Las consecuencias del pacto de investidura entre PP y Ciudadanos también han llegado al mundo de la cultura y, especialmente, al sector del cine, uno de los más perjudicados por las políticas tomadas durante cuatro años por el gobierno de Rajoy. En el número 89 de la lista de 150 medidas acordadas por ambos partidos se habla de la bajada del IVA cultural. La subida impositiva de 13 puntos tomada en septiembre de 2012 lastró a la industria y, desde entonces, ha sido una de las luchas constante del sector con el Ministerio de Cultura. La sorpresa se ha producido al leer lo pactado entre ambas formaciones que dice lo siguiente:
“Modificar los tipos impositivos del IVA cultural de forma que no se produzca discriminación entre actividades públicas y privadas, y se establezca el tipo reducido para los espectáculos culturales en directo”.
Esto significa que la exhibición cinematográfica queda fuera de este descenso del impuesto, lo que ha provocado la indignación del sector. Desde Ciudadanos aseguraban al periodista de EL ESPAÑOL Javier Jorrín que ha sido un empeño especial del Partido Popular. Dos de los principales interlocutores del partido naranja en ámbitos culturales, Toni Cantó y Esther Ruiz, han manifestado en sus perfiles de Twitter que “seguirán luchando” por el cine, en una confirmación de que el sector ha vuelto a ser penalizados por el Gobierno en funciones.
Marta Rivera de la Cruz, responsable de Cultura de la formación naranja ha manifestado su "disgusto" porque no se incluyera al cine y ha reiterado a la agencia EFE que "fue una cuestión del PP, que se negó en redondo a que el cine entrase en la reducción". Rivera de la Cruz ha hecho hincapié en que"esta batalla no está cerrada, pues esto no es un acuerdo de gobierno, sino de investidura".
Ramón Colom, presidente de la Confederación de Productores Audiovisuales (FAPAE) ha confesado su sorpresa y decepción por la medida. “No me lo creía, no daba crédito. Luego el PP se pregunta por qué la gente del cine no les es próxima... Hombre, por algo será. Quiero creer que lo vamos a solucionar, porque no tiene ningún sentido. Cuando ves la rebaja del IVA para todos menos al cine dices: ¿por qué, qué te hemos hecho? Pero, insisto en que creo que lo podemos solucionar”, ha contado Colom a EL ESPAÑOL.
Luego el PP se pregunta por qué la gente del cine no les es próxima. El sector ha sido solidario con el Gobierno. Hemos aceptado los recortes para que luego nunca estén a gusto
El productor señala que en esta próxima legislatura sólo hay una cosa clara, y es que no habrá mayorías absolutas y que esta propuesta será “negociable”, aunque admite sentirse “dolido”. “El sector del cine ha sido solidario con los problemas presupuestarios del Gobierno y el Estado. Nos hemos callado y hemos aceptado las rebajas que se nos han hecho para que luego nunca estén a gusto. Eso no nos parece bien. Los principales afectados son los exhibidores y luego todos los demás”, añade.
Durante años Ramón Colom ha evitado manifestar términos cómo 'venganza' o 'rencor', pero en esta ocasión cree que es claro que hay algo más. “Yo intuyo por dónde pueden ir los tiros pero no quiero pinchar el globo, sólo quiero resolverlo, me pongo a partir de ya mismo a resolverlo. Nuestros interlocutores, antes Wert, ahora Méndez de Vigo, Lassalle o la directora del ICAA… todos entienden que esto era algo provisional y que después de las elecciones se iba a estandarizar, entonces, ¿si no son ellos quién son? Vamos a imaginar que fuera Montoro, pero yo tampoco me lo creo, porque ha aceptado devolver el dinero de la Amnistía Fiscal, así que no tiene sentido que no ceda con esto… Nuestro país está lleno de cainitas que creen que tienen el derecho a castigar porque tienen el poder, y ese ejercicio de poder que han hecho aquí es insano y no es democrático, no tiene sentido. Lo que quiero es apelar al sentido común para volver otra vez a una situación en la que ya estábamos, que era la de las buenas relaciones entre industria, espectadores y Gobierno”, zanja mientras añade que dentro del propio PP hay miembros que se han quedado muy descolocados con lo firmado con Ciudadanos.
Nuestro país está lleno de cainitas que creen que tienen el derecho a castigar porque tienen el poder, y ese ejercicio de poder que han hecho aquí es insano y no democrático
Esta misma mañana el Secretario de Estado de Cultura ha sido preguntado por ello en la presentación del proyecto español de la Bienal de Diseño de Londres y ha reiterado que esto es “un acuerdo de investidura” y que habrá “que esperar a que prospere esa investidura para que cualquier medida salga adelante”. Balones fuera de José María Lassalle, que ha actuado como mediador del cine sin conseguir convencer al Gobierno.
