“Los tiempos han cambiado. El plano de mi pene fue innecesario y traicionó un poco mi confianza en el equipo creativo”. La publicación de sus memorias, Waypoints: My Scottish Journey, han sido la excusa perfecta para que Sam Heughan hable como nunca antes de su desnudo en la primera temporada de Outlander, la serie que todavía protagoniza y de la que este año estrenó su sexta temporada en Movistar Plus+.

El actor escocés hace referencia a un controvertido episodio de la primera temporada de la adaptación de las populares novelas de Diana Gabaldon. La escena en cuestión muestra a su Jamie Fraser siendo torturado y brutalmente violado por su némesis Black Jack Randall, interpretado por Tobias Menzies (el ganador del Emmy por la cuarta temporada de The Crown). En la escena se puede ver un desnudo frontal del personaje instantes después de la violación. Heughan cuenta en sus memorias que aparecer desnudo estaba en el contrato que había firmado, pero sintió que este grado de desnudez fuera apropiado para la escena.

“No fue un momento en el que sentí que estar desnudo añadiría al horror de lo que Jamie sufre en ese calabozo del castillo como una forma de castigo, subyugación y humillación”, escribe el actor de 42 años en un libro en el que también cuenta, por ejemplo, su experiencia fallida en el casting para interpretar a James Bond en la película Casino Royale. Finalmente, el actor seleccionado fue Daniel Craig.

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La polémica escena de la violación ya formaba parte de los libros escritos por Gabaldon, pero provocó polémica igualmente entre los involucrados. En 2015 el showrunner Ronald D. Moore defendió a Vulture la decisión de incluir ese plano. "Esta es la historia. Hay un libro que estamos siguiendo, y esto es una parte de la historia que es absolutamente necesaria para ese libro. Realmente no hay manera de no hacerlo. Esta es una situación horrible, por lo que debería ser horrible”. 

El problema es que Heughan se sintió manipulado para conseguir esas imágenes. “Dijeron: 'Nos encantaría hacer un plano más amplio, toda la escena de desde el principio'. Yo pensaba que me había quitado la situación de encima ya. Me dijeron: 'Solo lo haremos hasta cierto punto, justo antes de que suceda'", recuerda el actor. El director, sin embargo, nunca dio la orden de cortar y los actores volvieron a representar la escena entera. "Recuerdo sentirme muy asustado, y pensar un poco que mi confianza [en el equipo] se hubiera roto un poco porque fue horrible".

Con el paso de las temporadas, Sam Heughan fue ganando peso y poder en la producción de Outlander. Para el rodaje de la última entrega, exigió que se contratara un coordinador de intimidad. "Es importante que todos estén protegidos, pero también podemos encontrar una manera de explorar estas escenas y, de paso, tal vez sacar algo más de ellas", explicó el actor en 2021 al pódcast Happy Sad Confused. Su propia experiencia ha marcado para siempre su forma de ver el tema. “No necesitamos ver el horror para imaginar por lo que pasan los personajes. La imaginación es mucho más poderosa", zanja en sus memorias.