Benji Gregory, conocido por haber protagonizado ALF, la icónica serie de televisión de los años 80, ha fallecido a los 43 años. Así lo ha confirmado la oficina del médico forense del condado de Maricopa, informando de que su cuerpo sin vida fue hallado el pasado 13 de junio, aunque aún no se ha confirmado la causa de la muerte.
La hermana del actor, Rebecca, reveló a medios como TMZ que su hermano sufría de depresión y trastorno bipolar y que además tenía un trastorno del sueño que a menudo le mantenía despierto durante varios días.
En la serie, Gregory interpretaba a Brian Tanner, el hijo mediano de la familia. Apareció en más de 100 episodios de ALF, que se emitió entre 1986 y 1990. La ficción seguía las aventuras de un extraterrestre peludo del planeta Melmac que estrella su nave espacial en el garaje de los Tanner. Apodado ALF (por Alien Life Form en inglés), la criatura solía hacer bromas sobre las costumbres humanas y era un amante de los gatos, aunque no como le gustaban de la misma manera que a las personas.
Nacido el 26 de mayo de 1978 en los suburbios de Los Ángeles, Gregory comenzó su carrera televisiva a una edad temprana. Entre sus primeros papeles se incluyen algunos como invitado en The A-Team, TJ Hooker, Punky Brewster, La dimensión desconocida y Cuentos asombrosos de Steven Spielberg.
También prestó su voz a varios personajes de series de animación como El fantástico Max, y en algunos anuncios de televisión o programas infantiles estadounidense.
Sin embargo, pronto se alejó de Hollywood y se dedicó a otras cosas. Entre ellas destacó su ingreso en la Marina de Estados Unidos. Se alistó en el año 2003 y se graduó como aerógrafo, con especialidad en los campos de la meteorología y la oceanografía. Se dedicaba a hacer pronósticos y avisos de seguridad.
En 2000, Gregory fue entrevistado por la revista People, donde reflexionó sobre su trabajo en la serie. “Las únicas veces que parecía que estaba trabajando era cuando las luces estaban encendidas y hacía mucho calor”, contaba.
Aunque también reconoció que fue un “alivio” para él que cancelaran la serie y que ocurrió en un momento en el que ya sabía que no se quería dedicar a la interpretación, también confesó que “no se arrepiente de nada” de aquellos años.