Uno de los grandes estrenos de Amazon Prime Video para el mes de diciembre es Los Farad, una serie española creada por Mariano Barroso y Alejandro Hernández y protagonizada por Miguel Herrán (La casa de papel) y Susana Abaitua (Patria) que llega a la plataforma el 12 de diciembre.
La serie de ocho episodios introducirá a la audiencia en la Marbella de los años 80 a través de Oskar, un chico que sueña con montar un gimnasio y que, de la mano de Sara Farad, termina adentrándose en el fascinante mundo de la Costa del Sol, su jet set, sus excentricidades y su geopolítica. Este nuevo mundo se le abre gracias a Los Farad, una familia que le ofrece un futuro, pero con el más inesperado de los oficios: el de traficante de armas.
SERIES & MÁS | EL ESPAÑOL habló durante la visita al rodaje de la serie con sus creadores y directores Mariano Barroso y Alejandro Hernández; los actores Miguel Herrán, Susana Abaitua y Pedro Casablanc; los productores Anxo Rodríguez, Fernando Bovaira y María José Rodríguez, la jefa de contenidos originales en España.
El punto de partida
"Nos basamos en varios artículos de prensa que nos interesaban mucho sobre este mundo de los 80 en Marbella", reconoció Anxo Rodríguez, añadiendo que "estábamos muy fascinados con la historia" y con "lo curioso que era el tráfico de armas y la normalidad con la que se llevaba".
Fernando Bovaira explicó que hicieron "un trabajo de documentación previo" y que hablaron "con gente que lo había vivido". "Es un mundo muy sorprendente, porque está ahí la presencia de los árabes y muchos de ellos no hablan castellano, incluyendo también a la familia real saudí, que siempre están por ahí. Estos traficantes de armas convivían con ellos y, además, en los 80 la Guerra Fría aún estaba muy viva y el tráfico de armas tenía su peso".
La intención inicial era "reflejar una realidad que existía", según señaló María José Rodríguez. "Queríamos fijarnos más en ese concepto que en el hecho en sí o basarnos específicamente en personajes con nombres y apellidos". Anxo Rodríguez coincidió con ella, agregando que les "parecía más entretenido recrear una familia cualquiera de este ámbito dentro de la maravilla de la época".
"También nace a partir de un libro que se titula El traficante de David López Canales. Cuenta la historia real de una persona que existió, que existe y que vivió todo lo este mundo del tráfico de armas en Marbella desde un punto de vista muy periodístico y muy realista. Pero a partir de ahí nosotros elaboramos lo demás", reveló Mariano Barroso.
Los personajes
Después de que los creadores hablasen de los orígenes de la serie, les tocó a los actores contar cómo son sus personajes. "Yo interpreto a Leo Farad, el cabeza de familia", comenzó Pedro Casablanc. "Es el padre de una familia feliz donde todo el mundo celebra las navidades, aunque en el sótano tienen Kaláshnikovs, granadas y explosivos", bromeó.
"Es una persona que quiere dejar al futuro de su familia apañado y echa mano de su hija, que es la más inteligente y la más cercana que tiene. Un típico producto de la Marbella de aquella época, con muy buen gusto en el vestir y en el peinar y con altos contactos geopolíticos en el mundo entero".
"Yo interpreto a Sara Farad", continuó Susana Abaitua. "Es una mujer en lucha durante los años 80. Le parece un mundo súper machista y le encantaría heredar el negocio, y aunque es bastante difícil, es la más apta para hacerlo".
La actriz contó también que "en esa época no había muchas mujeres". "He leído libros de historias de familias, en concreto en los años 80 en Marbella. Pero no me inspiré en nada". "Sí que ha habido un trabajo previo, pero no me he obsesionado con nadie en concreto", insistió.
Y, por último, Miguel Herrán describió a Óscar, el personaje al que interpreta. "Óscar es un tío normal, de calle, de clase media baja criado en Aluche, sin padres, en un orfanato. Y su sueño principal es montar su propio gimnasio y montarse su negocio y llevar su vida", comenzó.
