El episodio final de El señor de los anillos: Los anillos de poder ha dejado dos grandes revelaciones y los espectadores que ya lo hayan visto habrán podido comprobar dos cosas que se habían comentado estas últimas semanas: la verdadera apariencia de Sauron y cómo se forjaron los anillos de poder.
Sin embargo, el capítulo de cada semana suele dar mucho de sí y hay otras cuestiones que se han tratado en él y que han pasado desapercibidas después de las dos revelaciones más importantes de la temporada.
Una de ellas es el origen de los Istari y el vínculo que El Extraño comparte con ellos, algo que vuelve a rondar entre las incógnitas de la serie después del encuentro que protagoniza este ser gigante y peludo con las tres encapuchadas en el desenlace de la temporada.
El primer Istari de la serie
El momento en el que aparece El Extraño por primera vez en la serie.
Cuando El Extraño desata su poder para ayudar a su amiga Nori en el comienzo del episodio, acaba derrotando a la Moradora, la Asceta y la Nómada, que sin poder hacer gran cosa para defenderse, se desintegran y convierten en polvo. Justo antes de desaparecer, una de las encapuchadas se refiere a El Extraño como "istari", un término que tiene mucha importancia en el universo creado por Tolkien.
De hecho, él mismo le explica a Nori que "istari" significa sabio o mago en su idioma, adelantando que los espectadores tendrán que recordar esta palabra y su significado, ya que será algo relevante en los nuevos episodios.
Los cinco grandes magos
Estos son los cinco Istari de 'El señor de los anillos'.
También conocidos como los Istari o Heren Istarion (que significa Orden de los Magos), los magos fueron enviados originalmente a la Tierra Media cuando Sauron, el siervo más leal del señor oscuro Morgoth regresa. Como su presencia era una gran amenaza, los Istar fueron convocados para proteger a los pueblos libres y también se les prohibió dominarles o igualar el poder de Sauron.
Estos magos tienen varios nombres diferentes y van vestidos de distintos colores y en total son cinco, aunque la obra de J. R. R. Tolkien solo deja constancia del paradero de tres de ellos.
En primer lugar, está Saruman el Blanco. Es el líder original de los Istari y del Consejo Blanco y su papel será fundamental en la futura Guerra del Anillo, en la Tercera Edad.
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Gandalf el Gris es el segundo de ellos y parece que se corresponde con la figura de El Extraño en Los anillos de poder. A lo largo de la serie se han podido ver algunas pistas sobre el personaje, pero el desenlace de la primera temporada podría confirmar esta teoría. Le dice a Nori que "siempre siga a su nariz", una frase que Gandalf le dijo a Frodo en la película La comunidad del anillo.
El tercero de los istari de los que se tienen datos es Radagast el Pardo, un amante de la naturaleza que en un momento dado se encargó de proteger las zonas desérticas de la Tierra Media, pero que al mismo tiempo procuró no involucrarse en la futura Guerra del Anillo.
Finalmente, Alatar y Pallando completan el grupo y son conocidos como los Magos Azules. Aunque se sabe que viajaron al lejano Este de la Tierra Media, se conoce poco más de cuál fue su destino.
¿Qué poderes tienen?
El Extraño y Nori en una de las escenas más reveladoras de la temporada.
Aunque el aspecto físico de los Istari les identifica como ancianos o seres bastante envejecidos, los magos se encuentran entre los seres más poderosos de la Tierra Media y poseen unos increíbles poderes mágicos que se decía que era incluso mayor que el de los elfos y que les permitían realizar hazañas asombrosas.
Cada uno de estos sabios utilizaba un poderoso bastón, con el que realizaban la mayoría de sus hechizos, entre los que podían crear ilusiones, disparar rayos de fuego, invocar rayos, curar heridas graves e incluso poseer la mente de otros seres. Aun así, no podían usar este poder a su antojo y la mayoría de las veces recurrían a su sabiduría y habilidad mental para superar los desafíos que se les presentaban.
Además de estos poderes mágicos, los magos estaban dotados de una increíble destreza física y aunque solo la usarían como último recurso, cada uno de ellos también podía considerarse como un guerrero muy poderoso.