Si este mes de junio ha de servirnos de guía, nos espera un verano de series espectacular. Con puestas de gala como la esperada segunda temporada de La casa del dragón, que ha superado todas las expectativas y con cada nuevo episodio supera al anterior, o el gran cierre que tuvo la tercera entrega del gran éxito de Netflix, Los Bridgerton, los estrenos de este mes solo nos han dado alegrías.
Pero no solo de regresos viven los fans de las series, aunque la cuarta de The Boys también entra en la lista de lo mejor que nos ha dejado el mes. También han destacado algunas nuevas apuestas de las plataformas.
Entre ellas, Presunto inocente, una nueva, modernizada y adictiva versión del thriller de los 90, con Jake Gyllenhaal en el papel que interpretó entonces Harrison Ford, y The Acolyte, un spin-off de Star Wars que ha sabido hacerse un hueco y convencer tanto a fans del universo como a los recién llegados.
'Star Wars: The Acolyte' (Disney+)
"Un cruce entre Kill Bill y Frozen", así le vendió Leslye Headland (Muñeca rusa) la idea de The Acolyte a Disney+, una serie que quiere complacer a los fans de Star Wars de toda la vida llevando a la pantalla una época que solo ha existido en los libros, mientras conquista a aquellos espectadores que no tienen ningún conocimiento previo sobre estas aventuras de galaxias tan lejanas.
Es una buena serie en general y una estimulante serie de Star Wars. Es entretenida, tiene ritmo (los episodios no sobrepasan los 40 minutos), buenos diálogos, estructura y presenta un misterio intrigante sustentado por una colección de sólidos personajes que tienen alma y conflictos reales (y realistas) desde que aparecen en pantalla. Si no la habéis visto, dadle una oportunidad.
'Presunto inocente' (Apple TV+)
Protagonizada por Jake Gyllenhaal, y creada por David E. Kelley, el responsable de éxitos como Big Little Lies o The Undoing, este thriller legal se basa en la novela homónima de Scott Turow de 1987, que fue llevada a la gran pantalla en los 90 con Harrison Ford en el papel titular.
La historia sigue a Rusty Sabich (Gyllenhall), un fiscal de Chicago que se convierte en el principal sospechoso del brutal asesinato de una de sus colegas, Carolyn Polhemus (Renate Reinsve), con quien mantenía una relación antes de su muerte. Con todas las pruebas en su contra, Rusty lucha por mantener unida a su familia, su matrimonio y su reputación. Es la serie más adictiva de este verano.
'The Boys' (Prime Video)
Después del explosivo final de la tercera temporada, la cuarta retoma la historia meses después, cuando Patriota se prepara para asumir lo que ha hecho. Y rápidamente se traslada hasta el resultado de unas elecciones que pillan a The Boys y los Supers de Vought en extremos opuestos en la línea de pensamiento.
La serie no sólo ha vuelto en plena forma y con una entrega que sacia la sed de los fans, sino que además consigue equilibrar todas sus líneas narrativas y se atreve a explorar un lado más oscuro. Tanto haciendo uso de su mordaz comedia negra como a través de su estética y mostrando las entrañas más censurables de los personajes. The Boys sigue siendo tan incómoda e imprescindible como siempre.
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'Los Bridgerton' (Netflix)
La espera para Los Bridgerton siempre vale la pena. Esta tercera entrega centrada en Penelope y Colin no ha decepcionado a los fans, que además de disfrutar del romance y el escapismo de esta lujosa serie de época, también han tenido la grata sorpresa de comprobar cómo la adaptación optó por omitir la transformación física por la que se obligó a pasar la protagonista de esta historia de amor en los libros para poder atraer a su amado.
Una vez más, la serie estrella de Shondaland le ha dado a sus fans todo lo que esperaban y más. Sin duda la mejor forma que podría haber adoptado en pantalla la encantadora historia de amor entre Penelope y Colin.
'La casa del dragón' (Max)
En esta segunda temporada, y después de su largo, pero necesario prólogo, ahora por fin La casa del dragón puede ser la serie que quería ser. Una que conducirá a sus personajes a una tragedia de proporciones épicas. Esta es la serie que los fans estaban esperando. Todos los fans, tanto los que prefieren muerte y destrucción como los que tienen predilección por las intrigas palaciegas, estrategias políticas y puñaladas traperas.
Con cuatro episodios vistos puedo decir sin miedo a equivocarme que no solo ha superado a su primera entrega, sino que tiene el potencial de hacer sombra a Juego de tronos. Lo que es innegable es que estas semanas ver cada episodio es un evento y en la guerra civil Targaryen los ganadores somos los espectadores.