"Se encuentra a la fantástica Sara y se enamoran. Creo que los objetivos comunes que les unen. Y hay como una especie de mezcla de amor y ambición, de que el uno necesita del otro. Y ella le abre las puertas de la familia Farad y la familia Farad le abre las puertas para poder montar su gimnasio. Le cargan de ilusiones poder cumplir su sueño de una manera rápida de lo que él tenía en mente. Y de repente se enamora también del tráfico de armas y se da cuenta de que ese mundo también le llama la atención", adelantó.
Sucesores de 'Los Soprano'
Los creadores de la serie insistieron en todo momento en que "la historia es completamente original". Alejandro Hernández amplió esta idea, recordando que se inventaron "un mundo, una familia que vive en Marbella en el contexto de los años 80 y la Guerra Fría" y que les interesaba "utilizar de pretexto la Guerra Fría para hablar de la familia y los conflictos, que son cosas universales que se entienden en cualquier lugar del mundo".
"A partir de ahí hicimos una rehabilitación de cosas que pasaron hace 40 años y que hoy podemos ver con una distancia que es muy agradecida, porque lo podemos juzgar de otra manera. Y que también tiene unos paralelismos tremendos con el mundo de hoy", añadió.
"Era una historia que merecía la pena contarse, porque la gente no sabe nada. Les hablas de traficantes de armas y piensan que le estás hablando de un traficante de droga, que no tienen nada que ver. Esta gente es legal, son gente que existe hoy en día, que tienen acceso a la Moncloa, que trabajan con gobiernos y con estados y que se mueven siempre en una ambigüedad moral que es muy delicada. Por eso es tan fascinante".
Y para los creadores, la inspiración ha sido importante, "desde series como Los Soprano hasta 100 metros bajo tierra. Cualquier serie en la que la ironía sea parte fundamental de la narración", expresó Barroso.
Forma y estilo
Una de las cosas que llaman la atención de Los Farad es la ambientación de la historia en la ciudad de Marbella en un contexto tan concreto como el de los años 80. Para conseguir que fuera lo más fiel posible a la realidad, Anxo Rodríguez contó qué dirección se tomó desde el proceso creativo.
"Ha sido muy curioso. Por ejemplo, a nivel de arte se ha decidido que la familia no pareciera muy ostentosa, que es como lo obvio y por donde tirarías para recrear los 80", señaló.
"Se les ha intentado dotar de más estilo, digamos. O sea, es como una familia más elevada a nivel cultural. Tenemos un personaje aparte de la familia, que viene de vivir en París y que no está tan inmiscuido en esta opulencia marbellí, que se mueve un poco más en el dinero por el dinero", explicó.
Qué ha cambiado de esa Marbella
"Ocurrió en los años 80, en unos años muy convulsos en los que nos habíamos acostumbrado todos a vivir bajo esa amenaza permanente de la Guerra Fría", contextualizó Mariano Barroso.
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"Ahora está volviendo otra vez. Ya hay una guerra fría otra vez donde nadie acaba de decir las cosas claramente, pero todo el mundo se está rearmando. Y de repente oyes que tienes no sé cuántas mil cabezas nucleares en este país y en el otro... Y todo eso ya ocurría de una forma que ahora podemos ver con perspectiva en los años 80".
"Ha pasado el tiempo y el paso del tiempo y el humor permite la ironía y permite ver con distancia unas situaciones que en aquel momento eran gravísimas y muy terribles y trágicas a veces", continuó.
"Los 80 marcaron el final de una época cargada por los choques ideológicos y eso nunca se ha vuelto a repetir", observó Alejandro Hernández. "Esa sensación de libertad, de ilusiones, de creer en cosas que luego no son... Eso lleva unos dilemas morales que son muy ricos. Esa es la maravilla que tienen los 80".
Fernando Bovaira indicó que, desde entonces, "Marbella ha vuelto a tener mucho esplendor, pero se ha internacionalizado muchísimo. La comunidad se ha vuelto mucho más reducida". También Anxo Rodríguez añadió que "se ha democratizado mucho más".
"Al principio fue un lugar muy llamativo para gente extranjera, gente de un reducto que después, con la llegada del mundo occidental, se ha hecho más propio de gente adinerada".