Howard Gordon, creador de series como Homeland y Expediente X, retoma en Accused el tema de la seguridad nacional, la moralidad, los conflictos sociales y el control de las armas en Estados Unidos. "Estoy seguro de que vosotros en España pensáis ¿qué os pasa? Y pienso lo mismo", ha dicho a EFE.
Por eso, el showrunner ha incluido en la nueva serie que estrena el próximo día 15 en el canal AXN tramas como los tiroteos escolares que se producen cada cierto tiempo en su país natal.
"Alguien me preguntó por qué había estado escribiendo sobre seguridad nacional en los últimos veinte años, entre 24 y Homeland. Le dije que el tejido social está relacionado con la seguridad nacional", ha comentado para opinar que "como sociedad estamos perdiendo la capacidad de ser empáticos y hablar a los demás sin gritar ni tratar de destruir al otro".
La serie cuenta con quince episodios autoconclusivos ubicados en un tribunal en el que, a través de avances y retrocesos en la acción, se describirán crímenes mediante una narración cargada de suspense y siempre provista de alguna cuestión moral sobre la que se invita al espectador a reflexionar.
"Espero que esta serie, al final de cada episodio, deje a la gente pensando sobre el mundo en el que actualmente vivimos", ha señalado para insistir en que, fundamentalmente, Accused trasciende la cultura estadounidense para llegar a todos los países y reflexionar sobre "cómo es vivir en el mundo actual" al abordar temas como "el género, la raza, las redes sociales o la verdad en sí misma".
"Es curioso, incluso en el formato de un drama de tribunales, en el que eres culpable o inocente, todo gira en torno a una justicia más relacionada con el karma. El centro de cada episodio es la pregunta "¿qué habría hecho yo?", y eso nos enseña lo vulnerables que somos por las decisiones que tomamos en el momento. Cruzamos una linea sobre la que no podemos regresar", ha explicado Gordon.
Otro de los rasgos que caracteriza a esta ficción es la multiplicidad de géneros dentro de un mismo formato, ya que, como ha subrayado el creador, "los espectadores no se van a sentir golpeados en la cabeza con un bate de béisbol en cada episodio".
"Hay incluso episodios de comedia que se sienten como si estuvieras en una película de Wes Anderson. Tenemos diferentes tonos", ha añadido.
La versión estadounidense de Accused ha tomado la producción original británica de 2010, ubicada en el Manchester industrial, que Jimmy McGovern realizó para BBC One, y ha construido sobre ella "un rango mucho más diverso de personajes e historias" entre las que Gordon destacan las de "una 'drag queen' en Boston, un activista nativoamericano en Nuevo México y un neurocirujano en Chicago.
Sobre su rol de showrunner, término que prefiere al de productor ejecutivo, Howard Gordon ha asegurado que es "como juntar a una banda"; "quieres coger a los mejores músicos y, con suerte, el sonido conjunto será mejor que el de cada uno de ellos por separado", ha explicado para bromear con que, en definitiva, su profesión consiste en "asumir todos los méritos y todas las culpas injustamente".