Stop desahucios, el musical

Siempre se dice que el cine es el fiel reflejo de lo que ocurre en nuestra sociedad. El mejor modo de ver los problemas de la gente, de medir la temperatura de las calles. Pero, en ocasiones el cine llega tarde. Ha pasado con el tema de los desahucios. Desde el comienzo de la crisis en 2008 se estima que ha habido más de 171.000. La cima llegó en 2012, cuando en el primer trimestre del año se produjeron en torno a 500 al día. Datos que conmocionaron a la gente, pero no a los productores y directores que miraron hacia otro lado, hasta que el año pasado llegó la primera gran película que afrontaba el tema de frente.

Se trataba de Techo y comida, que fue presentada en el Festival de Málaga el año pasado. Llegaba ya con retraso, pero contaba con la ventaja de ser la primera que tuvo las narices de hacerlo. En la misma edición se pudo ver Siete días, un documental sobre la labor de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Ahora, un año después y con el mismo certamen como plataforma, han llegado hasta tres películas con los desahucios como foco temático. La primera, Zoe, pasó sin pena ni gloria por la Sección Oficial, mientras que las otras dos han robado el protagonismo de la penúltima jornada de competición.

La primera, un documental, llamado Alcaldessa, ha sido dirigido por el mismo responsable que Siete días, y narra el ascenso de Ada Colau de activista hasta lograr el Ayuntamiento de Barcelona. La segunda, Cerca de tu casa, era uno de los filmes más esperados de entre los que compiten por la Biznaga de Oro. Lo era porque trataba el tema de una forma novedosa: como un musical.

El drama de las familias que son expulsadas de sus hogares sin que nadie se preocupara si tenían un sitio donde dormir ahora se canta e incluso se baila. El responsable de semejante salto al vacío y sin red es Eduard Cortés, director de carrera heterogénea, con títulos como La vida de nadie o ¡Atraco!. Para producir el filme se recurrió al crowdfunding, e incluso el equipo técnico y artístico cedieron parte de su sueldo para el rodaje. Para dar vida a Sonia, la heroína en paro que tras ser desahuciada se va junto a su marido y su hija a casa de sus padres es Silvia Pérez Cruz, la popular cantante que se enfrenta a su primer papel en cine en una película hecha por y para ella.

Arrancamos el proyecto en un momento durísimo, en el que buena parte de la industria se quedaba en la cuneta y para nosotros, lo más importante era que no nos pasara lo mismo y finalizar el proyecto

Nunca tuvo claro aceptar el reto, porque no se considera actriz, pero la insistencia del realizador le llevaron a decir que sí. Son sus canciones escritas para el filme las que sirven de hilo conductor de una historia que se remonta a 2007, cuando surgieron los primeros desalojos y no existía una conciencia social sobre lo que ocurría. Termina, precisamente, con ese despertar social y los primeros movimientos para parar a la policía.

“Silvia era una pieza imprescindible, la película no existiría sin ella; sin su complicidad no la hubiera concebido como un drama musical. Para mí fue imprescindible contar con Sílvia, al igual que para Von trier lo fue tener a Björk”, explicaba Eduard Cortés en la rueda de prensa tras el primer pase de la película y rodeado de la cantante, así como de Oriol Vila y Manuel Morón. Cruz no es la única que canta, ya que todos los actores realizan sus pinitos, aunque sea con tres frases, entre ellos rostros tan populares como Adriana Ozores o Lluis Homar.

Fotograma de Cerca de tu casa.

El director calificó el problema de la vivienda en España como “un fracaso colectivo”, y explicó que su determinación era entregar su obra fuera al precio que fuera. “Arrancamos el proyecto en un momento durísimo, en el que buena parte de la industria se quedaba en la cuneta y para nosotros, lo más importante era que no nos pasara lo mismo y finalizar el proyecto, aunque fuera grabándolo con un teléfono móvil. Para mí, es un orgullo haber llevado Cerca de tu casa a buen puerto”, ha contado Cortés.

El filme, que termina con datos apabullantes y descorazonadores sobre los desahucios en España fue recibido con una ovación cerrada en su primer pase y apunta a premio a pesar de que la crítica se haya visto dividida por la propuesta más diferente del Festival.