Desde detrás de una nube de polvo que bien podría situarnos en el salvaje Oeste, aparecen en medio del desértico paisaje alicantino Desi (Carolina Yuste) y Cata (Camila Sodi), dos limpiadoras que parecen cumplir con todos los requisitos y estereotipos posibles para ser acusadas de cometer un crimen: una es gitana y la otra es una mexicana e inmigrante sin papeles.
Ambas son además las carismáticas protagonistas de Sin huellas, la nueva serie de Amazon Prime Video, y una propuesta que llega dispuesta a barrer con todo, logrando ser divertidísima y entretenida e incluso capaz de aglutinar con acierto varios géneros diferentes en uno solo: el paella-western.
La serie arranca cuando ambas aceptan el encargo de limpiar una casa gigantesca. Quieren dejarla como los chorros del oro parra que las vuelvan a contratar, pero en mitad de la faena se encuentran con un cadáver bajo la cama y pasan de ser dos mujeres precarizadas e invisibles a convertirse en las sospechosas principales de un asesinato.
Con esta premisa arranca la frenética serie creada por Sara Antuña y Carlos de Pando, uno de los dúos más dinámicos e interesantes de la ficción española de los últimos años. Tras animarse a explorar las inquietudes políticas con historias tan atrayentes y carismáticas como ¡García!, la pareja de showrunners vuelve a empuñar el arma de la ficción para hablar de temas de rabiosa actualidad.
En esta ocasión, hacen uso del thriller, la acción y el humor para contar una historia con mucho gancho y que también es capaz de bajarse cuando toca para hablar de temas importantes y emocionar al espectador. Porque aunque las situaciones por las que tienen que pasar las protagonistas rozan lo absurdo y el disparate, también dejan tras de sí un rastro de realidad.
Además de alternar secuencias muy vibrantes, Sin huellas incorpora su filtro de realidad en cada fotograma, convirtiendo la pantalla en un reflejo desde el que normalizar la realidad LGTBI dentro del mundo gitano y otras desigualdades sociales que siguen existiendo, aunque sean invisibles para muchos.
Y todo desde un prisma muy natural y que deconstruye un género tan masculinizado como el western, adoptando para ello formas de narrar tan diferentes entre sí como las de Paco Caballero (Amor de madre), Koldo Serra (La casa de papel), Gemma Ferraté () y Samantha López Speranza (), que entre todos encajan de una forma muy sólida y como las piezas de un puzle.
Todo este equipo creativo hace posible este road movie a lo Thelma & Louise y Fargo, que encuentra un equilibrio muy disfrutón entre las escenas de persecución y los disparos, y unos diálogos llenos de frescura. Esta mezcla de ingredientes ponen a prueba con éxito una fórmula que bebe de muchos referentes y demuestra que sigue funcionando si cuentas con las actrices adecuadas.
A través de un paisaje desértico playero muy castizo y envolvente, la ficción te acaba atrapando casi sin pestañear y te implica en la vida de Desi y Cata, que aunque no lo pretendan, son capaces de convencer a cualquiera de querer formar parte del ‘fregao’ en el que se han metido, aunque solo sea por las risas que te echarías con ellas.
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Este efecto casi hipnótico es el que consigue el inseparable dúo protagonista al que dan vida Carolina Yuste y Camila Sodi, la primera como una de las mejores actrices de su generación -habiendo ganado además un Goya- y la segunda como un descubrimiento al que querremos seguir viendo en más proyectos.
El carisma que desprenden y la conexión que surge entre ellas traspasa la pantalla y sí que deja huella, porque aunque no tengan nada que ver, se complementan entre sí y tienen más en común de lo que podamos imaginar. Y también porque, aunque ya compartieran su rutina y el mismo trabajo, las circunstancias de la vida les harán ser mucho más que compañeras y casi como hermanas.
Las dos acaparan nuestra mirada de forma irremediable tanto juntas como por separado y su interpretación es como un regalo que le aporta incluso más valor a la serie en su conjunto.
Además, terminan de perfilar la historia el resto del reparto, compuesto por Silvia Alonso (Hasta que la boda nos separe), Borja Luna (Las chicas del cable), Álex Gadea (Toy Boy), Adrian Grösser (Hache), Adriana Torrebejano (Historias para no dormir), Leonardo Ortizgris (Güeros) y Pastora Vega (Velvet).
A veces parece que la comedia, por el hecho de serlo, no puede contar grandes historias, pero el caso de Sin huellas es un ejemplo en el que fijarse, porque el entretenimiento que propone es envidiable y fantástico, y porque se ha ganado a pulso incluirse entre los éxitos de la plataforma.
No sólo es una serie amena, adictiva y desternillante, sino que además, también es el antídoto ideal contra los prejuicios, incluyendo los que todavía existen a la hora de mirar a la ficción española.
'Sin huellas' está disponible en Amazon Prime Video.