Mariska Hargitay, actriz conocida por su papel en la serie Ley y Orden, ha roto su silencio y ha revelado que sigue lidiando con el trauma que le causó haber sido violada por un amigo cuando tenía 30 años. "No podía procesarlo. No podía creer lo que sucedió. Que era algo que podría pasar. Entonces lo corté. Lo borré de mi narrativa", recuerda la actriz en una declaración que hizo para la revista People.
"Ahora siento mucha empatía por la parte de mí que tomó esa decisión porque esa parte me ayudó a superarlo. Nunca sucedió. Ahora rindo homenaje a esa parte: hice lo que tenía que hacer para sobrevivir", expresó la actriz.
Como muchas víctimas de violencia machista, Hargitay conocía perfectamente a su atacante. "Él era un amigo, después dejó de serlo. Intenté todas las formas que sabía para poder salir de esto. Intenté hacer bromas, ser encantadora, poner límites, razonar, decir que no", recordaba Hargitay.
[Globos de Oro 2024: dónde ver todas las series y películas ganadoras]
Para evitar que la violencia fuera incluso más física, Hargitay dijo que se quedó paralizada en lugar de defenderse, una decisión que le provocó años de cuestionamiento. "Ahora sé que era violencia sexual, pero tenía miedo de que se volviera físicamente violento. Entré en modo parálisis, una respuesta traumática común cuando no hay opción de escapar. Salí de mi propio cuerpo”, continuaba diciendo.
En 2004, Hargitay fundó Joyful Heart Foundation, una asociación que defiende a los supervivientes de violencia sexual y doméstica. Pero para ella, tuvo poco éxito, ya que no le ayudó a borrar el recuerdo de su propia agresión.
Años más tarde, cuando Hargitay está a punto de cumplir los 60 años, la actriz ha querido ir más allá y encarnar la misma seguridad y coraje que tiene su personaje televisivo, la capitana Olivia Benson de Ley y Orden: Unidad de Víctimas Especiales.
"Los supervivientes que han visto la serie me dijeron que les ayudé y les di fuerza. Pero en realidad han sido ellos los que me han dado fuerza a mí", escribía en la revista Hargitay, explicando también que intenta buscar una reforma legal para abordar los delitos de violación y otros tipos de violencia sexual.
[Todas las series que han ganado el Globo de Oro en el siglo XXI]
"Quiero que esta violencia termine. La violencia sexual persiste no por algo inmutable en nuestra condición humana, sino que existe porque existen estructuras de poder que permiten que suceda. Esas estructuras de poder están tan extendidas que nadie es inmune a ellas", afirmó.
Por otro lado, Hargitay también quiere que su agresor se haga cargo de lo que hizo. “Quiero un reconocimiento y una disculpa. Lamento lo que te hice. Te violé. No tengo excusa. Ese sería un comienzo. No sé qué hay al otro lado y no deshará lo que pasó, pero sé que influirá en la forma en la que superaré esto", afirma.
Después de intentar ajustar cuentas con esta carta abierta tras años de vergüenza, sufrimiento y aislamiento, Hargitay reconoce sentirse "renovada y llena de compasión por todos los que hemos sufrido". "Y también estoy orgullosa de seguir en el proceso", concluyó.