"Dos viejas en un balcón ¿qué harán?". Con esas reacciones cómo no vamos a adorar a Luisita. A ella no le llaman la atención sus vecinas, pero Amelia está obsesionada, una situación que se presta a la comedia, género en el que se mueve muy cómodamente #Luimelia, que para su regreso con la tercera temporada ha elegido un episodio de aventuras en el supermercado, espionaje de andar por casa y las divertidas y múltiples anécdotas de un figurante que se toma muy en serio su trabajo como actor, aunque las facturas las pague con su nómina de reponedor en el super del barrio.

Pero, como siempre en esta serie, las situaciones de humor tienen capas que, más que al símil de la cebolla, se parece al deshojar los pétalos de una rosa. Amelia no sigue a sus vecinas por el barrio, ni las vigila cual James Stewart en La Ventana indiscreta para matar el tiempo o con afán de chismorreo, su curiosidad es genuina y surge de la admiración. Amelia cree que esas mujeres mayores son pareja, se imagina lo difícil que debió ser para ellas quererse en secreto en su juventud.

Le gustaría conocerlas para que viera que hoy ellas pueden correr gracias a que otras caminaron antes. Se imagina lo que, como dice Luisita, podría ser una trama mala de Amar eternamente, un guiño a la serie madre, como lo es la figura del amor de esas dos mujeres, que bien podrían ser las Luisita y Amelia originales en el futuro. Cómo no vamos a adorar a Amelia.

La que es una de nuestras parejas preferidas de la ficción española (mi pareja preferida de la ficción española) regresa más consolidada. Ya llevan un tiempo conviviendo y su relación es estable. Tienen la cálidez de lo cotidiano y la intimidad de lo doméstico; entendido como el verdadero hogar y no como aburrida rutina. A veces, también hablan sin escucharse realmente, una expresión de la comodidad de las parejas estables que llevan varios años juntas. Lo que nos recuerda que sigue rondando entre ellas una conversación pendiente, la de la diferencia de sus ideas sobre el matrimonio, tema que aparece en este episodio de forma tangencial cuando Amelia enumera las cosas que sus vecinas no pudieron hacer en su época, a lo que Luisita replica que hay cosas más importantes que casarse.

Mientras llega el momento en el que los personajes decidan tener esa y otras conversaciones, seguiremos disfrutando de sus aventuras, sus risas, sus ocurrencias, de los guiños al espectador, la ruptura de la cuarta pared y todos los exquisitos jugueteos formales con los que experimenta #Luimelia. Como los de Sarajebo, el episodio del próximo domingo, una verdadera preciosidad. 

El primer episodio de la tercera temporada de #Luimelia ya está disponible en Atresplayer Premium.

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