Expiación, la adaptación de la novela de Ian McEwan que llevaron en 2007 de forma magistral a la gran pantalla los productores y el realizador de Orgullo y prejuicio, dejó para la posteridad una de las películas con los finales más sorprendentes, memorables y devastadores de toda la historia del cine.

Ambientada en tres periodos temporales, la Inglaterra de 1935, la Inglaterra y Francia de la Segunda Guerra Mundial y la Inglaterra de 1999, la película muestra las consecuencias que tiene en varias vidas y a lo largo de seis décadas el error inocente pero determinado por los celos de una adolescente de clase alta de 13 años. 

Esa adolescente es Briony Tallis, que en el caluroso verano de 1935, cambia irremediablemente el curso de varias vidas cuando malinterpreta la relación entre su hermana Cecilia y el hijo del ama de llaves, Robbie, acusando a este de haber cometido un terrible crimen.

Bajo la exquisita dirección de Joe Wright (Anna Karenina, Las horas más oscuras) Saoirse Ronan, Keira Knightley y James McAvoy dan vida a estos tres trágicos personajes cuyas vidas quedan conectadas para siempre por un gesto malinterpretado a través de una ventana en el verano del 35.

La película es considerada una de las más elegantes y conmovedoras del siglo, que se reserva para su final una revelación que firma uno de los finales más tristes, sorprendentes e inolvidables de la historia del cine.

Además de sus triunfos narrativos, ya presentes en la obra original que adapta, Expiación destaca en todos los apartados creativos y técnicos, ante los cuales la crítica y los premios dieron su justo reconocimiento a las interpretaciones de sus protagonistas, la emotiva banda sonora de Dario Marianelli, el vestuario y la dirección. 

Siete nominaciones en los Oscar

La película fue nominada en siete categorías en la 80.ª edición de los Premios de la Academia, incluidas las de mejor película, de las cuales se llevó la estatuilla a la mejor banda sonora, a cargo de Darío Marianelli.

También obtuvo catorce nominaciones en la 61.ª edición de los Premios de Cine de la Academia Británica, donde ganó los de mejor película y mejor diseño de producción; y ganó el Globo de Oro a la Mejor Película Dramática.

Un plano secuencia que pasó a la historia

Desde Dunkerque, de Christopher Nolan, hasta 1917, de Sam Mendes, el recurso del plano secuencia se ha utilizado para retratar la fragilidad de la humanidad en medio de la brutalidad de la guerra, pero ninguno ha sido tan emocionalmente efectivo como el de Expiación. Para cuando acaba ha dejado al espectador inevitablemente devastado.