Así se diseño la serie 'The Afterparty' que cruza a Agatha Christie con el humor, según sus creadores
Hablamos con Phil Lord y Chris Miller, reyes de la animación moderna y responsables de la ambiciosa nueva apuesta de Apple TV+.
26 enero, 2022 16:31Noticias relacionadas
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Toda historia tiene un origen. La fructífera relación de la pareja creativa mejor avenida de Hollywood no es una excepción. Chris Miller y Phil Lord se conocieron con solo 19 años mientras estudiaban en Dartmouth, una de las ocho universidades que presumen de formar parte de la prestigiosa Ivy League junto a centros como Harvard, Yale y Princeton. Sus caminos nunca volverían a separarse. Este año celebran el 20 aniversario del estreno de Clone High, la serie de animación que les abrió las puertas de la industria, volviendo a la televisión con una ambiciosa propuesta que promete revolucionar todas las reglas de las historias de misterio y asesinatos. Apple TV+ lanza este viernes 28 de enero los tres primeros episodios de The Afterparty.
En las dos décadas que han pasado desde Clone High, Miller y Lord se han convertido en las dos voces más revolucionarias de la animación moderna para todos los públicos gracias a historias como Lluvia de albóndigas, La LEGO película, Los Mitchell contra las máquinas y Spider-Man: Un nuevo universo. Como directores, guionistas o productores, los viejos amigos son un valor asegurado incluso cuando han probado suerte en las historias de carne y hueso como Infiltrados en clase y su secuela.
La única mancha en su carrera fue el despido del spin-off de Han Solo. Lucasfilm y Disney se pusieron nerviosos con el estilo libre y abierto a la improvisación de la pareja y fueron reemplazados en mitad de la producción por Ron Howard. La película fue un fracaso estrepitoso y el tiempo acabó dándoles la razón. Meses después del primer fracaso en la historia de Star Wars, ganaron un Oscar como productores del spin-off animado de Spider-Man. Quién ríe el último, ríe mejor.
Con The Afterparty, Miller y Lord vuelven a reivindicarse como autores con una serie de ocho episodios construida alrededor del asesinato de un asesinato en la reunión de antiguos alumnos del instituto. Cada capítulo explora el misterio desde una perspectiva, un personaje y un género cinematográfico distinto. La nueva apuesta de Apple es lo que pasa cuando cruzas Rashomon, el clásico de Kurosawa, y el estilo y tono de Noche de juegos, una de las comedias más memorables de los últimos años.
Trabajo en equipo
Para encontrar la primera semilla de The Afterparty hay que remontarse más de diez años en el tiempo, cuando sus responsables trabajaban en Lluvia de albóndigas. Miller encontró un hueco en su intensa agenda para dar forma a un guion de largometraje que se quedó guardado en un cajón. La idea de transformarlo en una serie apareció en la cabeza de la pareja. “En el guión original, era difícil darle tiempo a cada punto de vista y comprender los matices del personaje. Siempre estamos tratando de ampliar los límites de lo que puede ser un proyecto, ya sea una película o una serie. Hacer un “whodunit” desde diferentes perspectivas era algo que nos emocionaba y se quedó con nosotros durante mucho tiempo”, explica Miller.
Los espectadores más atentos descubrirán que Chris Miller es el único que aparece acreditado como creador del formato. Se encarga, además, de dirigir los ocho episodios y de escribir todos ellos, en solitario o acompañado por otros guionistas, entre ellos el propio Lord. “Como Chris había pensado en esto durante tanto tiempo, él era el tipo adecuado para ejecutar la visión. Dicho esto, estuvimos juntos en el set todos los días y colaboramos como lo hacemos habitualmente. Lo mejor de una asociación es dejar suficiente espacio para que cada persona se desarrolle y crezca como artista. Así no nos quedamos estancados en el lugar donde estábamos cuando nos conocimos”, aclara Lord. “El cine y la televisión son probablemente las formas de arte más colaborativas. No puedes hacer tú solo una serie o una película”, zanja su colega.
Volver al pasado
En España las reuniones de viejos alumnos del instituto o la universidad no son una tradición como Estados Unidos. Según Miller, “las reuniones son eventos que traen de vuelta muchas emociones. Cuando vas a casa, vuelves a ser un niño. Es lo mismo cuando te encuentras con viejos compañeros de clase. Las viejas dinámicas aparecen y por mucho que quieras sentir que has cambiado, todo vuelve. Son sentimientos fuertes, así que parecía el escenario perfecto para un asesinato”.
Lord confiesa haber asistido recientemente a un reencuentro con sus compañeros del instituto. Han pasado 25 años desde entonces. “Todo era exactamente como en la escuela secundaria: la camaradería, la alegría de volver a ver a tus amigos, la humillación, el acoso y la torpeza. Todo eso condensado en cuatro horas”. Para Miller, el auge de las redes sociales ha comenzado a ocupar el lugar de las reuniones de instituto. “Permiten a las personas presentar una versión de sí mismos que quieren que otras personas vean todos los días, en lugar de tener que esperar cinco años”. “Por eso que solo abro Facebook cada cinco años”, zanja en broma Lord.
Una de las grandes sorpresas de la ficción en 2021 ha sido Solo asesinatos en el edificio, otra serie que se atreve a entrelazar y jugar con dos géneros aparentemente opuestos como la comedia y el thriller. “Eso es interesante”, admite Miller. “Creo que hay una relación entre el sentimiento de peligro y el del humor. Cuando estás preocupado por algo o estás ansioso por algo, hay una liberación de energía. Creo que las cosas siempre son más divertidas en situaciones de alta presión e intensidad. Y realmente no hay nada más intenso que un asesinato”.
