Cuenta la leyenda que en 1989, en la Convención Mundial de Fantasía de Seattle, Terry Pratchett y Neil Gaiman se vieron obligados a compartir habitación. El desfase horario dio lugar a una larga y conversación nocturna en la que trazaron "lo que sucedería después" con Aziraphale y Crowley en el mundo del libro que habían coescrito: Buenos Presagios, la obra que adapta la serie Good Omens, que regresa con su segunda temporada a Prime Video.
La historia se retoma cuatro años después. Aziraphale es ahora un ángel "marginado" y Crowley está igualmente desempleado como representante del Infierno en la Tierra. Un día, como cualquier otro de su nueva cómoda vida entre los mortales, aparece en la puerta de la librería Gabriel, que se presenta ante ellos desnudo y sin recordar quién es.
A diferencia de la primera temporada, que fue una adaptación de Buenos presagios, la novela coescrita por Terry Pratchett y Neil Gaiman, la segunda explora argumentos que van más allá del material original para iluminar la inefable amistad entre los personajes carismáticamente interpretados por Michael Sheen y David Tennant.
SERIES & MÁS | EL ESPAÑOL tuvo acceso a una entrevista con Gaiman, que regresa como showrunner y guionista, en la que explica cómo afrontó esta entrega sin una novela en la que basarse. Estas declaraciones fueron recogidas antes de que se convocara la huelga de actores del sindicato SAG-AFTRA de Hollywood.
Más allá del material original
"La idea siempre fue que contaríamos la historia que Terry y yo concebimos en 1989 en Seattle", explica Gaiman, "pero que lo haríamos en nuestro propio tiempo y a nuestra manera. Así que, una vez terminada la novela, lo único que sabía era que realmente quería contar el resto de la historia".
Pero esa continuación de la historia no es lo que veremos en esta segunda temporada. "Esta entrega es, en muchos sentidos, una forma de llegar a esa trama en la que, si alguna vez la cuento, contaré la historia que a Terry y a mí se nos ocurrió tan tarde aquella noche en Seattle", apunta el autor británico y showrunner de la serie.
Para ampliar la historia, Gaiman ha contado con la colaboración como guionistas de John Finnemore, Andy Nyman, Jeremy Dyson y Cat Clarke. "Aunque escribí todos los guiones de la primera temporada en solitario, esta vez quería esa diversión de la colaboración", explica Gaiman.
"Soy un gran admirador del trabajo de John Finnemore, y el proceso de escribir con él fue brillante, inestimable y me hizo tremendamente feliz". Además de guiones de episodios, Finnemore también ha escrito el primero de los tres minisodios que hay en esta entrega, y para hacerlo se basó libremente en la historia bíblica de "El libro de Job".
En cuanto a los otros dos, Nyman y Dyson continúan la historia de zombis nazis que vimos en la primera temporada, y Clarke escribe una nueva aventura de ladrones de cuerpos para la investigación médica en Edimburgo ambientada en la década de 1820.
La película 'La profecía' y lo bíblico
Al reflexionar sobre los elementos bíblicos con los que se suele relacionar a la serie, Gaiman afirma que no lo son tanto: "La mayoría de las cosas que la gente consideraría bíblicas no están en la Biblia. Pero el comienzo de Good Omens en cierto modo lo era porque se situaba en el Jardín del Edén y teníamos un ángel y un demonio.
Cuando Gaiman y Prachett estaban escribiendo Buenos Presagios, dijeron que su intención era hacer "una mirada paródica a la película de terror La profecía", a la que añadieron algo de inspiración del Libro de las Revelaciones, como Los cuatro jinetes del Apocalipsis.
Según explica Gaiman, la gente tiende a pensar que Good Omens es más bíblica de lo que es y para demostrarlo, pone un ejemplo. "Un grupo cristiano muy pequeño que no vio la serie le pidió a Netflix que la cancelara, porque, al no haberla visto, no sabían de qué trataba ni que ya llevaba seis episodios, ni que de hecho era una serie de Prime Video. Simplemente intentaron con entusiasmo que la cancelaran".
"Mientras este grupo cristiano imploraba su cancelación, la primera temporada fue galardonada con el prestigioso premio Sandford Martin al drama religioso y ético en radio o televisión", comparte el autor. Puede que sí tenga algo de bíblico en su ADN.
"Con la segunda temporada estamos ampliando nuestra visión de las cosas", continúa Gaiman. "Podrías lanzar un dardo y, con la excepción del glorioso minisodio de Finnemore, que es absolutamente bíblico en su narración de la historia de Job, más o menos, no trata realmente de la Biblia".
¿Qué pensaría Terry Pratchett de la segunda temporada?, se pregunta Rob Wilkins, productor ejecutivo de la serie. "Creo que estaría encantado y rompería alegremente una botella de champán mientras todos zarpamos hacia el Cielo y, de hecho, el Infierno".
A tu salud, Pratchett.
'Good Omens' está disponible en Prime Video.