Era uno de los premios más cantados de la noche, quizás por eso lo han dejado para abrir fuego en la 88 gala de los premios Oscar. Spotlight, la película sobre el equipo periodístico que destapó en el Bosting Globe un caso de pederastia dentro de la Iglesia Católica, se ha llevado el galardón al Mejor guion original.
Era la segunda vez que Tom McCarthy optaba al premio, ya que hace seis años también entró en el quinteto gracias a su libreto para Up, la película de Pixar, que perdió frente a En tierra hostil. En esta ocasión ha compartido los honores con Josh Singer. Ambos ya se habían llevado el galardón del Sindicato de Guionistas de EEUU, por lo que la lógica era que también lo hicieran en los Oscar.
Su férreo trabajo siguiendo de forma sobria y concienzuda el proceso de estos periodistas es una de las mejores armas del filme, que ha arrasado en los premios que entrega la crítica norteamericana. Un primer premio de fogueo, ya que Spotlight no se enfrentaba a ninguna de sus rivales por el premio a la Mejor película.