Después de una primera tanda de episodios más bien introductoria, Los anillos de poder nos ha presentado a sus personajes, situándolos en la tierra Media y preparándoles para la llegada de una gran amenaza cuya fuerza e influencia son inimaginables. Al final de la temporada 1 asistimos finalmente a la forja de las joyas que dan nombre a la serie y en esta segunda entrega veremos cómo funcionan en realidad.
Bajo la influencia de Halbrand, recién revelado como Sauron, el maestro herrero Celebrimbor se da cuenta de que el poder que tiene el mineral mithril es inmenso y de que podría potenciarse forjando una joya única. En los primeros episodios, Galadriel le propone forjar tres anillos, ya que “uno solo corrompería a su portador, dos dividirían y con tres se alcanzaría un equilibrio”, pero esto será solo el principio de la historia, porque según J. R. R. Tolkien, llegaron a crearse hasta veinte anillos en la historia de la Tierra Media.
Teniendo en cuenta la importancia que tendrán a lo largo de la serie y también dentro del universo de fantasía repasamos el origen de los tres anillos de poder que existen hasta ahora, cómo se repartirán el resto de los que se forjen en el futuro y cuál es el poder que ejercen sobre aquellos que los portan.
Los tres anillos de los elfos
A lo largo de la primera temporada de Los anillos de poder, el mineral mithril ha adquirido una gran relevancia y después de descubrir que podría ser lo único capaz de salvar a los elfos de su perdición, Elrond acabó llevándoselo a Eregion. Allí, los elfos lo usaron para crear tres de los Anillos del Poder, con el único objetivo de curar las heridas que Morgoth estaba causándole a su pueblo.
Sin embargo, el que ayudó a alcanzar el conocimiento suficiente para forjarlos sería Halbrand, que posteriormente se revelaría como Sauron y que tiene un propósito muy diferente: utilizar estas joyas para someter y esclavizar a todos los habitantes de la Tierra Media.
Estos anillos le otorgan el poder a su portador según su estatus y son capaces de crear, preservar y curar. Además, se dice que debido a su poder, el ambiente de los lugares en donde se encontraban se hacía más ameno y el lugar parecía embellecerse.
El primero de estos anillos es Vilya, el Anillo Azul y de él se dice que era capaz de curar las heridas causadas por el mal en la Tierra Media. El encargado de llevarlo será Elrond.
El segundo es Nenya, el Anillo Diamante, que puede preservar las cosas sin que se deterioren. Su poder es tan inmenso que puede incluso actuar como protección contra Sauron. La única en llevarlo será Galadriel.
Y el último de ellos es Narya, el Anillo de Fuego, que puede encender el corazón de aquellas personas que lleven a cabo actos heroicos más allá de sus capacidades. En la serie veremos que su portador será Gil-galad, el rey de los elfos de Noldo, aunque después encontrará otros portadores.
El resto de Anillos de Poder
Aunque en la serie apenas hayan aparecido los tres primeros Anillos de Poder, lo cierto es que esta fuerza se repartió a lo largo y ancho de la Tierra Media y los que tienen los elfos solo son algunos, porque en total llegarán a forjarse hasta veinte.
Los restantes quedarán repartidos entre los enanos, que llegarán a tener hasta siete en total; los hombres y mortales, a los que se les otorga nueve; y el último de ellos acabará en manos del Señor Oscuro, que sería conocido como el Anillo Único. Este último será el que más quebraderos de cabeza les acabe provocando a todos.