La palabra zorra no es nueva para nadie. Algunas personas creen que sigue siendo un insulto denigrante contra las mujeres, pero en realidad hace mucho que dejó de ser escandalosa y se resignificó, pasando a ser un adjetivo que empodera y dejando a los que oprimen haciendo uso de ella con un arma menos a su alcance. Sin embargo, esta palabra ha saltado a la conversación de repente, después de que se anunciase que Nebulossa será la representante de España en Eurovisión con una canción que se titula así, Zorra.
De repente, todos tienen una opinión de la canción y de la palabra, cuyo trasfondo y evolución ya se retrató antes en Zorras, la serie de atresplayer que se estrenó el pasado 2023. Una ficción que vale la pena descubrir en medio de este revuelo que ha generado la canción de Nebulossa.
Basada en la novela homónima de Noemí Casquet, la serie se apropia de la palabra usada a menudo como adjetivo despectivo y misógino a través de personajes como Alicia (Andrea Ros), una joven con una vida estable en su pequeño pueblo natal, Montgat, que decide romper con todo al encontrar un nuevo trabajo en Madrid. En esta nueva ciudad, con un entorno laboral hostil, deudas e inseguridades, conoce a Diana (Tai Fati) y Emily (Mirela Balic), su nuevo grupo de amigas y la única razón que le anima a seguir adelante.
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Según la plataforma, Zorras retrata a mujeres reales y moderniza las historias chick-lit. Se trata de una historia de amistad y sororidad, una tragicomedia erótico-festiva, punky, tierna y divertida en la que descubriremos a lo largo de ocho episodios la historia de tres amigas que vivirán juntas una revolución sexual que les cambiará la vida para siempre.
Tres mujeres dispuestas a comerse el mundo, tres chicas libres que superarán miedos y vivirán importantes cambios vitales juntas.
Reapropiarse del término
"Para mí ser una zorra es ser una mujer conectada con sus necesidades, que no necesariamente tienen que ser sexuales, sino vitales. Una mujer conectada con lo que quiere y desea", identificó Andrea Ros.
Por su parte, Mireia Balić lo conectó con el hecho de "permitirse, que va muy ligado a ser libre y amarse tal y como eres, con todo lo bueno y con todo lo malo. De tener un día en el que te levantas y te hablas mal al espejo, y luego decir: 'tía, no te hables así".
"Pues para mí, ser una zorra es legitimarte, quererte, explorarte y atreverte a dar y recibir amor", expresó también Tai Fati.