Este domingo, el mundo de la cultura se levantaba de luto por la muerte del cineasta Agustí Villaronga a los 69 años como consecuencia de un cáncer. Un director y guionista que alcanzó un gran reconocimiento en la última década por Pa negre, que consiguió nueve premios Goya en el año 2011, y que obtuvo otros tantos reconocimientos en festivales y premios del séptimo arte.
Tras el cristal, 99.9, El mar, Aro Tolbukhin: en la mente del asesino, El rey de La Habana o El vientre del mar son algunos de sus otros largometrajes, y hay que sumar Loli Tormenta, su cinta póstuma, que se estrenará este 2023. A esos podemos sumar otras en las que trabajó en la dirección artística, como Barcelona: sur o Objetivo: sexo. Sin olvidar sus trabajos como actor. En Perros Callejeros 2 fue Vicentet, el quinqui que acaba con la vida de El Torete (Ángel Fernández Franco) en la escena final.
Hay una película española muy conocida, en la que Villaronga no tiene crédito, en la que su mano estuvo muy presente, y de hecho, estuvo a punto de ser el quien la dirigiese. Hablamos de La mala educación, que Pedro Almodóvar estrenó en el año 2004, a partir de un guion que él mismo había escrito.
A veces se ha dicho que el primer libreto de la película fue de Villaronga, pero no es del todo así. Agustí y Pedro en el verano de 1997 se encerraron a escribir su argumento y primeros borradores en un hotel de Mallorca. Entonces el proyecto tenía el nombre de Las visitas, como el relato que lee uno de los protagonistas en la película que se estrenó en cines. Sin embargo, Almodóvar terminó reescribiendo por completo el guion, dándole su toque personal, y cambiando algunas de las vivencias que plasmó Villaronga cuando estudió en un colegio jesuita por las suyas propias.
[Agustí Villaronga, tanto en el amor como en la guerra]
“Pedro Almodóvar me llamó para dirigirla yo, porque según él, esta película ya la había hecho”, explicó el propio Villaronga en una entrevista recogida en el libro Cine fantástico y de terror español 1984-2004. “Me propuso que la dirigiera, reelaborando juntos el guion, llevándolo hacia mi terreno. En un principio había un primer guión de Pedro, y sobre esa base trabajamos junto un montón de meses. Pero al terminarlo le gusto mucho, le pareció muy suyo. Ya no tenía nada que hacer”, explicó entonces.
Cuando se estrenó La mala educación en 2004, Pedro Almodóvar explicó el el press book del largometraje: “Tenía que hacer La mala educación, tenía que quitármela de encima, antes de que se convirtiera en una obsesión. Había manoseado el guión durante más de 10 años, y podía seguir así una década más. Por la cantidad de posibles combinaciones, la trama de La mala educación” sólo se termina de escribir cuando la película ya está rodada, montada y mezclada”. Reconocía que era una cinta íntima, pero no “exactamente autobiográfica”, pero no mencionó nada referente a Agustí Villaronga, ni tampoco apareció su nombre en ninguna clase de créditos.