Saltando de un género al siguiente
En The Afterparty los espectadores podrán encontrarse una comedia romántica, un thriller al más puro estilo años 70, un musical, una película de instituto, un programa policiaco o una de acción. “Los personajes fueron lo primero”, aclara el creador de la serie. “Luego elegimos en qué género pensamos que encajarían. Eso ayudó a entender quiénes deberían ser sus personajes. Así que fue un poco como la historia del huevo y la gallina”.
No es lo mismo hacer una película de acción a lo John Wick que a lo Fast & Furious. “Hay muchos géneros diferentes dentro de un género. Teníamos discusiones sobre cuál era el tipo correcto de lentes a usar o qué estilos de iluminación eran mejores para cada historia. Queríamos tomar dos elementos icónicos que representaran el ADN de cada uno de estos géneros y luego darles la vuelta. No queríamos hacer una parodia, sino que cada género fuera una especie de herramienta para que un personaje expresara su visión del mundo”, continúa Miller.
Cada episodio tiene sus propios desafíos. El que más planificación exigió fue el musical. En poco más de 30 minutos el espectador es testigo de tres números musicales, cada uno más meta que el anterior. Tenían que escribir las canciones originales, grabarlas en un estudio, diseñar coreografías y jugar con una iluminación más compleja y apropiada para cada estilo. Daniel Pemberton, el compositor de la serie, también tuvo que crear una ambiciosa partitura que funcionara de forma independiente en cada capítulo.
Phil Lord tuvo dudas con dos episodios en particular: “el thriller, porque a veces teníamos que sentirnos cómodos creando momentos ligeramente espeluznantes sin apoyarnos en nuestra costumbre de hacer bromas, y la comedia romántica, porque estábamos haciendo algo cursi a propósito, pero teníamos que asegurarnos de que la audiencia supiera que sabíamos que era cursi”. A Miller le cuesta escoger favoritos entre los ocho episodios que ha dirigido, pero se acaba decantando por el de animación porque les permitió reencontrarse con viejos amigos y colaboradores del pasado. Lindsey Olivares, por ejemplo, había sido la diseñadora de producción de Los Mitchell contra las máquinas antes de diseñar los personajes en The Afterparty.
En 2021 vimos cómo El último duelo, de Ridley Scott, recuperaba el puzle narrativo que había inmortalizado Akira Kurosawa en el clásico Rashomon. Miller reconoce que contar cada episodio desde un punto de vista le permitía hacer una reflexión sobre la empatía. “Todos vemos el mundo a través de nuestra propia perspectiva y parece que cada vez pasa más hoy en día. Es fácil estereotipar a las personas y mirarlas como caricaturas. Si pudieras ver el mundo a través de sus ojos por un momento, podrías empatizar y darte cuenta de que las personas son más complejas de lo que pensamos”. Esa decisión tuvo sus propios riesgos, según el cineasta. “El desafío para mí era contar la misma escena una y otra vez y que siga siendo interesante, que no sientas que estás viendo algo que ya has visto tres veces antes. Tienes que sentir que estás aprendiendo nueva información y llegando a una nueva dimensión de los personajes”.
Actores, guionistas y humoristas
Miller y Lord se han rodeado de actores con un vasto pasado en el humor y el arte de contar historias. Tiffany Haddish es una de las actrices y comediantes más buscadas de la industria. Ilana Glazer creó y protagonizó la serie de culto Broad City antes de cumplir los treinta. Jamie Demetriou es el autor de la multipremiada comedia británica Stath Lets Flats. Dave Franco (The Disaster Artist), Ben Schwartz (Parks & Recreation), Zoe Chao (Love Life), Sam Richardson (Veep) e Ike Barinholtz (The Mindy Project) también saben lo que es escribir, además de actuar.
“Tuvimos mucha suerte con los actores”, presume Lord. “A veces ves cosas y te das cuenta de que hay demasiada espontaneidad y dices: Ojalá hubiera más escritura en esta serie. Lo bueno fue llegar después al plató y beneficiarte de todas estas mentes inteligentes que son capaces de actuar y crear su propia comedia. Nuestros actores son conscientes de lo que quieren hacer con su personaje, pero también saben lo que implica contar historias y entienden lo que la escena podría necesitar”.
Chris Miller reconoce la dificultad del reto que le estaba pidiendo a su equipo. “En cada episodio están haciendo una versión ligeramente diferente del personaje, así que tienen que entender quién es en profundidad. Tener actores que son escritores y directores por su cuenta realmente es útil, porque pueden pensar en la historia de una forma muy global. Los actores le daban su propio toque y probamos cosas distintas en las tomas. Muchas ideas se quedaron en la serie”.
Un nuevo asesinato
El creador de The Afterparty no quiere hablar todavía de una segunda temporada, con un nuevo asesinato y reparto. “Ciertamente hay muchas posibilidades narrativas y quedan muchos estilos diferentes de narración por contar, pero no queremos hablar de eso hoy. Estamos emocionados de que los espectadores vean la serie y, con suerte, se enganchen a una idea que consideramos muy original”. Miller, eso sí, invita a la audiencia a que esté muy atenta en cada episodio. “Hay que prestar atención cada vez que aparezca un mensaje o cualquier cosa en pantalla. También cada vez que nos detengamos un segundo más en un plano de lo que debería ser normal. Cada episodio tiene múltiples acertijos ocultos”. El misterio de The Afterparty está servido.
Apple TV+ estrena el 28 de enero los tres primeros episodios de 'The Afterparty'.
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