Después de convertirse en un éxito superventas, la novela de César Pérez Gellida tendrá su propia adaptación televisiva. Se trata de Memento Mori, la adictiva serie de seis episodios que acaba de estrenarse en Amazon Prime Video.
Este thriller policíaco arranca cuando el cadáver de una joven con los párpados amputados aparece en Valladolid. El inspector Sancho (Francisco Ortiz) presagia una cadena de homicidios, y con el apoyo de “Carapocha” (Juan Echanove), uno de los mayores expertos en asesinos en serie, sigue el rastro de cadáveres que Augusto (Yon González), un sociópata de gustos refinados, va dejando por la ciudad.
Pronto descubren que se encuentran ante un asesino que comete crímenes con banda sonora y firma los cuerpos de sus víctimas con poemas. Lo que no sabe Sancho es que la persecución se convertirá en un duelo muy personal.
SERIES & MÁS | EL ESPAÑOL habló con los actores protagonistas Yon González (El internado), Francisco Ortiz (¡García!, El Cid) y Olivia Baglivi (Libélulas); y también con el escritor de la novela César Pérez Gellida, Sara Fernández-Velasco, de la productora Zebra, y Ricardo Cabornero, responsable de contenidos de Prime Video en España y Portugal.
Las referencias
Coincidiendo con la misma semana y día de estreno de la nueva película de David Fincher, Memento Mori evoca unas sensaciones similares a las de su cine, trasladando a este nuevo thriller una fotografía y atmósfera parecida y que les gustará ver a los fans del cineasta.
"Es cierto que ese universo sin salida está muy presente. En la fotografía se puede ver, en la presencia continua de la lluvia, sobre todo en Valladolid, que no llueve tanto como se ve en la serie... Pero hay otras fuentes de inspiración que son propias también", identificó rápidamente César Pérez Gellida.
"Yo creo que parte más bien del universo de César Pérez Gellida, lo que cada uno se imagina cuando le lee", quiso ver Sara Fernández-Velasco, antes de que el autor dijera también que "el personaje de Yon tiene cierto paralelismo con American Psycho" y reconociera que están "encantados de que nos comparen con esas obras de arte".
Historias de provincias
"Desde el principio puedo decir que quisimos reflejar Valladolid tal y como está en la novela, que es como un personaje más que influye en la conducta de los protagonistas", expresó Pérez Gellida al hablar de la descentralización de las tramas, que tienden a desarrollarse en otros lugares o capitales más grandes como Madrid o Barcelona.
"Cuando vinieron a hacer el trabajo de preproducción, descubrieron rincones que son cinematográficamente extraños, como un callejón que descubrían en la Plaza Mayor y que no estaba en la novela. Para mí, como vallisoletano, que Valladolid esté tan presente y tenga tanta importancia en la adaptación audiovisual es un orgullo", añadió.
"Además, [la ciudad] hace que la historia sea diferente, porque creo que todos relacionamos un asesino en serie con una película o una serie americana, o inglesa, si me apuras. Y si me voy a España, como mucho en una ciudad más grande. Que transcurra en una ciudad mediana como Valladolid hace que la historia sea muchísimo más especial y más cercana a la audiencia española", observó Sara Fernández-Velasco.
"Siempre decimos que los contenidos tienen que tener verdad y que el servicio tiene que llegar al consumidor local. Queremos tener también series locales hechas aquí en España y que el cliente lo perciba como algo puede pasar en España y no sólo en Estados Unidos. Y de la misma forma, pueda salir de Madrid y que ocurra en Cuenca", indicó también Ricardo Cabornero.
Colaborando con el autor
Sobre la labor de dar vida a los personajes, los actores protagonistas coincidieron en la importancia de contar con la ayuda del autor de las novelas. "Ha estado absolutamente involucrado en todo el proceso y ha sido un gusto. A mí me daba tranquilidad y era muy rico y gratificante. César ha acabado diciendo que si tuviese que escribir de nuevo sobre alguno de nuestros personajes, le sería imposible no imaginarnos a nosotros interpretándolos", recordaba con cariño Olivia Baglivi.
Francisco Ortiz también habló de cómo le llamó la atención "la profundidad con la que se describe al asesino y lo que todo lo que llega a saber de él, de por qué hace lo que hace. Es una maravilla. El universo que creó César es para hablar de Augusto, y hace que te sumerjas en la historia".
