encarnación y A.B.T. se conocieron hace cuatro años en Granada y comenzaron una relación sentimental. Ella tenía un hijo de 24 años con discapacidad psíquica, fruto de un matrimonio anterior; él, dos hijos anteriores también. Vivieron juntos en Granada ciudad hasta que hace ocho meses decidieron mudarse a Las Gabias.
Uno de los hermanos de la víctima, José Julio Calero, que vive en Huércal de Almería y se ha trasladado a Las Gabias, confirmó que el hijo de Encarnación había sido testigo del asesinato de su madre. Según relató el hermano, el agresor "llegó bebido a casa de madrugada y le pegó un tiro en el pecho" a Encarnación.
La Guardia Civil encontró a la mujer ya muerta en el salón de casa junto a la pistola empleada y un casquillo. Tras perpetrar el crimen, el agresor se dirigió a Granada capital en coche. El vehículo fue localizado en la calle Pedro Machuca pero sin nadie dentro. Después se entregó a la Guardia Civil.
La alcaldesa de Las Gabias, Vanessa Polo, explicó que la familia de ella se haría cargo del hijo de Encarnación, ya que a pesar de ser mayor de edad es una persona dependiente debido a su dispacidad psíquica: "El Ayuntamiento está trabajando en este caso con Servicios Sociales, hemos puesto a disposición de los hermanos todo lo que necesiten".
Encarnación Barrero Marín, de 39 años, y Encarnación García Machado, de 57, son la trigésimo primera y la trigésimo segunda mujeres asesinadas por un hombre desde que comenzó el año. En España en 2017 también han sido asesinadas Matilde de Castro, de 44 años; una mujer de 25 años cuyo nombre se desconoce; Blanca Esther Marqués, de 48; Toñi García Abad, de 33 años; María de los Ángeles, de 77 años; Virginia Ferradás, de 55 años; Cristina Martín Tesorero, de 38 años; Ana Belén y Ana, madre e hija de 46 y 18 años; Carmen González Ropero, de 79 años; J.D.L.M., de 40 años (solo se conocen las iniciales); Laura Nieto Navajas, de 26 años; María José Mateo García, de 51 años; Leidy Yuliana Díaz Alvarado, de 34 años; Margaret Stenning, de 79; una mujer de 91 años cuyo nombre se desconoce; Mariló Correa Pérez, de 47 años; Gloria Amparo Vásquez, de 48 años; Erika Lorena Bonilla Almendárez, de 32 años; Yurena López Henríquez, de 23 años; María Victoria Zanardi Maffiotte, de 44; Ana María Rosado, de 42 años; Andra Violeta Nitu, de 24 años; Raquel López, de 45; María del Rosario Luna, de 39 años; Eliana González Ortiz, de 27 años; Ana Hilda Linares Báez, de 55 años; Susana Galindo Moreno, de 55 años; Beatriz Ros García, de 30 años; así como Valentina Chirac, de 37.
En total, la serie 'La vida de las víctimas' contabiliza 32 mujeres asesinadas. EL ESPAÑOL está relatando la vida de cada una de estas víctimas de un problema sistémico que entre 2003 y 2016 ya cuenta con 872 asesinadas por sus parejas o exparejas.