Parecía que no iba a llegar nunca, pero este jueves 17, a última hora -en realidad, a primera de la madrugada del viernes 18-, medio planeta podrá disfrutar del esperado séptimo episodio de la saga de George Lucas. Sólo en España, unas 2.300 salas. La prensa española -al menos unos cuantos afortunados- pudimos verla ayer y contársela ahora. Más o menos: la distribuidora del filme, Walt Disney, tiene las críticas embargadas hasta las 9:01 del miércoles 16, un minuto más tarde del embargo de la crítica en EE UU.
Al margen, está todo lo que no podemos explicarles por aquello del spoiler: no queremos que nos odien, pero ya les adelantamos que habrá mucho viaje intergaláctico, mundos y criaturas nuevos, planetas -y cantinas- desconocidos en los que juraríamos haber estado antes, con una mezcla de sabor nuevo y antiguo… Todo rodado con una textura visual -escenarios, vestuario, maquetas...- que recuerda a la primera trilogía, la original, para deleite de quienes ya han podido ver el filme.
Pero eso no alimenta los mentideros interestelares tanto como las estirpes familiares: ¿es Rey, la chica nueva, hija de Luke? ¿tiene algo que ver Lando Calrissian con Finn, el nuevo personaje negro? De nuevo, no debemos desvelarles demasiado. Pero si están leyendo esto es que son de los que siempre quieren saber un poco más mientras se muerden las uñas con impaciencia. Así que les diremos que El despertar de la fuerza llega con más de una sorpresa familiar entre los protagonistas -hijos y padres inesperados, y no necesariamente los que aventuraban algunos rumores- y reuniones que el tráiler ya ha mostrado, como la de Han Solo y Leia. Y también -ojo, semi spoiler- alguna muerte. No crean que George R. R. Martin es el único capaz de hacernos maldecirle con sus "bodas sangrientas". J. J. Abrams y Lawrence Kasdan, coautores del guión de esta nueva Star Wars, tienen lo suyo.
En una galaxia muy lejana, el rastro de un guerrero legendario se ha perdido hace tiempo. Su nombre es Luke Skywalker… y todo el mundo quiere dar con él. Estamos treinta años, más o menos, después de los acontecimientos de la batalla de Endor. O sea, de El retorno del Jedi (1987). De las cenizas del Imperio ha surgido La Primera Orden, y tiene un gran ejército de stormtroopers, que ya ha extendido su terror por muchos planetas gracias a sus destructores, cazas, lanzaderas… Y una nueva y poderosa arma tan letal o más que la Estrella de la Muerte.
El líder Supremo
Un nuevo ser de gran maldad dirige a La Primera Orden, Snoke, el llamado Líder Supremo. El primero de sus mandos militares es el ambicioso general Hux. Pero no es él quien ya está captando la atención de los fans de la saga, sino un poderoso guerrero enmascarado en el que el Lado Oscuro es dominante: Kylo Ren.
¿Quieren saber quién es Kylo Ren? Paciencia: El despertar de la fuerza responde a la pregunta con creces. No habrá que esperar a la segunda entrega de la tercera trilogía (prevista para 2017). Ya en ésta película conoceremos el origen y el rostro -el de Adam Driver- del sith o jedi. ¿Creían que se lo diríamos? pues ni uno, ni otro. Ni sith, ni jedi exactamente, en su nombre está la clave- que porta la máscara negra y la espada láser roja.
Atraído por la luz
En Kylo Ren, el lado oscuro es dominante, pero parece que quiere resistirse, dejar que “la luz” le lleve hacia el bien. Justo lo contrario que lo que le pasaba a Luke Skywalker, o, antes que él, a su padre Anakin, que completó en la espantosa segunda trilogía de George Lucas una caída a los infiernos que el director se podía haber ahorrado, por mucho que la industria le sacara partido.
Lo que está claro es que Kylo Ren lo tiene todo para convertirse en un villano a la altura de Darth Vader: es misterioso y carismático, el poder y la maldad parecen emanar de las rejillas de su casco, y tiene un reencuentro con su pasado que dejará a los fans boquiabiertos.
El sable láser rojo con rayos laterales no está de adorno: les garantizamos duelos entre los protagonistas. Y Kylo Ren tendrá mucho que decir en ellos. Aunque se encontrará con la horma de su zapato.
Kylo es humano, eso podemos decírselo, y también "hijo de". No quieran saber más. Sólo les diremos que no es casual que mueva objetos de lejos, intuya pensamientos, corte la respiración de sus oficiales -¿les suena?- y sea capaz de desviar disparos con su sable láser, además de controlarlos de una forma no vista anteriormente.
Bienvenido sea Kylo Ren. Ya se ha ganado un hueco en el parnaso de la fantasía galáctica. Aunque, para los que peinamos canas, Darth Vader será imitable, pero nunca reemplazable.