'Julieta', 'El olivo' o 'La novia': ¿quién debería ir a los Oscar?

Hubo una época en la que el cine español estaba abonado a los Oscar. Las nominaciones a Mejor película de habla no inglesa caían como churros y nuestros directores lucían palmito por la alfombra roja. El culmen llegó entre 1997 y 1999, cuando empalmamos tres candidaturas consecutivas para Secretos del Corazón, El abuelo y Todo sobre mi madre. Esta última se llevó, además, el ansiado galardón. El primero para Pedro Almodóvar, que tres años después volvería a subir a recoger la estatuilla por el guion de Hable con ella, por la que también fue candidato a la Mejor dirección. En 2005 volvimos a triunfar. Alejandro Amenábar se llevaba el Oscar por Mar Adentro, que también optó al galardón al Mejor maquillaje. Y se acabó.

La racha de premios, nominaciones y reconocimientos de nuestro cine se paró de golpe. Desde aquel febrero de 2005 no hemos conseguido ni una sola nominación en la categoría de Mejor película de habla no inglesa. Ni Pedro Almodóvar con Volver, ni Bayona con El Orfanato, que parecían opciones claras lo lograron. Ni que decir tiene que elecciones tan poco acertadas como Vivir es fácil con los ojos cerrados o Los girasoles ciegos tampoco.

La Academia de Cine se ha caracterizado en los últimos años por no dar con la clave para gustar en Hollywood. Películas demasiado localistas, con poca proyección o elegidas en el momento erróneo. Blancanieves era un gran filme, pero a nadie en su sano juicio se le ocurre mandarla un año después de que otra película muda y en blanco y negro arrasara en los Oscar. Muchas veces hay que pensar en quién nos puede representar mejor y no en la que más gusta.

Hace un par de años Agustín Almodóvar contaba a este periodista que no podemos permitirnos estar tanto tiempo sin tener un filme nominado y que habría que plantearse cambiar el sistema de elección de la película por uno más parecido al que hay en Francia, en el que un jurado especializado valora los filmes. Aquí es toda la Academia la que elige. Un sistema -a priori- más democrático pero en el que entran factores como las amistades o el que muchos no hayan visto todas las películas que podrían acudir. Es lo que le pasó a La isla mínima hace dos años, que no envió copias a los académicos y se la jugó a los pases realizados en su sede. Esto provocó que la mejor película del año, que además estaba obteniendo críticas positivas en todo el mundo y tenía acuerdos de distribución en un gran número de países, ni siquiera llegara a la terna finalista.

Por ello vamos a analizar los pros y contras de las tres finalistas de este año. Julieta, El Olivo y La novia. Todas con sus fortalezas y debilidades se lo juegan todo en una votación cuyo resultado se anunciará el 7 de septiembre.

'Julieta'

Pros

Almodóvar: su nombre es sinónimo de prestigio, de calidad y de repercusión mediática. Es nuestro autor más valorado en el extranjero y cada película nueva es un fenómeno de masas. Su firma llama la atención, algo muy importante cuando compites con tantas y tantas películas. Por si fuera poco, este año el MoMa de Nueva York (una de las ciudades con más académicos de Hollywood) le dedica un ciclo que repasa toda su filmografía. Todo el mundo quiere a Pedro y eso siempre es un plus.

Cannes: mucha gente ya ha visto la película debido a que estuvo en la Sección Oficial del certamen francés. Esto supone que el filme ya está en el radar de los críticos y cinéfilos de todo el mundo, y que muchos académicos ya la habrán visto. Además, estar entre esa selección es un lujo que muy pocos filmes pueden permitirse.

Almodóvar en el rodaje de Julieta. Manolo Pavón

La distribución: aunque parezca insignificante aquí radica su mayor virtud. Julieta ya tiene asegurado su estreno en EEUU (en muchos otros países ya está arrasando en taquilla). Y lo hará de la mano de Sony Picture Classics, una de las especialistas en estrenos pequeños dispuestos a triunfar en la temporada de premios. Ella fue la encargada de promocionar las otras películas del español y seguro que pone toda la carne en el asador si representa finalmente a España.

Contras

La crítica de EEUU: si bien en España y Francia los medios especializados se han rendido a los pies de Julieta calificándola como una de las grandes obras de Almodóvar, en EEUU no ha habido tanta unanimidad. Las primeras críticas han sido más bien tibias. Actualmente en la web rottentomatoes, que mide el porcentaje de reseñas positivas de un filme, está con un 67%, un número demasiado bajo para su carrera y para lograr la nominación, aunque todavía hay muchos profesionales que no la han visto.

Almodóvar: una de nuestras principales bazas puede jugar también en nuestra contra. Julieta es la película menos Almodóvar de Almodóvar. No hay humor, ni melodramatismo, ni pasiones desaforadas. Es contenida, seca y con un final abrupto que rompe con lo que se espera del director. Un salto sin red que puede desconcertar a los que esperen algo más cercano a Volver.

Inma Cuesta en un fotograma de La novia.

'La novia'

Pros

Lorca: este año se han cumplido 80 años del asesinato del autor granadino y esta adaptación de Bodas de sangre trae su recuerdo en forma de poema visual gracias a la labor de Paula Ortiz en su segunda película. La vigencia de la obra de uno de nuestros autores más internacionales y la pasión que despierta en todo el mundo es el principal gancho del filme.

El estilo visual: en España hay pocas películas como La novia. Su apuesta estética la asemeja a otros autores como Terrence Malick y hacen que destaque entre el cine español, más acostumbrado al realismo social. El cine que llega a los Oscar no suele ser tan sensorial y esto la destacaría entre sus contrincantes.

Contras

La promoción: La novia es una película pequeña, levantada a pulso por unos cuantos francotiradores que creyeron en el proyecto. Una campaña agresiva necesitaría una inversión muy grande que sólo con una distribuidora potente se podría permitir. Atar una compañía que enseñe y haga visible el proyecto es fundamental si uno quiere tener posibilidades. No vale con las proyecciones del instituto Cervantes y con participar en ciclos de cine español en Los Ángeles, hay que hacerse notar.

Fotograma de El Olivo.

'El olivo'

La más accesible: sin duda la gran arma de la película de Icíar Bollaín es ese tono que tan pillado tiene la realizadora y que encuentra el equilibrio entre lo sentimental y la crítica social. Una película sobre nuestro presente pero lleno de emoción. Es la película que apela a un público más amplio y la que generará más consenso.

Paul Laverty: el autor del libreto es uno de los grandes guionistas del cine actual. Paul Laverty es el creador de los filmes de Ken Loach y en El olivo se nota su mano en esa mezcla de buenas intenciones y conciencia social.

Contras

Localismo: es una película que ocurre en un contexto muy determinado. La españa de la crisis, del expolio, de los pueblos abandonados. Si bien su historia personal es universal, el resto de capas del relato tienen un sentido si se conoce la realidad española y eso puede alejarla del público hollywoodiense.