En la historia del cine y la televisión española, hay pocos nombres como el de Narciso Ibáñez Serrador, Chicho para todas las casas gracias a ser el creador absoluto de uno de los programas más importantes que se han hecho aquí: el Un, dos, tres. Aquel cóctel que mezclaba concurso, humor, subasta, ficción y realidad fue obra de una imaginación desbordante que conocía al espectador como si le hubiera parido. Aunque Chicho pasara al imaginario colectivo de casi toda España gracias a aquel programa, con sus Tacañonas y sus Rupertas, Chicho fue mucho más.
Lo fue gracias a sus pocas incursiones cinematográficas. Exactamente dos películas, pero fueron dos obras maestras de género que marcaron a toda una generación posterior. La residencia y ¿Quién puede matar a un niño? Son dos de los títulos más importantes e influyentes de nuestro cine. Fueron la confirmación de su gusto por el terror y el suspense que habían quedado patentes en Historias para no dormir, su antología de relatos que adaptaban historias clásicas de Ray Bradbury o Poe, pero que también presentaban guiones propios en los que daba rienda suelta a su imaginación desbordante.
Una serie capital en nuestra televisión y que en 2021 es homenajeada con una especia de homenaje o reimaginación de aquellas historias. De la mano de TVE y Amazon llegan estas nuevas Historias para no dormir, donde Rodrigo Sorogoyen, Paula Ortiz, Paco Plaza y Rodrigo Cortés reimaginan cuatro de las obras de Chicho y las adaptan a su forma de entender el cine y al contexto actual. Así, Sorogoyen convierte El doble en un relato distópico con la pandemia como telón de fondo; Ortiz utiliza el género para denunciar el individualismo de la sociedad y las condiciones de los riders en El asfalto; Plaza realiza un meta homenaje con Freddy; y Cortés reimagina La broma.
Cuatro historias que se podrán ver desde el 5 de noviembre en Amazon Prime Video, y que posteriormente lo harán en abierto en TVE. Pero antes se han presentado en su hábitat natural, el Festival de Sitges, donde SERIES & MÁS ha podido hablar con tres de sus creadores: Paco Plaza, Paula Ortiz y Rodrigo Cortés, que explican las claves de este homenaje y analizan la influencia de Chicho Ibáñez Serrador en el audiovisual español.
Para Paco Plaza, el creador de Historias para no dormir es una figura sorprendente. “Es como si La ruleta de la fortuna la dirigiera Víctor Erice. Es un cineasta magistral con una filmografía exigua que convive con un personaje popular, el de creador del 1, 2, 3, algo por lo que le conoce el 99% de los españoles. De hecho, creo que nosotros mismos, por nuestra edad, hemos descubierto al Chicho creador ya de adultos, y cuando lo haces se te gira la cabeza y dices, pero cómo es posible que este señor haya hecho La residencia. Le veías con la Ruperta y el puro y luego descubrías que es un de los grandes creadores que hemos tenido en España. Eso le hace único, esa convivencia del personaje popular con el creador magistral”, opina el director que tiene el estreno de su nueva película, La abuela, a la vuelta de la esquina.
Es como si La ruleta de la fortuna la dirigiera Víctor Erice. Es un cineasta magistral que convive con un personaje popular, el de creador del '1, 2, 3', algo por lo que le conoce el 99% de los españoles
Paula Ortiz destaca también cómo su televisión, que empezó en pleno franquismo, fue un soplo de aire fresco en una España en blanco y negro. “De forma inconsciente pero fue un pionero que abrió muchísimos caminos en una televisión muy gris, que estaba en pañales, con un lenguaje que hasta entonces estaba en pañales. No había apenas recursos, todo era profundamente artesanal y estaba todo por hacer y él se atrevió a hacerlo. Se atrevió a hacer mucho”, subraya la directora de La novia.
Esta ha sido la primera incursión de Ortiz en el terror, y es la única mujer en estas cuatro primeras entregas de la antología. Un trabajo que coincide en el tiempo con el estreno de Titane, la flamante Palma de Oro de Julia Ducournau y una nueva muestra de mujer que dirige terror, un género donde la brecha de género ha sido históricamente muy amplia. Por todo ello, Paula Ortiz quiere “creer que está cambiando”.
“La etiqueta de cine de mujeres es peligrosísima, tiene un doble filo muy peligroso que nos condena, porque parece que el cine de mujeres tiene el castigo de ser pequeño, y encajonado a unas películas de una determinada temática, un determinado presupuesto, donde lo que se espera de ti es que sea una historia íntima, sensible, de pocos personajes femeninos, con dramas generacionales o románticos y entre cuatro paredes y como mucho un jardín. Y si de repente se entiende que podemos contar las historias de un hombre que se hunde o de una tercera guerra mundial inminente, creo que es porque se está abriendo todo”, dice con contundencia.
Otro de sus directores, Rodrigo Cortés, cree que Historias para no dormir es tan universal y magistral que “cualquier momento es bueno” para recuperarlas: “Esa es la cualidad de los clásicos, que son modernos siempre. Han decidido rescatarlos ahora y nosotros hemos encontrado la posibilidad de crear algo bajo la sombra de alguien a quien admiramos profundamente y contarlo de forma personal, con libertad absoluta y con las historias generales como premisas para ir en direcciones distintas”.
De forma inconsciente pero fue un pionero que abrió muchísimos caminos en una televisión muy gris, que estaba en pañales, con un lenguaje que hasta entonces estaba en pañales
Una libertad que ha provocado que el propio Chicho Ibáñez Serrador aparezca hasta como personaje en la versión de Freddy que ha realizado Paco Plaza. Una idea que le apetecía, porque si participaba en esta nueva versión “era para homenajearle, y para mí es indivisible de su imagen, con esa bufanda blanca y el puro. Quería verlo. Y hablando con el guionista, Alberto Marini, le dije que quería que fuera un personaje, que hicieran su figurita, como si fuera un superhéroe. El guion original que vi del Freddy de Chicho tenía realmente el nombre tachado y escrito a mano, así que fabulamos qué habría pasado para que no le diera tiempo ni a mecanografiarlo”, explica.
Un ‘cameo’ en el que además deja varias perlas en las que se ve lo que opinaba Chicho sobre determinados temas creativos: “están todas las coñas como lo de rodar en vídeo, porque en la presentación que él hacía de Freddy él se lamentaba de tener que dejar el cine y rodar en vídeo, y me gustaba ponerle como un personaje enfurruñado por rodar en vídeo, como nosotros por otra parte. Yo venía de rodar La abuela en 35 mm y me identificaba con eso del ‘puto vídeo’. Me veía muy Chicho ahí”.
Cuatro primeros episodios que esperan que sean sólo el inicio, aunque dejan la decisión a los productores, pero como explica Rodrigo Cortés, hay muchos nombres para continuar con más revisiones de la obra de Chicho. Gente como Jaume Balagueró o Álex de la Iglesia, “que han crecido bajo su sombra y que seguro que estarán felices de continuar con este homenaje”.
También te puede interesar…
• 'El juego del calamar': 21 cosas que no sabías sobre uno de los mayores éxitos de Netflix
Noticias relacionadas
- 5 razones para ver 'Seinfeld', clásico revolucionario y una de las mejores series de comedia de la historia
- Del estrés postraumático a un nuevo amor: hablamos con Christina Chang de 'The Good Doctor' (temporada 5)
- Todos los estrenos de películas y series de esta semana en Netflix, HBO, Amazon, Movistar+ y más