Han tenido que llegar las navidades para descubrir la identidad de la persona a la que el aciago 2020 le ha sentado estupendamente: Robert Rodríguez. El director que revolucionó el cine independiente con El mariachi ha vuelto este año a las primeras ligas de Hollywood gracias a tres productos audiovisuales que nos recuerdan que uno de los cineastas más versátiles de su generación: un videoclip de Lady Gaga y Ariana Grande (Rain on Me), una película para los más pequeños estrenada en Netflix (Superniños) y un episodio de The Mandalorian que le ha servido para encontrar un nuevo trabajo que dará mucho que hablar en 2021: el 'spin-off' The Book of Boba Fett.
Rodríguez ya había iniciado su puesta en forma 2019 con dos proyectos opuestos y con desiguales resultados que, sin embargo, adelantaban sus ganas de hacer cosas distintas. La reivindicable Alita: Ángel de Combate era un viejo proyecto que James Cameron había retrasado una y otra vez por sus compromisos con la saga Avatar, hasta que le pidió a su amigo (otro apasionado defensor de las posibilidades de la tecnología y el cine digital cuando casi nadie creía en ellos) que se hiciera cargo de esta encantadora película de aventuras inspirada en un famoso manga. La película no funcionó del todo comercialmente en Estados Unidos, pero su éxito en Japón dejó la puerta abierta para la continuidad de una cinta de aventuras llena de imaginación y con un arrebatador personaje protagonista. Su nueva relación con Disney, la responsable de tomar una decisión final sobre el proyecto después de la adquisición de Fox, puede ayudar a que finalmente se dé luz verde a la secuela de una película con una clara intención de continuar.
Más personal y particular fue su otro proyecto. Con Red 11, Rodríguez quería demostrar que era capaz de volver a hacer otra película con solo 7 mil dólares de presupuesto, la cifra que contó para sacar adelante El mariachi, una revolucionaria película independiente que allanó el camino para la democratización del cine en Estados Unidos a principios de los 90. La jugada salió regular: la historia inspirada en el experimento médico al que el director se enfrentó para poder financiar su primera película fue recibida fríamente en varios festivales especializados y todavía no se ha estrenado en salas comerciales o plataformas. Probablemente nunca lo haga. Al menos, Red 11 demostró que el cineasta que se había hecho con el corazón de los seguidores del cine de género gracias a títulos como Abierto hasta el anochecer, Sin City o Grindhouse: Planet Terror seguía con ganas de experimentar.
El primero de los proyectos de Rodríguez en 2020 fue un videoclip para una de las mayores estrellas del planeta, una Lady Gaga que venía de ganar el Oscar como compositora de la canción central de Ha nacido una estrella. Sería una opción sorprendente, de no ser porque aquel había sido el primer director en creer que la diva musical también podía ejercer como actriz en Machete Kills y Sin City: Una dama por la que matar. Ya lo dijo la cantante durante la gira promocional del musical: “puede haber 100 personas en una habitación y que 99 de ellas no crean en ti, pero todo lo que necesitas es a esa persona que cambiará tu vida para siempre”. Antes de Bradley Cooper, esa persona fue Robert Rodríguez.
A principios de diciembre llegó un proyecto al que llegó de rebote: el sexto episodio de la segunda temporada de The Mandalorian. Durante una entrevista con GamesRadar, el cineasta confesó que había llegado a la serie gracias a su amistad con Jon Favreau, el productor que, en el último momento, se quedó sin el director que tenía asignado el episodio La tragedia. El tejano no lo dudo. “Fue un sueño. Ha cumplido todas mis... está más allá de mis expectativas. Fue divertido. No puedes imaginar lo que es caminar por un plató que recuerda al 'look' clásico de El Imperio Contraataca. Sentías que acababas de entrar en tu infancia”. Esa sensación de juego es evidente en el especial Galería que Disney+ lanzó el día de Navidad. El capítulo fue celebrado por fans y críticos a partes iguales. Cuando el final de temporada de la serie con Pedro Pascal sorprendió a todos con una escena postcréditos que anunciaba el spin-off de Boba Fett, Disney todavía se reservaba una sorpresa que se anunció días más tarde: Robert Rodríguez sería el productor ejecutivo (y, presumiblemente, director de uno o varios capítulos) de una miniserie que se estrenará el próximo diciembre.
Por si no fuera suficiente, el día de Navidad también se estrenó Superniños, su regreso al cine infantil con el que él mismo había conseguido sus mayores éxitos comerciales. Después de colaborar con el director en una versión animada de la saga de espías infantiles en 2018, Netflix pidió al director que hiciera para ellos su propia Spy Kids. La película ya está entre los títulos más vistos de la plataforma estas fiestas y se rumorea que más pronto que tarde llegará una secuela protagonizada por estos niños superhéroes. Definitivamente, Robert Rodríguez ha sido el favorito de Papá Noel este año.
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