Está basada en hechos reales: la serie sobre la mujer que fingió ser una víctima de los atentados de Bataclán

Puede que recordéis el caso de Tania Head, la barcelonesa que se hizo famosa por haber sobrevivido a los atentados de las Torres Gemelas. Puede que también recordéis que en 2007 se descubrió que su verdadero nombre era Alicia Esteve, que su testimonio no era real, y que el 11 de septiembre de 2001 ni siquiera estaba en Estados Unidos.

Por muy fascinante y sorprendente que parezca, su caso no es único. Harlene Rosen afirmó haber sobrevivido al huracán Katrina en 2005. Erin Elizabeth Finn fingió ser víctima del atentado de la maratón de Boston de 2013. Y Brenda Fox se presentó como sobreviviente de la explosión de la planta química de Texas en el mismo año.

Son varios los casos documentados de impostores que fingen ser víctimas o familiares de fallecidos en grandes tragedias para conseguir empatía, atención mediática o, incluso, beneficios económicos. Uno de los más recientes protagoniza el último estreno de Max.

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La miniserie La confidente, inspirada en hechos reales, cuenta en 4 episodios cómo Christelle Blandin (Laure Calamy) se infiltra en un grupo de supervivientes del atentado del 13 de noviembre de 2015 en París, cuando 89 personas fueron asesinadas en un atentado en la sala de conciertos Bataclan.

Chriselle se hace pasar por alguien que perdió a un alguien cercano en la tragedia afirmando que su mejor amigo Vincent fue uno de las docenas de heridos graves en el Teatro Bataclan. Chris se convierte en un recurso indispensable para el grupo, abriéndose camino hasta un papel destacado en una asociación de supervivientes.

Aunque su compromiso parece implacable, las discrepancias empiezan a salpicar su historia, lo que suscita serias dudas entre las verdaderas víctimas de la tragedia en esta reflexión sobre la autenticidad y el trauma colectivo.

La mitómana de Bataclán

Dirigida por Just Philippot (La Nuée, Acide), escrita por Fanny Burdino, Jean-Baptiste Delafon, Samuel Doux y Alexandre Kauffmann, la miniserie adapta el libro de este último, La Mitómana de Bataclan, que narra la fascinante pero inquietante historia de una mujer que se inventó haber sido víctima del atentado en el Bataclan en París.

Esta mujer, conocida en el libro como Florence, pero cuyo nombre real no se menciona explícitamente en la obra, se infiltró en grupos de apoyo a víctimas y familiares, contando falsos relatos de cómo había perdido a un amigo cercano en el ataque y cómo ella misma había sobrevivido.

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Kauffmann, periodista, desvela a través de su investigación cómo esta mujer logró engañar a muchas personas, incluyendo a otros sobrevivientes, con historias cargadas de detalles falsos y manipulaciones emocionales que encajan en una narrativa de apropiación del dolor ajeno.

El libro explora temas de trauma, verdad, y las consecuencias de tales engaños en una comunidad ya devastada por el terrorismo. Además, refleja cómo los medios de comunicación y las redes sociales, en busca permanente del clic, pueden amplificar la voz de este tipo de impostores permitiendo que su historia se propague antes de que se detecte la farsa.