Llegan las navidades, y con ellas las cenas familiares en las que siempre se sienta tu cuñado (cuñao para los amigos) al lado. Desde el aperitivo estará atosigando con sus temas, sus topicazos sobre política y usando expresiones como 'máquina' o 'crack'. Así son ellos. Y más vale ir vestido con corbata y americana, porque si a uno se le ocurre vestir una camiseta de Chewbacca que se prepare. Será el centro de sus bromas y le llamará 'friki' a la primera de cambio.
Friki. Esa palabra que sólo se usa en España y que lo mismo sirve para definir a Paco Porras como al que ama Juego de Tronos. Quién diría que un idioma tan rico pudiera traducir tan mal un adjetivo inglés. Para todos aquellos que hayan sufrido, o piensen que pueden sufrir la situación descrita, llega la solución: La fuerza para cuñaos (Timunmas), el libro escrito por Arturo González-Campos y Juan Gómez-Jurado que será el arma perfecto para educar cuñaos esta navidad. Con mucho humor e ironía, los autores analizan la influencia de la saga creada por George Lucas y cómo usarla para hacer comprender a todo el mundo que uno no es raro por saberse todos los planetas de Star Wars, sino que la normalidad está en el ojo de quién mira.
Han trasladado a las páginas la labor que hacen desde el programa de radio Todopoderosos, junto a Javier Cansado, y del prólogo se ha encargado otro colega de la casa, el cineasta Rodrigo Cortés (Enterrado). “Gracias al programa nos encontramos con que hay mucha gente a la que le interesan estos temas, querían que se hablara de lo que se suele llamar cultura popular”, cuenta Arturo González-Campos a EL ESPAÑOL. Ambos autores se muestran en contra de esos términos, y también del de friki, que no entienden cómo se extendió hasta alcanzar a gente que, simplemente, tiene unos gustos diferentes de los que manda la corriente dominante.
“Ocurre porque hay un momento dado en el que se asume mal el término 'freak', se traduce mal, porque 'freak' sería el monstruo, esa persona que se usa para que la gente se ría de ellas, como Paco Porras, pero a lo largo de los 90 se produce ese salto inexplicable”, opina Juan Gómez-Jurado, que también cree que esto está cambiando, pero despacio. “Todavía hay gente que te mira raro si lo que más te interesa es la cultura, yo en esa gente no confío del todo”, dice con humor, aunque ambos saben que hay poco que hacer. La palabra friki ha llegado para quedarse.
Todavía hay gente que te mira raro si lo que más te interesa es la cultura, yo en esa gente no confío del todo
Descuñadizar cuñaos
“Este libro nace con la idea de que tú, el día en que tu cuñao rompa por la presión social su idea de que Star Wars son 'películas de muñequitos' y te pregunte aquello de: 'Yo no sé que le veis a eso de La guerra de las galaxias, que está todo el mundo tonto con ello', puedas sentarlo en el sofá y contarle de manera fácil y digerible por qué es mucho más de lo que él ve cuando se pone una película de la saga y la mira mientras da cabezadas y come cacahuetes”. Estas líneas al comienzo de su obra dejan muy claro las intenciones de los autores. Abrir los ojos a aquellos que se niegan a ver la grandeza del filme en el que nadie creía en 1977 y que cambió la historia del cine.
La idea es descuñadizar cuñaos, que cuando baje al bar con los colegas les explique que sí, que mola mucho, pero que además está el viaje del héroe de Campbell y otros muchos referentes
Eso sí, todo el mundo acaba yendo al cine a verlas, sólo hay que ver los resultados en taquilla del Episodio VII el año pasado, aunque eso no quiere decir que se comprenda al friki que compra figuritas para ponerlas en su estantería. “Los cuñaos la disfrutan, pero otra cosa es que comprendan la profundidad que tiene. En este libro lo que le vas a contar en Nochebuena es que sí, que mola mucho, pero que además sepan que está el viaje del héroe de Campbell, la filosofía oriental, muchos referentes cinematográficos, pictóricos e incluso musicales. La idea es descuñadizar cuñaos, que cuando baje al bar con los colegas se lo explique todo”, dice Arturo González-Campos.
Fútbol sí, 'Star Wars' no
Pese a la popularidad actual de obras como El señor de los anillos, Juego de Tronos o Star Wars, que ya han traspasado el público fanático para alcanzar a muchos sectores más, todavía existen prejuicios para aquellos mitómanos que quieren coleccionar todo lo que haya sobre su pasión.
Cuando en el estreno de una de las películas de la saga galáctica alguien llega con una capa de Jedi la mayor parte de los espectadores le miran raro, pero al que va con una sudadera del Barça nadie le dice nada. “Hay todavía cierto pudor en proclamarse friki, y eso lo decimos en el libro, no hay problema en salir de casa con la camiseta de tu equipo porque gana la Copa, pero nos miran de forma extraña cuando vamos con la espada láser al estreno. Eso es el poder de la mayoría que nos colocan un sitio un poco raro”, cuentan sus autores.
Hay todavía cierto pudor en proclamarse friki. No hay problema en salir de casa con la camiseta de tu equipo de fútbol, pero nos miran de forma extraña cuando vamos con la espada láser al estreno
Para Juan Gómez-Jurado esto demuestra lo “fácil que es poner etiquetas”. “Ahora mismo la cultura, en general, es la contracultura de antes. Si no estás dentro del fútbol, de Sálvame o de ese Sálvame político que hay, que es espectáculo también, si no entras en política, deportes o corazón, eres incómodo y te colocan en la página 67 de los periódicos”, zanja.
Ambos fans de Star Wars coinciden en que El imperio contraataca es la cima de la saga, pero sólo Arturo González-Campos se atreve a señalar a la segunda trilogía creada por Lucas como mala. “El ataque de los clones es la peor, pero la última, La venganza de los Sith es una película maravillosa. La necesidad de Lucas le hizo alargar la historia demasiado. Estoy más tranquilo ahora con Abrams que con él”, cuenta. Su compañero destaca un elemento de estas películas que plantean un universo propio en el que perderte. Howards, Narnia, Mordor o Tatooine, da lo mismo, “sólo si existencia hace nuestro mundo mejor”.