A pocas personas se les ha visto sufrir tanto dentro de una película como a Leonardo Di Caprio en El Renacido. Eso sí, bien empleada está esa desdicha. Para presumir hay que sufrir, decían las abuelas: y el de Los Ángeles se llevó su primer Oscar al final, para regocijo de sus admiradores.
“Es una historia sobre la perseverancia humana para poder sobrevivir en el mundo, sobre lo que realmente significa la venganza. También habla sobre la codicia de los seres humanos y la necesidad de dominar la naturaleza. Todo eso está en mi personaje”, contaba Di Caprio cuando el estreno llegaba a la gran pantalla.
Perseverancia tuvo, pero tecnología punta y efectos visuales, también. Más delicados que en las películas de superhéroes, claro, pero también con espectaculares resultados, desde luego.
Hay quien opina que no es bueno, en una película que no es marcadamente de ciencia ficción, sentir la necesidad de preguntarse todo el tiempo cómo habrá conseguido filmar eso el director. Esa sensación, en El Renacido, se tiene a veces con el milimétrico trabajo de Alejandro González de Iñárritu (Birdman, Biutiful, Babel, 21 Gramos, Amores perros); preso, cada vez más, de sus grandes pretensiones. Pero lo cierto es que funciona. La memorable escena del ataque del oso es el ejemplo más claro.
El libro de la selva (The Jungle Book), de Jon Favreau (Iron Man, Chef, Cowboys y Aliens), va varios pasos más allá y se adentra sin temor en el cine que dominará la producción de las próximas décadas: el de las máquinas. El papel de Mowgli está interpretado por el joven Neel Sethi, que seguro que se divierte más viendo el resultado final que cuando estaba grabando las escenas. Allí los animales aún no habían aparecido en su vida ni habían llegado a los planos. Todo se adorna, en su versión original, por las voces de Bill Murray, Ben Kingsley, Idris Elba, Lupita Nyong'o, Scarlett Johansson y Cristopher Walken, dando vida a la fauna creada a posteriori por el equipo de animación.
Sobre la manera de contar la historia de El libro de la selva, Favreau lo explicaba muy sencillamente: “Disney tomó la decisión de hacer el clásico animado en 1967 muy distinto de la novela de Kipling. El cuento de Kipling es muy oscuro, infunde temor, y Disney quiso hacer un musical para niños. La parte de mi trabajo fue tomar ambas versiones e integrarlas. Dimos un toque mayor de peligro a lo que era la cinta animada. Cuando miramos la cinta animada, aunque sea la escena de un tigre intentando comerse a un niño, notamos que no es real. En este caso, cuando el tigre persigue a un niño, tenemos miedo, porque el tigre parece real.”
Pero donde los efectos visuales alcanzan su máximo esplendor es al trasladar a la sala de cine el universo Marvel. En Deadpool, el debutante como director de Tim Miller, con enorme experiencia en efectos especiales (Thor), guía al canadiense Ryan Reynolds (Buried –Enterrado–) a través del famoso antihéroe conocido como Masacre en España. Otro cromo de la colección. Su nombre real es Wade Wilson, un enfermo terminal al que un experimento en el que no tenía nada que perder le convirtió en una especie de ninja rojo ultraviolento. Su sentido del humor, que ya era bastante debatible antes de la transformación, se vuelve una característica verdaderamente despiadada. Un 'cachondo' con disfraz, pistolas, espadas y lanzas.
Siguiendo con los cómics transformados en cine, en Capitán América: Civil War, presenciamos un choque de trenes entre los Vengadores de Marvel. Algo extremadamente doloroso y cruel para los fans de la saga. ¿”Sabes lo que va a pasar? ¿De verdad quieres solucionarlo a golpes”?, le dicen al Capitán antes de que todo salte por los aires. La respuesta estaba clara. Había que pelear. Y cuanto más espectacular sea la pelea, mejor. Salimos ganando todos.
Chris Evans, cómodo tras el mítico escudo de Steve Rogers, dirige uno de los bandos de este conflicto fraternal, teniendo frente a él a viejos conocidos como Robert Downey Jr. (en su papel de Iron Man) y Scarlett Johansson (Viuda Negra). Más tecnología punta, más acción en estado puro de la que nunca nos cansamos, más sorpresas y nuevos trucos.
El Renacido ya está en Movistar +, al alcance del espectador desde su sofá. El libro de la Selva (The Jungle Book), Capitán América: Civil War y Deadpool se estrenan estas navidades, quedando disponibles en el Servicio de Video Bajo Demanda junto a otros miles de títulos como Spotlight o La Chica Danesa. Todos ellos perfectos para pasar una amena y cinéfila tarde navideña.