A la alfombra roja del Dolby Theather de Los Ángeles le ha salido un serio competidor. La Casa Blanca de Donald Trump acogerá este domingo su primera gran fiesta, el tradicional Baile de los Gobernadores. Un tradicional evento social que en esta ocasión compite con los flashes que se esperan en la gala de los Oscar, la gran noche del cine que también puede convertirse en púlpito de la industria cultural estadounidense contra el presidente Trump.
El Baile de los Gobernadores, organizado por la primera dama Melania Trump, reunirá a los líderes de cada estado en la Casa Blanca. "La señora Trump está deseando hacer un acto fenomenal, ha dedicado mucho tiempo para que así sea", anunció el pasado miércoles Sean Spicer, portavoz del Gobierno de EEUU.
Aunque no es la primera vez que los Oscar y un evento político de estas características coinciden en el tiempo, sí es la primera vez que un presidente de EEUU es tan criticado por el mundo del cine, que vivirá este domingo su gran fiesta con la entrega de las estatuillas doradas. Habrá que esperar a la gala y a los discursos para comprobar el nivel de acritud contra Trump, que no ha dudado en cargar contra Hollywood.
El último encontronazo se produjo tras el discurso inconformista de Meryl Streep en los Globos de Oro. Desde su cuenta de Twitter personal, el presidente atacó a la veterana a actriz de la que dijo que era una intérprete sobrevalorada.