No pasará a la historia porque no es la mejor serie ni la más creíble. Pero entretiene y engancha por encima de la media.Este jueves a las 22.15 el canal de pago AXN estrena Quantico, ficción que lleva el nombre de la célebre academia de agentes del FBI. En unos meses también podrá verse en Mediaset. En Estados Unidos se estrenó con éxito de público (no tanto de crítica) el pasado 27 de septiembre. 

Quantico empieza con un brutal atentado en Nueva York, el más mortífero perpetrado en Estados Unidos desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Una joven agente del FBI sobrevive. Como no es tiempo para tragarse milagros, pronto las sospechas recaen sobre ella. Y, básicamente, la serie retrocede en el tiempo para mostrar a los televidentes el paso por la academia de esta agente y sus compañeros de promoción. Uno de ellos es un infiltrado y, por tanto, el responsable de la masacre.

El argumento es goloso y contiene los ingredientes habituales en todo thriller que sea merecedor de dicho nombre. El suspense se mantiene inalterable y apetitoso. Los capítulos poseen un ritmo trepidante que embelesa a los espectadores que paladean la acción. Sobre todo, eso sí, a aquellos que no sean demasiado exigentes en su demanda de emociones. Por continuar con el símil gastronómico, Quantico es como una de esas tortillas de patatas que engulles porque es sabrosa y te llena el estómago, aunque te deja las manos grasientas.  

Casi desde el inicio se nota el influjo de Homeland aunque otros en AXN defienden que tiene similitudes con Anatomía de Grey

Hay giros en la historia que, como en todas estas series comerciales -dicho sea sin matiz peyorativo-, resultan inverosímiles se mire desde donde se mire. El reparto tampoco resulta convincente porque todos y cada uno de los actores parecen sacados de un desfile en la pasarela de Milán. De hecho, encabeza el elenco la ex Miss Mundo, actriz y cantante Priyanka Chopra, cuya capacidad interpretativa debe quedar para el deleite o la indigestión de cada televidente. 

Casi desde el inicio se nota el influjo de Homeland aunque otros en AXN defienden que tiene similitudes con Anatomía de Grey. No puede perderse de vista que su autor es Josh Safran, creador de Gossip Girl. En suma, esta producción de la todopoderosa ABC resulta tan imposible de creer como entretenida.