Además de ser uno de los actores más carismáticos del mundo del cine, George Clooney también destaca desde detrás de las cámaras y ha producido algunas películas muy interesantes. Una de ellas es Los idus de marzo, un filme político sobre la corrupción del poder que sigue siendo muy actual y una opción ideal para ver antes de que se celebren las elecciones en Estados Unidos.

Después de otras producciones como Confesiones de una mente peligrosa (2002) y el biopic Buenas noches, y buena suerte (2005), el trabajo de Clooney como cineasta ha seguido su cauce y pronto llegó también la que fue una de sus películas más brillantes: Los idus de marzo.

Estrenada en el año 2011, sigue a un joven (Ryan Gosling) que empieza a trabajar como jefe de prensa de un prometedor candidato (George Clooney) que se presenta a las elecciones primarias del Partido Demócrata. Durante la campaña tendrá la oportunidad de comprobar hasta qué extremos se puede llegar con tal de alcanzar el éxito político.

A través de esta radiografía de unas elecciones presidenciales estadounidenses, Los idus de marzo también demostró que Clooney podía hablar de las complejidades de la actualidad mientras producía películas entretenidas.

En este caso, Los idus de marzo está basada en la obra de teatro de Beau Willamon y narra lo que ocurre en la primera fase de la campaña electoral de un candidato demócrata. Un viaje lleno de tensión que se narra desde la perspectiva de un director de campaña.

El protagonista es un firme defensor del gobernador de Pensilvania y además de creer firmemente en sus virtudes como candidato, lo considera como un amigo. Mientras el candidato se mantiene firme en su idealismo, al otro lado del ring está Paul Zara (Philip Seymour Hoffman), que todavía se aferra a su escepticismo sobre el futuro de la nación.

A partir de aquí, comenzará una batalla donde la lealtad inquebrantable de Meyers hacia el candidato al que representa se verá cuestionada en un momento dado, amenazando con hacer saltar por los aires el proyecto político.

Una película muy actual

En Los idus de marzo, Clooney hace un gran trabajo a la hora de abordar un tema tan complejo como lo es la política y, concretamente, la parte de la carrera a la presidencia. Y todo desde una perspectiva muy bien escogida como lo es la de Meyers, que va averiguando lo que ocurre al mismo tiempo que nosotros como público.

El protagonista tendrá que enfrentarse a un dilema imposible y poco a poco comienza a desenmarañarse todo un nudo de conflictos que sin duda acabarán arrasando con todo a su paso. 

Y todo el peso narrativo se eleva gracias a un trabajo formidable por parte del elenco, que está protagonizado por Gosling, Hoffman, Paul Giamatti y el propio Clooney, que desde detrás de las cámaras hace un gran trabajo al mostrar las similitudes entre ellos.

Los dos candidatos solo desean hacerse con la victoria y la película acaba mostrando que la política hace mucho que dejó de centrarse en los problemas reales, convirtiéndose en un gran thriller político y en una película muy entretenida con buenos diálogos y un desenlace muy satisfactorio. En su momento fue toda una declaración de intenciones y a día de hoy sigue siendo un filme muy actual y oportuno.