En la película de 2016 ha habido muchos actores. Algunos han pasado desapercibidos, otros han aceptado su rol secundario y unos cuantos han tenido su momento de gloria. Se han ganado el cariño del público y han sido los robaescenas. Cuando alguien piense en este año recordarán sus rostros. Unos son viejos conocidos, otros las grandes sorpresas, pero todos han marcado a fuego este curso que ya termina. Doce caras por doce meses de buen cine.
Natalia de Molina
Los premios Goya a las Mejores interpretaciones revelación no son sinónimo de éxito. Muchos actores han visto como después de lograr el galardón caían en el olvido. La otra cara de la moneda es Natalia de Molina, que con 26 años ganaba su segundo premio, esta vez como Actriz protagonista por Techo y comida. Daba la sorpresa y se imponía a la favorita, Inma Cuesta por La novia. Se convertía así en la actriz más joven en tener dos premios de la Academia de Cine española.
La intérprete no ha parado un momento y alterna papeles en taquillazos como Kiki, el amor se hace, con obras más pequeñas como Pozoamargo. El futuro es suyo, y seguro que los Goya también la esperan con los brazos abiertos.
Leonardo DiCaprio y Alejandro González Iñárritu
El Oscar a la Mejor película se lo llevó Spotlight, de Thomas McCarthy, pero la imagen de los pasados premios Oscar es la del actor levantando, por fin, su ansiado Oscar. Tuvo que rebozarse por el barrio y sufrir lo indecible en El renacido para que Hollywood le reconociera un galardón que se merecía desde hace mucho.
El responsable del premio fue el mexicano Alejandro González Iñárritu, que volvía a llevar el premio al Mejor director a México y hacía historia al convertirse en uno de los pocos cineastas en ganar el Oscar por segunda vez consecutiva.
Ryan Reynolds
Hasta ahora la carrera de Ryan Reynolds había dado tumbos y alternado algún éxito con fracasos sonados. Hasta había intentado convertirse en superhéroe sin éxito. Su Linterna Verde fue un fiasco en todos los sentidos. Lo que podía haber sepultado su carrera fue sólo una piedra en el camino.
Fue su tozudez la que consiguió que se llevara a la gran pantalla la adaptación de otro héroe, Deadpool, con él de protagonista. Y lo ha hecho sin recortar la violencia y la irreverencia de la obra original. Deadpool ha sido el primer Marvel (aunque esté producida por Fox) cuya recomendación por edades fue Mayores de 18 años, y reventó la taquilla.
Emma Suárez
Echábamos de menos a Emma Suárez. A esa actriz prodigiosa de las películas de Medem o de El perro del hortelano. Hacía tiempo que no encontraba un papel a su medida. Este año lo ha hecho por partida doble. Primero en esa maravillosa Julieta de Pedro Almodóvar, cuyo dolor llegaba al espectador en su mirada rota. Después como una madre que necesita un hijo al que querer en La próxima piel, uno de los filmes españoles que merecieron mucha más suerte en la taquilla y en los premios.
Belén Cuesta
Hay una actriz en España que lo hace todo, y esa es Belén Cuesta. Lo ha hecho en teatro, con La llamada, en cine, con sus papeles secundarios en El pregón, Tenemos que hablar, Villaviciosa de al lado y, sobre todo, Kiki -por la que ha sido nominada al Goya a la Mejor actriz revelación.
También en la televisión lo ha reventado gracias a esa revelación llamada Paquita Salas, uno de los productos más frescos en años, obra de la mente de dos jóvenes que darán muchas alegrías, Javier Calvo y Javier Ambrossi (responsables también de La llamada).
Pedro Almodóvar
Pedro ha vuelto, y lo ha hecho en plena forma. Su película número veinte confirma el talento narrativo del director. Esta vez se olvida del melodrama y de cualquier atisbo de humor para someter al espectador a un drama seco, austero, sin renunciar a su estilo visual. Adaptando tres relatos cortos de Alice Munro consigue una de sus obras más maduras gracias a la contención que respira y ese último plano que emociona sin cerrar su historia.
Juan Antonio Bayona
Hay directores que desafían las fronteras y los límites que les impone su propia industria. Si hace cinco años nos cuentan que el joven que hacía los videoclips de Camela iba a encargarse de una secuela de Jurassic Park de más de cien millones de presupuesto nos hubiéramos reído. Pero entonces llegó Bayona y demostró que España puede tener su pequeño Spielberg, alguien capaz de emocionarnos y conjugar lo autoral y lo comercial en una misma obra. Un monstruo viene a verme es la confirmación de un cineasta al que todos quieren.
Isabelle Huppert
Existe el tópico de que a partir de cierta edad las mujeres no reciben papeles interesantes. La otra opción es que Isabelle Huppert se quede todos, porque en el mismo año ha interpretado dos de los personajes más ricos y complejos de 2016. Lo hizo con su profesora en El porvenir, pero especialmente como esa burguesa estirada violada en Elle, una de las películas más provocadoras, enfermizas y divertidas del año.
Ken Loach
Amenazó con retirarse y aquí le tenemos, ganando su segunda Palma de Oro en Cannes y dando en las narices a todos los detractores que dicen que siempre hace la misma película. La odisea de ese carismático parado llamada Yo, Daniel Blake es cine urgente e imprescidible. De los que nos obligan a mirar a donde no queremos.
Mientras haya algo que reivindicar o un obrero al que ensalzar, ahí seguirá el cine de Ken Loach para mostrárselo a la gente.
Kate McKinnon
El humor está siendo la mejor radiografía de los tiempos que vivimos. El brexit, la victoria de Trump… los mejores análisis vienen de la mano de los cómicos. Este 2016 ha sido la confirmación de una mujer con un don para ello. Se trata de Kate McKinnon una de las protagonistas de los últimos cursos de Saturday Night Live que gracias a su imitación de Hillary Clinton (o de Angela Merkel, entre otras) ya se había ganado un puesto en esta selección, pero además ella fue lo mejor de la versión femenina de Cazafantasmas.
Fernando Trueba
Otro regreso que ha dado mucho que hablar, aunque por motivos extracinematográficos. Fernando Trueba, uno de nuestros cineastas más reconocidos, estrenaba La reina de España, la secuela de uno de sus filmes más queridos y también de los más taquilleros, La niña de tus ojos. Antes del estreno la película sufría un boicot por una parte del público que le recriminaba sus palabras al recoger el Premio Nacional de Cinematografía hace un año, cuando aseguró “no haberse sentido español ni cinco minutos” de su vida. Trueba aclaró sus palabras, pero era tarde. La película ha sido uno de los fiascos del cine español en taquilla.
Mel Gibson
El regreso de Mel Gibson ha sido mucho más tranquilo. Lo hizo primero como actor en Blood Father, que pasó desapercibida en la taquilla, pero también como director. Ahí es donde ha vuelto a demostrar su músculo, como ya lo hiciera en Braveheart, La pasión de Cristo o Apocalypto.
Con Hasta el último hombre indaga en dos de sus constantes, la fe religiosa y la violencia. Una película de superación que tienen toda la pinta de estar en los próximos Oscar.