Monxto Armendáriz, director de Obaba y Secretos del corazón, cree que este acuerdo no es más que “el síntoma de algo más grave”: “El desprecio y olvido generalizado con que los principales partidos tratan a la cultura tanto en sus programas, en los debates, como en la práctica diaria. Y este desprecio pone de manifiesto hacia donde nos conduce este tipo de políticas, ya que una sociedad que no mantiene y alimenta su propia cultura está llamada a desaparecer”, ha contado a este medio.
El sector más afectado por esta medida, el de los exhibidores, también han expresado su sorpresa y descontento por la medida. “No entendemos en qué argumentos se basa el PP para determinar, unilateralmente, que el cine no es cultura y su deseo en mantener el afán confiscatorio con las salas de cine, mientras que al resto de actividades culturales, como la música y el teatro, sí se beneficiarán de esa reducción”, dice la Federación de Exhibidores Cinematográficos (FECE) en un comunicado oficial.
No entendemos en que argumentos se basa el PP para determinar, unilateralmente, que el cine no es cultura y su deseo en mantener el afán confiscatorio con las salas de cine
Los exhibidores aprovechan para destacar que nadie les ha consultado para este pacto y que les “hubiera gustado estar dentro, pero eso no quita para que sigamos luchando y defendiendo lo que creemos que es justo: un IVA cultural para las salas de cine en la línea del resto de países de la zona euro”. También Iñaki Guevara desde el Sindicato de Actores cree que esto “es un palo en la rueda” del sector del cine. Los intérpretes han visto cómo el convenio que defiende sus condiciones laborales se ha incluido en el acuerdo, algo por lo que se congratulan, pero “no entendemos que se castigue al cine” y echan de menos más medidas que afecten a toda la industria, como el aumento de los incentivos fiscales.
La decepción de Ciudadanos
Tono Folguera, productor de Lastor Media, coincide con sus colegas y añade un factor a la ecuación: la “decepción” de que Ciudadanos firme y acepte este pacto. “Si en algo destacaba su programa era en la sensibilidad y conocimiento profundo del sector audiovisual, era mejor que el del resto y sorprende que se hayan olvidado, porque era un programa impecable. Esto es una muestra más de la falta absoluta de sintonía de una parte del PP, porque con el ICAA ha habido un avance y en estos meses con el nuevo ministro se ha notado un 'feeling' diferente. Se demuestra que el Ministerio de Cultura corta poco", cuenta a EL ESPAÑOL.
El Gobierno siempre se ha escudado en la necesidad de recaudar en tiempos de crisis. Los datos demuestran que, efectivamente, desde la subida impositiva en septiembre de 2012, las arcas del Estado se han llenado gracias al IVA de las entradas de cine. En 2013, primer año entero con el impuesto, el cine español aportó al estado 14,7 millones de euros, cuando con el anterior porcentaje (8%) la cantidad hubiera sido de 5,6 millones de euros. En 2014 ocurrió lo mismo, las entradas de nuestras películas sumaron 27,6 millones mientras que de la otra forma se quedaría en 10,5.
Está claro que detrás de esta medida hay algo más que un afán recaudatorio. No se entiende esta política tomada a espaldas del sector y de su propio ministerio
Eso sí, siempre se consideró una medida temporal en la época más dura de la crisis, pero su mantenimiento posterior y este pacto han sido la confirmación de que detrás de esta subida hay una venganza ideológica. “Está claro que hay algo más que un afán recaudatorio. No se entiende esta política tomada a espaldas del sector y de su propio ministerio. A nivel recaudatorio sí que consiguen más dinero, pero no tiene relación directa con el daño industrial que se ha hecho, porque se están perdiendo puestos de trabajo y más en un ámbito en el que el sector audiovisual es importante, como es el empleo juvenil. Por cuatro euros que recaudan, no compensa los puestos de trabajo que se han perdido, y tampoco culturalmente. Lo que ganas por un poco de IVA lo pierdes pagando desempleo y con gente que no cotiza”, zanja el productor que denuncia que no podemos permitirnos ser el país europeo con el IVA más alto para el sector audiovisual.
La primera medida que les afecta y que aparece en el pacto de investidura les ha vuelto a dejar fuera de juego, pero la industria del cine tiene claro que sólo hay una forma de conseguir que todo cambie: seguir luchando.