Es destacable cómo haciendo básicamente lo contrario que la obra original, la serie de The Last of Us puede llegar a transmitir lo mismo. El inicio del segundo capítulo es un perfecto ejemplo de ello, contando desde un nuevo punto de vista, cómo la infección del Cordyceps dio sus primeros pasos. Algo que el videojuego nunca quiso exponer, porque no estaba en el foco.
Lo que logran con esa introducción al personaje de Ibu Ratna es poner todo en su sitio, bien explicado, y hacerlo sentir como algo más cercano, algo por lo que siempre apuesta la saga. La profesora de micología en la Universidad de Indonesia lo dice sin espacio a las dudas: no hay medicina ni vacuna. Y, entre lágrimas, aconseja bombardear.
Pese a que trata de aportar más base científica y credibilidad a ese mundo, se hace partiendo de una historia humana. Por momentos, uno puede pensar que está viendo Chernóbil debido al tono y a las sensaciones que deja. y si bien el responsable, Craig Mazin de dicha serie el encargado de escribir el guion, es el creador del juego, Neil Druckmann, el que dirige este capítulo. Tenía el objetivo de empezar a construir la relación entre sus dos protagonistas así que pocos mejores que él para esta tarea.
Ellie y Sarah
El hecho de que se remarque que no hay nada que se pueda hacer contra la infección sirve para remarcar la trascendencia de la inmunidad de Ellie. Por eso, y por empezar a conocer su lado más humorístico e infantil, este capítulo sirve como su auténtica carta de presentación.
Ella es la luz entre lo sombrío, como queda claro en la escena en la que Joel y Tess la interrogan. Rayos de sol caen sobre ella, haciendo que destaque por encima del resto de la habitación.
En la secuencia los dos contrabandistas se muestran algo incrédulos. Pero la postura de Joel es más extrema. No quiere tener nada que ver con la joven. Algo que es fácilmente achacable al hecho de que prefiere apartarse de cualquiera que pueda recordarle a su hija Sarah y el dolor de su pérdida.
De camino al Capitolio de Boston, donde esperan encontrarse con los Luciérnagas, se ve que el mundo de las zonas de cuarentena es mucho más vistoso, y verde, que las zonas controladas por militares. La vegetación ha nacido sobre la destrucción de las ciudades y ahora, donde antes había humanos, hay plantas.
Protagonistas pero no mucho
Si bien el capítulo lleva de nombre Infectados lo cierto es que su importancia en el episodio es relativa. Entre otras cosas, porque no aparecen en pantalla hasta la segunda mitad. Es un dato que aleja de la realidad cualquier ridícula comparación con The Walking Dead. Eso sí, lo espectacular que resulta su puesta en escena hace que vayan a quedar en el recuerdo.
Es la primera vez que en la serie se ve a esa variante conocida como chasqueadores, unas criaturas que han de guiarse por los sonidos y la ecolización como los murciélagos porque el creciente hongo en sus cabezas les ha dejado ciegos. Que la serie no se centre en la acción evita verles en todo su esplendor, pero consiguen que el ritmo se eleve lo suficiente.
Las primeras conversaciones entre Ellie y Joel no tardan en llegar. A él se le nota incómodo, molesto con su compañía. El hecho de que, poco tras hablar con Ella acabe tocándose el reloj que le ragaló su difunta hija, es un detalle que puede pasar desapercibido. Pero no por ello es menos significativo. La joven intenta ayudar ofreciéndose para llevar un arma y para abrir camino pero sus escoltas no se fían.
Al final, llega un segundo recordatorio de aquello en lo que el primero hizo una declaración de intenciones. Este es un mundo duro en el que la muerte es el pan de cada día. Y a Tess se le ha acabado la suerte.
La pelea con los chasqueadores le ha pasado factura. Cuando sabe que su vida llega a su fin, para ella la supervivencia de Ellie se vuelve algo imprescindible. Que la joven sea la clave para encontrar aquello que dé esperanza a la humanidad, le daría un propósito a todo lo sucedido y a su propia muerte. Tess oculta a Joel que la han mordido hasta el último momento. Luego, como último deseo, le hace prometer a su compañero que se encargara de Ellie. Y entonces llega su sacrificio: uno de los besos menos bellos que se han visto en televisión y mucho fuego.
'The Last of Us' está disponible en HBO Max.