Los últimos 10.000 habitantes de la Tierra viven en un gigantesco silo subterráneo que les protege del tóxico mundo exterior. Nadie sabe cuándo ni por qué se construyó y cualquiera que intente averiguarlo se enfrenta a terribles consecuencias. Esa es la premisa de Silo, la serie de ciencia ficción de Apple TV+ que ha convencido a crítica y público y se convirtió en el mejor estreno de la plataforma.
Según datos de Nielsen, Silo debutó con las mejores cifras en la historia de la plataforma que ha tenido cualquier drama durante su primer fin de semana. Desde su estreno se mantuvo en los primeros lugares de lo más visto en la plataforma, superando en varias ocasiones a Ted Lasso, su gran éxito, y su audiencia ha ido aumentando cada semana.
Además, según datos publicados por Reelgood (estudio que se basa en lo que ven en tiempo real más de 5 millones de sus usuarios) fue la serie en streaming más vista en Estados Unidos durante su emisión en el mes de mayo. Gracias a estos datos, la renovación por una segunda temporada fue confirmada cuando aún faltaban tres episodios de la primera por emitir.
La apuesta de Apple TV+ por la serie es tal, que ha puesto el primer episodio de Silo completo en Twitter para que los usuarios puedan verlo de forma gratuita, porque confían en que es reclamo suficiente para atraerlos a la plataforma a continuar la historia que ha ido ganando espectadores gracias al boca a boca en estos meses.
Qué es 'Silo'
Basada en las populares novelas distópicas de Hugh Howey, y adaptada por Graham Yost (Hermanos de sangre, Justified), esta nueva apuesta de la plataforma por un género que tan buenos frutos le han dado está dirigida por Morten Tyldum (nominado al Oscar por The Imitation Game) y protagonizada por Rebecca Ferguson junto a Tim Robbins, Common, David Oyelowo y Rashida Jones.
Juliette Nichols
El silo garantiza el funcionamiento de la sociedad y se rige por estrictas reglas y el respeto de su estructura social, compuesta por niveles verticales que tienen funciones específicas. En ese mundo posapocalíptico, Juliette Nichols decide arriesgarse para descubrir la verdad.
El personaje que interpreta Ferguson es el de una ingeniera que trabaja en el generador que alimenta el silo, a quien le cambia la vida tras el asesinato de un ser querido. A partir de ese momento se ve envuelta en un misterio mucho más profundo de lo que jamás hubiera imaginado.
Un buen misterio
¿Por qué se construyó el Silo? ¿quién lo hizo? ¿quién decidió cómo debía estructurarse esa sociedad bajo tierra? ¿por qué están prohibidos los artefactos previos al encierro? ¿quién mueve realmente los hilos? ¿cuál es el propósito real del silo? ¿está realmente destruido el mundo exterior?
Estas son algunas de las preguntas que conforman el gran misterio de Silo, una serie que ha cautivado a los espectadores por recordarle lo mejor de grandes series como Perdidos, de la que toma prestada la construcción de personajes mediante flashbacks; o Battlestar Galactica para su análisis del malestar de una sociedad condenada a vivir encerrada.
Las claves de su éxito
Su historia de traumas intergeneracionales, la fábula sobre los peligros del cambio climático, el retrato de una sociedad que ha creado sus propias leyes y, por supuesto, el componente de intriga conspirativa debido al control de información por parte del gobierno, son algunos de los elementos que han mantenido a los espectadores pegados a la pantalla.
El diseño de producción y el espectacular worldbuilding de Silo son otros de los grandes atractivos de esta serie. Además, se apoya en un sólido reparto en el que brilla Juliette, la gran heroína de la historia, una protagonista ruda y testaruda, pero también vulnerable, y con la ingenuidad propia de los que han crecido confinados en esa sociedad.
Pero entre todo lo positivo por destacar, una de las principales claves del éxito de Silo son sus personajes. Sus motivaciones, miedos, lo que esconden, lo que saben o lo que no les importa ignorar son vitales, porque si algo demostró Perdidos es que el misterio más atractivo solo se sostiene con la entidad y emociones de las personas que protagonizan sus historias.
Si buscáis una serie para el verano, Silo es una apuesta ganadora porque mantiene el interés durante todos los episodios. Y se disfruta más en modo maratón porque va resolviendo preguntas mientras abre otras tantas.
Además, el cliffhanger del final de temporada es de infarto, lo que es bueno porque deja el viaje en su punto más alto, pero con la tranquilidad de saber que ya están rodando la siguiente entrega y que la historia forma parte de una trilogía que ya está escrita.