Crítica: ‘Los últimos días de Ptolemy Grey’, una reivindicación de la memoria y los mayores
Apple TV+ estrena hoy esta miniserie protagonizada por Samuel L. Jackson que retrata la historia de un anciano de 91 años que sufre demencia y decide someterse a un tratamiento milagroso para recuperar sus recuerdos.
11 marzo, 2022 17:09Noticias relacionadas
Atravesando la maleza de muebles y trastos que inundan la casa del protagonista, la miniserie de Apple TV+ Los últimos días de Ptolemy Grey destaca entre los estrenos de 2022 y nos deja ver a lo lejos del salón a Ptolemy, un nonagenario (al que interpreta de forma brillante Samuel L. Jackson) que sufre demencia y que ha sido olvidado por toda su familia, e incluso por sí mismo. Basándose en la novela homónima de Walter Mosley, la historia nos muestra a un personaje principal que vive encerrado en sí mismo y sus manías, que atraviesa el presente sin pena ni gloria, y que amanece cada día únicamente para contar las horas que faltan para que caiga la noche. Mientras se aferra al pasado y a los pocos recuerdos nítidos e inconexos que aún retiene su memoria, de vez en cuando recibe la visita de su sobrino Reggie (Omar Benson Miller), que se pasa por allí para cuidar de él y no permitir que el desorden y la dejadez se apoderen de su persona.
Reggie será la única conexión que tendrá Ptolemy con el mundo real y con el presente hasta que tenga que ser sustituido por Robyn (Dominique Fishback), una chica joven de apenas 17 años que, haciendo honor al significado de su nombre en inglés, aparece en la vida del anciano como el primer pájaro de la primavera, a pesar de que ni siquiera pertenece a su familia. Un día, descubren un tratamiento que ayudará a Ptolemy a "recordar todo lo que ha conocido" y deciden emprender juntos esta aventura por el pasado del protagonista, construyendo un vínculo familiar que no requiere de línea sucesoria previa para ser indestructible.
A través de sus seis episodios, Los últimos días de Ptolemy Grey recorre un camino desolador, reivindicando la importancia de la memoria en las personas a través de un personaje que vive esperando que le llegue la hora mientras le devora la melancolía de su vida pasada con su amada esposa (Cynthia Kaye McWilliams) y le atormentan las terroríficas e impactantes imágenes episódicas de su infancia en el racista y esclavista entorno al Sur de Estados Unidos. Poco a poco, el tratamiento hace efecto en él, transformándole en un hombre nuevo capaz de construirse a sí mismo otra vez después de reencontrarse con su historia y recordar los grandes momentos que vivió y que le hacen ser quien es.
Sin duda alguna, lo que más destaca de esta miniserie es la brillante interpretación que hace todo el elenco, elegidos de una forma más que acertada para dar vida a cada uno de los protagonistas. Desde el primer minuto en el que Ptolemy se asoma en la pantalla, una chispa de empatía se enciende en los espectadores, que sienten ternura por él y una necesidad imperiosa de ayudarle. Esto solo es posible gracias al espectacular trabajo que hace Samuel L. Jackson con el papel, que después de adquirir los derechos de la novela hace diez años, por fin ha podido encarnar al personaje en la serie escrita por el propio Mosley y Jerome Hairston.
Sin embargo, la apabullante presencia del actor solo es una de las razones por las que merece la pena ver la serie. Por si fuera poco, la adaptación televisiva también cuenta con la arrolladora presencia en escena de la joven Dominique Fishback (Judas y el Mesías Negro), capaz de convertirse en otro de los grandes pilares que sustentan la narración. Introduciéndose de lleno en la mentalidad de su personaje, la actriz encarna a Robyn y se complementa con su coprotagonista a la perfección, demostrando que puede llegar a cuidar mejor de Ptolemy que sus propios familiares, capaces incluso de acecharle como buitres y aprovecharse de la gran fortuna que descubre.
La dinámica que se genera en cada escena que comparte la pareja de protagonistas enriquece todavía más a un guion excelentemente adaptado, añadiendo a la historia un magnetismo que atrapa y envuelve a los espectadores, a los que no les quedará más remedio que quedarse para ver cómo evolucionan sus personalidades y a emocionarse con cada secuencia.
Los últimos días de Ptolemy Grey pasa el control de calidad que ya es un sello de confianza en la plataforma de Apple TV+, presentando un relato sobrecogedor al que no le tiembla el pulso para mostrar la violencia y el racismo que aún existe en Estados Unidos, y reivindica una mayor presencia de la tercera edad en la pantalla. Al final, la historia de Ptolemy podría ser la de cualquier otro anciano o anciana que, en la última etapa de su vida, merece de nuestra atención y cariño. Cada uno de los episodios de la serie se transforman en las pequeñas dosis de compasión que necesita la gente mayor y nos aportan una dosis de realidad muy necesaria, dejando claro que las personas estamos hechas de recuerdos y que estos son los que definen quiénes somos y nuestra identidad. Si perdemos eso, lo perdemos todo.
Los dos primeros episodios de 'Los últimos días de Ptolemy Grey' ya están disponibles en Apple TV+. El resto se irán estrenando cada viernes.
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