"Creo que lo que más me gusta de Memento Mori es que conoces a un asesino desde un lugar bastante vulnerable y eso no creo que eso pase siempre entro en este tipo de ficciones", añadió Olivia Baglivi.
Por otro lado, y desde la perspectiva del escritor, César Pérez Gellida hizo referencia a las dudas o expectativas que se suelen generar entre los lectores. "Los lectores talibanes de mis novelas tienen dudas o expectativas y son reticentes. ¿Por qué? Porque ellos ya han rodado su adaptación en su cabeza, son fieles a la historia y la van a defender a capa y espada porque se consideran 'Gellidistas'. Tienen su propio casting hecho y piensan que una adaptación se hace de forma literal, es decir, que como tal y como sucede en la novela, se tienen que trasladar a la pantalla", explicó.
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"Pero resulta que no se puede hacer así, no hay forma de hacer una adaptación tal y como querrían los lectores talibanes -a los cuales adoro-. Nosotros no estamos pensando en esos lectores. Por desgracia, son muchos más los que no han leído mis novelas y siempre hemos pensado en la adaptación como un producto independiente que está basado en las novelas, que respeta ese universo, que es fiel a los personajes, pero que tiene que tener su propia existencia. Y estamos convencidos de que va a llegar a muchísima gente".
"De todas maneras, creo que hasta los lectores más talibanes van a reconocer a la mayoría de los personajes tal y como se los imaginaron", opinó Fernández-Velasco. "Para nosotros desde Prime Video es fundamental que la obra audiovisual mantenga la esencia de la novela, porque al final lo que queremos es que los fans iniciales de la novela sean prescriptores de la obra de audiovisual. Por eso era una gran tranquilidad saber que César se estaba involucrando en toda la parte creativa, porque él es el primero que ayuda a mantener la esencia de la novela", expresó Cabornero.
Lo más fascinante
Finalmente, tanto los que aparecen en la serie interpretando a los protagonistas como los que hicieron posible que la producción saliera adelante desde detrás de las cámaras se animaron a identificar lo más fascinante de la serie y, en definitiva, del universo creado por César Pérez Gellida.
"Absolutamente todo", dijo muy decidido Yon González, incapaz de decidir por un momento y antes de decantarse por "la capacidad de uno de dejarse llevar por el camino del bien o del mal. En el caso del personaje de Augusto, una persona torturada desde que nace, que no ha recibido amor, que es algo antinatural, que ha sido tratado por su madre como un animal, simplemente... La vida se le acabó".
"Lo único que puede salir de ahí es un monstruo, evidentemente. Si a un niño que genéticamente viene trastocado le das una buena educación y cuando se empiezan a salir un poco sus impulsos le vas guiando en el camino a través del raciocinio... Pues se le podría encauzar", dijo después.
"Hubo un momento en el que Augusto fue una víctima, entonces decide buscar a sus propias víctimas. Creo que una cosa es la naturaleza, y otra las conductas que se ven y se aprenden, sobre todo a partir de las carencias. Si tú tienes esa carencia de amor, seguramente acabes provocando lo contrario al amor", añadió Olivia Baglivi.
Por su parte, el autor de las novelas destacó el hecho de que "la incógnita de quién es el asesino desaparece en la primera página". Quiso diferenciar Memento Mori de otras historias del género diciendo que "desde el principio se anuncia que Augusto es un asesino en serie".
"No nos interesa resolver esa incógnita tanto como hacer entender cuál es el origen del mal y cómo es posible que una persona caiga en ese pozo de la sociopatía y resuelva que su forma de expresión es el asesinato. Ese es para mí el elemento diferenciador. Y el hecho de que lo sepa el lector y no lo hagan el resto de personajes genera un elemento de tensión importante también. Todo lo demás es la dosificación de información, que se lleva a cabo cuando tú quieres que el lector conozca algo relevante. Y eso te lo da la experiencia y ponerte casi siempre en la piel del espectador".
"Sí que es cierto que a la hora de la verdad, cuando conoces el punto de vista de la escritura, a la hora de adaptar la novela, hay que jugar con esa misma dosificación en los distintos episodios. Y de hecho, los lectores verán que en la serie nos hemos tomado algunas licencias, incluso de otras novelas, porque elementos de información y giros que nos parecían relevantes en lo que iba a ser la visión audiovisual", aprovechó para adelantar Sara Fernández-Velasco.