Viola Davis puede respirar tranquila, por fin tiene su Oscar. Ese que se le había negado en dos ocasiones anteriores. Lo ha logrado por Fences, la película que ha dirigido Denzel Washington y con la que ambos repiten los papeles que ya interpretaron en las tablas.
Davis es una de las actrices más queridas de Hollywood y una de las intérpretes afroamericanas más poderosas de la industria. Recoge un galardón que siempre se le resistía incluso cuando era favorita. Le ocurrió por su papel en Criadas y Señoras, por el que todos pensaban que lo lograría, aunque finalmente se lo llevó su íntima amiga Meryl Streep por La dama de hierro.