Después de haber visto los tres primeros episodios de la segunda temporada de Los anillos de poder, muchos espectadores se habrán parado a pensar en varias escenas en concreto. Una de ellas es la que da por finalizado el tercer episodio, que de una manera visualmente espectacular nos introduce a una especie de águila gigante que irrumpe en la corte de Númenor en una escena importante.
Mientras la reina regente Míriel (Cynthia Addai-Robinson) es coronada frente a una multitud inquieta, un águila entra en escena, provocando incluso más caos del que ya había. Es en este momento en el que su primo carnal y rival político Pharazon (Trystan Gravelle) decide aprovechar la situación para autoproclamarse como el nuevo rey de Númenor.
Espada en mano, Pharazon se acerca al águila en una secuencia algo confusa pero que será trascendental en el futuro de estos personajes y de Númenor en general. Por eso mismo, intentamos recopilar cuál es el significado de esta escena y de dónde vienen estos seres alados.
Las águilas en la Tierra Media
Para poder explicar la razón por la que aparece un águila en Númenor, hay que retroceder en el tiempo y ver cuál es su papel en el universo de J.R.R. Tolkien. Estos seres alados aparecen tanto en los libros como en las películas de El Hobbit y El Señor de los Anillos y su labor es servir de guía espiritual cuando los protagonistas están en apuros.
El poder de estas águilas es inmenso y no solo son seres majestuosos y gigantescos, sino que además son muy sensibles, y encierran una gran nobleza y sabiduría. Se dice que fueron creadas por Manwë, el jefe de los Valar -los seres angelicales que dieron forma al mundo y que lo cuidan-, y que su función es servir como mensajeros y observadores en la Tierra Media.
El hecho de que aparezcan o intervengan pocas veces lleva a pensar que tienen un gran sentido de la justicia, así que parece que su vínculo con Númenor es crucial, y que realmente están ahí porque la situación precisa de su sabiduría.
El significado de la escena
A lo largo de la Primera y la Tercera Edad, las conocidas como las Grandes Águilas desempeñaron un papel importante, y cuando aparecen suele ser en forma de presagios o advertencias. Tras la derrota de Morgoth al final de la Primera Edad, los hombres que lucharon contra el Señor Oscuro junto a la Hueste de los Valar recibieron Númenor como muestra de agradecimiento, y los vínculos entre ellos se estrecharon. Y puede que hayan entrado en escena porque está a punto de cometerse una injusticia.
Númenor solo existió durante la Segunda Edad y, en este período, las Águilas estuvieron muy presentes en la isla. Se dice que vivían en la zona norte y son veneradas por los habitantes de Númenor, pero aunque son vistas con frecuencia, suelen permanecer al margen de lo que ocurre tanto en Númenor como en la Tierra Media. Sin embargo, a medida que Númenor se vuelve más corrupta bajo la influencia de algunos de sus monarcas, como Ar-Pharazon -que es como se le conocerá en un futuro-, las Águilas se convierten en un recordatorio de que el país ha caído en desgracia.
Teniendo en cuenta cómo se percibe a las Águilas en la Tierra Media, es fácil comprender por qué Pharazôn las querría tener de su lado. En Los anillos de poder hemos visto ya cómo él y Míriel hablan del padre de ella, Tar-Palantir (Ken Blackburn), recordando el momento en el que fue coronado y cómo apareció un águila.
También hemos escuchado a Pharazon comentar que, si un águila también apareciera en su coronación, sería un buen presagio auspicioso. Sin embargo, aunque esto ocurra, puede que no tenga el significado que él cree.
Cuando el Águila aparece es durante la coronación de Míriel. Eärien (Ema Horvath), hija de Elendil (Lloyd Owen) y hermana de Isildur (Maxim Baldry), causa un alboroto al mostrar el Palantir de Míriel, y la Reina Regente confirma que efectivamente es suyo, lo que genera el alboroto perfecto para que Pharazon lo aproveche. Es en medio de toda la confusión cuando el Águila hace su aparición, aterrizando en el balcón del palacio real.
De hecho, cuando Pharazon decide aprovechar la aparición del Águila, el ser mítico abre sus alas y comienza a chillar de una manera que parece más hostil que amistosa. Y es por ello por lo que podríamos pensar que el Águila apoya a Míriel durante su coronación, además de que, cuando Pharazon desenvaina su espada, el pájaro se va volando.