Esta noche se resolverá el misterio. Nadie duda de que La La Land ganará el Oscar a la Mejor película -salvo un giro de última hora que haría que Shyamalan se quedara tiritando- y que parece dispuesta a arrasar también en las categorías técnicas para llevarse el botín más abultado de los últimos años, cuando las ganadoras no han pasado de los cinco que hizo The artist en 2011.

La pregunta ya no es quién se llevará la estatuilla, sino ¿cuántas se llevará? ¿llegará a esos once premios históricos que lograron Titanic, Ben-Hur y El retorno del rey? La misión es complicada y, siendo justos, no merece esos once reconocimientos, pero hacía mucho tiempo que no llegaba un filme que pusiera tan de acuerdo a todo el mundo. La crítica sólo ha tenido elogios para el musical de Damien Chazelle, que además se convertirá también en la ganadora con un mejor resultado en taquilla desde El retorno del rey. La La Land ya lleva 135 millones de dólares recaudados, por lo que esta semana superará los 141 que hizo Slumdog Millionaire al finalizar su carrera comercial en EEUU.

Llegar a convertirse en la película más premiada es casi imposible. La La Land ya sorprendió con sus 14 candidaturas, pero hay unas cuantas que tiene perdidas de antemano. En Mejor canción original tiene dos de sus composiciones nominadas, por lo que ahí ya hay que restar una. Otra es la de Mejor actor. El duelo de la noche lo vivirán Casey Affleck y Denzel Washington, por lo que Ryan Gosling no tiene nada que hacer. Eso ya son dos premios perdidos. Una forma de tomar el pulso a la noche será el fundamental premio al Mejor guion original. La lógica dice que Kenneth Lonergan se llevará el Oscar por su monumental trabajo en Manchester frente al mar, pero los Globos de Oro ya dieron la sorpresa y eligieron el guion de La La Land.

Si la película de Chazelle gana aquí habrá que prepararse, porque la horquilla de los premios que ganará se estrechará entre los 9 y los 11 premios. Otros dos momentos para estar atentos y ver si La La Land hará historia: las categorías de sonido. Dos premios que suelen estar destinados para grandes producciones llenas de efectos especiales y explosiones. Hacía mucho que un musical no se colaba en ellas y su presencia ya sorprendió, por lo que su victoria sería la señal definitiva de que la película llegará a los once. Por el contrario, si pierde galardones como Fotografía, Montaje o Vestuario se quedará lejos de hacer historia.

La pregunta ya no es quién se llevará la estatuilla, sino ¿cuántas se llevará La 'La Land'? ¿llegará a esos once premios históricos que lograron 'Titanic', 'Ben-Hur' y 'El retorno del rey'?

Con toda seguridad La La Land se llevaré los premios a la Mejor película, Dirección, Banda Sonora, Canción y Actriz, a pesar de que Emma Stone tiene enfrente dos interpretaciones como las de Natalie Portman en Jackie e Isabelle Huppert en Elle, dos de los papeles más complejos y difíciles del año que en otro curso hubieran triunfado sin que nadie rechistara.

Los premios a actor secundario y a actriz secundaria parecen bastante cantados. Viola Davis logrará su primer estatuilla en su tercera nominación por Fences. Ha ganado todo, es una actriz querida y una de las intérpretes negras más poderosas de Hollywood. Un reconocimiento para ella necesario y a tiempo. Por su parte Mahershala Ali recogerá -si se cumplen las apuestas- un premio al Mejor actor secundario que sabe a consolación para Moonlight, una de las preferidas de la crítica que se tendrá que conformar con este y el de guion adaptado. Ali realiza la interpretación más empática del filme, pero si esta actuación estuviera en cualquier otro título no tendría ninguna opción. Sólo la fuerza de Moonlight le asegura un premio que, de dar la sorpresa, podría ir para Dev Patel por Lion.

Uno de los premios más emocionantes será el de Mejor actor principal. Hasta hace un mes todo indicaba que Casey Affleck daría en la cara a su hermano y se llevaría el premio de calle por su estremecedora interpretación en Manchester frente al mar, pero el premio del Sindicato de Actores -el gremio con más peso dentro de la Academia- se decantó por Denzel Washington. La acusación contra Affleck por violación por parte de una trabajadora de su documental I'm still here le han pasado factura. A su favor el que si se da un premio a Washington sería el tercero -mientras que no tenía ninguno del sindicato- y lo pondría en la historia del cine a la altura de nombres como Jack Nicholson o Meryl Streep. Si la Academia se decanta por una ceremonia en la que reivindicar el Black Power, Casey Affleck puede ver cómo se cae su premio.

Aquí habrá que estar muy atentos a la categoría de Mejor cortometraje de ficción, donde Juanjo Giménez opta al premio por Timecode, un trabajo bellísimo que le ha valido la candidatura. No es el favorito, pero el hecho de que sea un atípico musical puede ir a su favor en una categoría que, de por sí, es bastante impredecible.