Llevamos meses en los que se nos llena la boca pregonando que estamos en la edad de oro de las series españolas. Y realmente puede que lo estemos. 2020 ha demostrado que somos capaces de tutear a cualquier industria. Lo hemos hecho desde la televisión en abierto con producciones como Perdida o El ministerio del tiempo, y también con el empuje de las plataformas, donde la triada Antidisturbios, Veneno y Patria se han pegado para ver cuál era la serie del año.
Por eso no entiendo que en los últimos días hayamos tenido que vivir un momento que nos devuelve a la época de Médico de Familia o Querido Maestro, cuando nadie sabía quiénes eran los responsables de aquellas ficciones. Pertenecían, como mucho, a sus estrellas. Médico de Familia era la serie de Emilio Aragón. Por supuesto que había un creador -Daniel Écija, gran responsable de la ficción de los años 90- y un equipo de guionistas, pero todavía eran otros tiempos.
En 2020 me parece prácticamente imposible que alguien no sepa que Antidisturbios está creada por Rodrigo Sorogoyen -y ojalá todos se acordaran también de Isabel Peña, que firma la serie mano a mano junto a él-. O que Veneno es una creación de Los Javis. El ministerio del tiempo va unida a Javier Olivares. El 'showrunner' ha llegado para quedarse, y más allá de la polémica de si debe ser guionista o solo una figura que ejerza el control creativo total aunque no firme ni dirija, hay que reconocer esa función.
Si nos olvidamos de los creadores, no podemos ir pregonando que somos una industria de primera. Lo seremos pero arrastrando vicios terribles de cuando las series eran para un público entre 0 y 99 años y la iluminación era blanco nuclear como en una sala de espera de hospital. Todo esto viene al hilo de la polémica de la semana, la que ha arrastrado el estreno de Físico o Química: el reencuentro. Un ejercicio de nostalgia bien resuelto que encandilará a los fans, como escribía Daniel Mantilla. 'FoQ' ha reunido para su regreso a casi todo el equipo original de la serie, sin embargo no a su creador: Carlos Montero.
No estamos hablando de un mindundi, estamos hablando de un señor que ha creado un fenómeno de masas como Élite y sigue la senda del éxito con El desorden que dejas. Hacer una continuación sin él es hasta entendible. La cadena tiene los derechos y quiere seguir explotando la máquina de la nostalgia se lleve adelante. Lo ‘chungo’ viene después. ¿De verdad Carlos Montero no se merece salir en los créditos del primer episodio?, ¿cómo es posible que tras crear una serie, sus personajes, darles vida y encima ser uno de los primeros nombres en ser acreditado como ‘creador’ no aparezca ahí? Nunca sabremos si el ruido mediático fue la solución, pero su nombre aparece en los del segundo especial.
¿Se imaginan que la reunión de 'El ala oeste de la Casa Blanca' que ha estrenado este año HBO Max hubiera prescindido de Aaron Sorkin? Lo veo complicado
No es una cuestión de ego, es una cuestión de justicia. No podemos gritar a los cuatro vientos lo bien que hacemos nuestras series si luego no reconocemos el mérito de sus creadores y nos acordamos de ellos. Hasta el sindicato de guionista ALMA ha dejado claro en sus redes sociales que esto no puede ser, y anima a todos aquellos que creen nuevas ficciones que revisen sus contratos para que esto no pase.
Hagamos todos un ejercicio de imaginación para ver lo injusto y ridículo del asunto. ¿Se imaginan que la reunión de El ala oeste de la Casa Blanca que ha estrenado este año HBO Max hubiera prescindido de Aaron Sorkin? Lo veo complicado. Ahora, lo que sería imposible es que el señor Sorkin, nombre vinculado a esa obra maestra, no apareciera en los créditos. ¿Alguien cree posible que una secuela o reencuentro de The Wire no tuviera a David Simon? Ni de broma.
El asunto no se va a acabar aquí. Dentro de poco llega la nueva parte de Los protegidos, que creó Darío Madrona -la otra pata de Élite-, y tampoco contará con él. Lo dejó claro en Twitter en su momento como lo ha hecho ahora Montero. “Iba a hacerme el elegante... Pero no me sale, la verdad. Esto duele un poco, porque a los que creamos la serie ni siquiera nos han avisado”, dijo cuando se anunció el proyecto. Veamos si al menos aparece en los créditos. Sería de justicia. Porque lo siento, pero no hay creadores de primera y de segunda, y todos tienen el mismo derecho a ser reconocidos. Mientras no lo entendamos seguiremos repitiendo los mismos errores.