De E.T. a Los Goonies, Cuenta conmigo o Solo en casa a Matilda y Tú a Londres y yo a California, los niños que crecieron en los años 80 y 90 tuvieron la suerte de disfrutar en el cine de películas de acción real hechas para ellos y que podían disfrutar con toda la familia. Hoy, más allá de la animación, Hollywood parece haber dejado de apostar por el cine familiar, algo que también se ha trasladado a las series.

No deberían mostrarse tan sorprendidos entonces cuando las estadísticas les confirman que la Generación Alpha ha decidido concentrar su atención en TikTok dándole la espalda al cine, a las plataformas de streaming y, por supuesto, a la televisión tradicional, cuando está claro que allí no hay nadie al volante que les hable directamente.

Por eso, y aunque haya sido creada principalmente desde la nostalgia de sus creadores, que eran niños cuando se estrenó la película que revisita, es bueno celebrar que exista una serie como Los héroes del tiempo, que estrena hoy Apple TV+.

Taika Waititi y Jermaine Clement (e Iain Morris), pareja creativa que ya ha colaborado en éxitos como Lo que hacemos en las sombras (la película y la serie), lideran este remake del clásico que firmó Terry Gilliam en 1981; una propuesta pensada para el disfrute de toda la familia, que mantiene el espíritu lúdico de la película original, aumenta radicalmente su presupuesto y le pone freno a las extravagancias del ex Monty Phyton, algo que algunos echarán de menos, pero que objetivamente nunca viene mal.

La serie tiene el mismo punto de partida de la película y rápidamente presenta a Kevin, un niño de 11 años obsesionado con la historia al que sus compañeros en el colegio eligen siempre el último para formar cualquier equipo, y al que sus padres le insisten constantemente en que haga cosas de 'niños normales' como jugar con el móvil o la Play.

Su vívida imaginación recibirá recompensa una noche, cuando un grupo de ladrones que viaja en el tiempo entra en su habitación a través del armario -que resulta ser un portal temporal´, y se ve arrastrado con ellos a una increíble aventura que lo llevará a la era prehistórica a visitar a los Maya o a entrar en Troya (en el interior del legendario caballo).

Kal-El Tuck está fantástico y encantador como Kevin, el niño que es fan de la historia como si fuera una serie de cómics de superhéroes, acostumbrado a jugar solo y a que la gente ignore y menosprecie todo lo que tenga para decir, aunque sepa que tiene razón. Un sentimiento con el que cualquier niño podrá sentirse identificado de una manera u otra. Y tiene una química tremenda con el grupo de ladrones, liderado por una divertidísima Lisa Kudrow, en un papel que parece escrito específicamente para ella. 

También forman parte del reparto Waititi, como el Ser Supremo, y Clement, en el papel del Mal Puro, dos personajes que como en la película aquí tampoco terminan de funcionar del todo, pero que en sus manos siempre encuentran la forma de hacer que cualquier tontería suene divertida. 

Los fans se darán cuenta inmediatamente de que en el grupo de ladrones no hay ninguna persona con enanismo (en la obra de Terry Gilliam todos lo eran), algo por lo que la serie ha sido criticada antes de su estreno. En cualquier caso, los críticos que han podido ver la serie hasta el final (solo he visto cinco en el momento de escribir esta crítica) han dicho que encuentra una forma inteligente de abordar el tema en sus últimos episodios.

Con episodios que van de los 30 a los 45 minutos, Los héroes del tiempo es una serie de aventuras y viajes en el tiempo creada para los niños de hoy y los que crecieron con la película de los 80. Una propuesta entretenida, imaginativa y con corazón, bonita de ver por su gran presupuesto y con un elenco de actores carismático. Se ve con gusto y es perfecta para estas tardes de verano.