El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, se mete en la numeronosecuántas olas de una misma pandemia y, año tras año, vuelve a confiar en que la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood vaya a nominar y premiar a las mejores series y películas del año. Pero, ¿cuándo hicieron exactamente eso los Globos de Oro? ¿Cuándo fueron realmente los premios de “lo mejor” y no del “hemos venido a emborracharnos y el resultado nos da igual”?
Lo de las polémicas con las nominaciones (y ni contamos la de los premiados) de los Globos de Oro no se ha inaugurado en esta nueva década ni mucho menos con. Pero parece que este año han traspasado dos líneas rojas: con Podría destruirte y con Hamilton. A cuál mayor melón. El debate de Hamilton, EL MUSICAL de Broadway, el teatro filmado, es el más rápido de zanjar de la historia de los premios. Que esté nominada como mejor película de comedia o musical (así como la estrella Lin-Manuel Miranda, su creador y protagonista, como mejor actor), solo se explica en el contexto de la larga lista de frivolidades que llevan los premios a la espalda en sus 78 ediciones. Que los Globos no se toman en serio ni a sí mismos no se le puede llamar ya ni secreto a voces. Y que no se pueden resistir a los titulares, a los focos y a las modas, tampoco. Hamilton ha sido el gran fenómeno cultural estadounidense de los últimos años, y no iban a dejar pasar la oportunidad que Disney+ les había brindado al incluir la grabación del espectáculo dentro de su catálogo. Por mucho que fuera una “simple filmación” y no una adaptación cinematográfica de la obra original. Dani Mantilla lo explica aquí excepcionalmente. No hay que darle más vueltas. Hamilton lo es TODO. Pero no es una película. Ni falta que le hace, oiga. Ya cosechó 11 Premios Tony en 2016 reconociendo su talante de obra magistral. Sobre las tablas.
La que es más sangrante, y torna la anécdota anual “simpática” de los Globos de Oro en sonrojante -y de muy mal gusto-, es la ausencia total de Podría destruirte. La ficción creada por Michaela Coel, y coproducida por BBC y HBO, ha sido una de las series con mayor reconocimiento y mejores críticas a lo largo del pasado año, ocupando las zonas altas de una gran mayoría. Que su nombre no esté en la lista de mejor miniserie o tv movie a puesto a medio Hollywood en pie. Y no les falta razón. Hasta la guionista de la sí nominada Emily in Paris, Deborah Copaken, a escrito un artículo en The Guardian manifestando no entender nada. Y todas las direcciones apunta hacia una misma dirección: el racismo. Un tema que, desgraciadamente, tampoco es novedad entorno a estos premios. Si en 2015 el movimiento #OscarsSoWhite abrió el debate sobre la ausencia de diversidad racial entre los nominados por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, en 2020 Ricky Gervais (presentador de la gala) apuntaba directamente, con su lengua tan afilada e incendiaria como siempre, a lo mismo. Tildando directamente (entre bromas) de racista a la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood por olvidarse de tantas personas talentosas por no ser blancas. Añadido a esto, y para tener mayor perspectiva del tema, digamos que la diversidad de género tampoco es uno de los “puntos fuertes” de los Globos de Oro. La gran noticia positiva de este año ha sido que, por primera vez en su historia, hay 3 mujeres nominadas en mejor dirección cinematográfica, siendo más que los hombres (2).
Si los aproximadamente 90 miembros que forman la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood son mayoritariamente racistas, y misóginos, y por ello no han votado a Podría destruirte, no podemos saberlo y es un debate estéril. Seguramente ni la hayan visto. Y las razones de ello, siendo una de las series más destacadas del año, para cada cuál. Los Premios no tienen la responsabilidad ni obligación de ser un espejo y de dar ejemplo a la sociedad para hacerla mejor. Pero, a lo mejor, un poco sí. En definitiva, han ganado, han conseguido lo que quieren: miren el titular.
P.D.: no hagan ustedes como los miembros de la Asociación y vayan a ver Podría destruirte. La tienen completa en HBO.